Boom del autoempleo: estos son los motivos de que aumente la creación de empresas y los autónomos en plena pandemia, según los expertos

Dependiente tienda Prada
  • España registra un fuerte aumento en la creación de empresas en los últimos meses, al que se suma un incremento en el número de autónomos a pesar de la pandemia.
  • Los expertos consultados por Business Insider España consideran que este es un buen momento para crear una empresa en España, aunque señalan la falta de cultura emprendedora y la necesidad de un buen plan de negocio para emprender.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

La creación de empresas se ha disparado en España, registrando subidas en los meses entre marzo y junio que oscilan entre un 41% y un 298% respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras, el número de autónomos aumentó en 71.800 en el segundo trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa, y casi 2.000 más en julio, según los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social.

Pese al repunte de contagios de coronavirus y a las importantes reducciones del total de desempleados en los 3 últimos meses, en los que se han registrado las mayores reducciones históricas del paro en términos mensuales, la creación de nuevas sociedades y el establecimiento de trabajadores por cuenta propia está viviendo un fuerte repunte en España en los últimos meses.

¿Está viviendo España un boom del autoempleo? Para resolver esa incógnita, Business Insider España contacta con varios expertos para preguntarles por qué aumenta la creación de empresas, cómo repercute en los autónomos, si algún segmento está protagonizando este fenómeno y si este es un buen momento para crear una empresa en España o para establecer por cuenta propia.

La creación de empresas no solo se dispara en España

"Que haya creación de nuevas empresas es también un proceso natural que sucede en momentos de crisis", explica Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), destacando que las situaciones económicas más complejas coinciden con una renovación del tejido empresarial y que Airbnb y otras empresas surgieron tras la recesión de 2008.

Sin embargo, Ruiz-Dotras precisa que en la situación actual se están dando variables diferentes. "Por un lado ha habido una situación en que la gente ha tenido mucho tiempo para pensar y después también se ha sumado el hecho de que han cambiado las tendencias de consumo", asegura, apuntando también al aumento del paro y el frenazo a la creación de empresas durante la pandemia como factor para emprender.

La profesora de la UOC destaca que el aumento en la creación de empresas también se está dando en Francia, Alemania, Reino Unido, EEUU o Japón. "No en las mismas cifras, pero al final es una tendencia acentuada que se está dando en distintos países y eso responde a la situación de pandemia que hemos vivido", añade, detallando que hay otros países con menos burocracia que en España para emprender.

Además, Elisabet Ruiz-Dotras señala que las nuevas empresas pueden no serlo tanto. "Hay que tener en cuenta que muchas empresas han cerrado y están en liquidación, con lo que si eres una sociedad limitada o anónima y hay deudas que no puedes asimilar, vas a un concurso de acreedores, al final la responsabilidad es de la empresa, que es cerrada y puedes abrir con un nuevo nombre", afirma, aunque precisando que hay más empresas que se crean que se destruyen.

Empresas que se crean frente a empresas que cierran

Celia Ferrero, vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), se centra en la diferencia entre creación y cierre de empresas. "El mercado y el tejido empresarial de España es muy dinámico. Normalmente se crean muchas empresas, pero se destruyen muchas. El problema es lo que está pasando ahora, cuando se está sustentando a las empresas a través de ayudas, la creación es toda neta", explica.

Así, Ferrero destaca que las medidas gubernamentales de apoyo al tejido empresarial están limitando la destrucción de empresas. "Esas bajas no se están produciendo de forma natural, sino que hay el sostenimiento mediante ayudas, que posiblemente en el momento que se retiren veamos cómo esas cifras cambian", prevé.

No obstante, la vicepresidenta de ATA puntualiza que podría estarse dando un boom en la creación de empresas ante las expectativas que genera la llegada de fondos europeos en sectores como consultoría o gestión de licitaciones o por oportunidades que se hayan generado en pandemia o pospandemia o como consecuencia del proceso de digitalización en el tejido productivo español.

Además, Celia Ferrero resalta que las empresas unipersonales son mayoría, representando 1,8 millones de compañías sobre un total de 3 millones, aunque señala que es pronto para saber si este auge del autoempleo se corresponde con la expulsión del mercado laboral de ciertos colectivos, como jóvenes, mujeres y mayores de 45 años, como sucedió durante la anterior crisis.

Mientras, Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), atribuye el boom del autoempleo a la irrupción de los nacidos en la década de 1970, con formaciones medias no superiores y experiencia profesional. "Los que tenemos entre 40 y 50 años, porque una vez que el mercado de trabajo te expulsa, es muy difícil que vuelvas a entrar en el mismo", señala.

El presidente de UPTA asegura que actualmente se recurre por obligación al trabajo por cuenta propia. "Las personas que desgraciadamente han padecido con más fuerza esta crisis del covid la única alternativa que tienen en muchas ocasiones para seguir en el mercado de trabajo es el mercado de trabajo por cuenta propia", agrega.

Autónomos a la fuerza y nuevas empresas con muchas dificultades para sobrevivir

Abad considera que la situación de estos "autónomos a la fuerza" complica la supervivencia el trabajo por cuenta propia. "Esta salida para continuar en el mercado de trabajo muchas veces se hace en una situación de baja cualificación, de muy poca experiencia profesional, de situaciones que al final no son las mejores para empezar una actividad económica", señala, añadiendo que esos nuevos autónomos perjudican al resto del sector compitiendo solo a través de la bajada de precios.

Eduardo Abad apunta además a las posibilidades de supervivencia a medio plazo de estos nuevos negocios. "La media suele ser el 80% de los nuevos negocios que se crearon en el año 2019 en el año 2021 ya no estaban vivos, lo que pasa es que durante esos 2 años de vida, pues normalmente lo que hacen es endeudarse" con la Seguridad Social, con Hacienda o sus proveedores, agrega.

Elisabet Ruiz-Dotras también señala que muchas empresas no sobreviven a largo plazo. "Empresas que pasen los 5 años son muy pocas", asegura, señalando que la media de empresas que se cierran tras 5 años o menos de actividad se mantiene en el 70% y atribuyendo su desaparición a las dificultades para crear una empresa y a la falta de un plan estratégico o de comunicación adecuado, de financiación y de mentores que ayuden a quienes emprenden.

España, entre los países de la UE en los que se crean menos empresas

"El factor clave que se ha  demostrado ya en algunos estudios es tener un mentor, en EEUU se demuestra que las empresas que tienen un mentor sobrepasan los 5 años, porque un mentor es aquella persona con experiencia que te puede guiar", explica la profesora de la UOC, apuntando a que en España existe reticencia a buscar el apoyo de esta figura y pagar por ello.

Para Celia Ferrero, la clave es la supervivencia de las nuevas empresas. "El dinamismo de creación de empresas en España siempre ha sido muy alto, pero la tasa de mortalidad es mucho más elevada que en el resto de los Estados miembros, porque lo difícil es la consolidación, no la creación, y eso puede estar pasando ahora mismo, explica.

¿Es un buen momento para crear una empresa o lanzarse al autoempleo?

La vicepresidenta de ATA afirma que es un buen momento para establecerse, aunque asegura que hay condiciones que tener en cuenta. "Siempre y cuando sea algo voluntario y que se tenga el conocimiento para ello, sí. Yo creo que emprender se tiene que hacer con cabeza y en España es especialmente difícil desde el punto de vista de los requisitos formales y las obligaciones que se tiene como autónomo para montar esa empresa", añade.

Además, Ferrero destaca el dinamismo que aportan los fondos europeos para impulsar al tejido empresarial, especialmente en los ejes de sostenibilidad y digitalización. "Todo el que cree una empresa con respecto a eso ahora mismo va a tener muchas oportunidades, pero lo están haciendo muchos también, habrá que ver si toda esa gente realmente tiene mercado", precisa.

Sin embargo, la vicepresidenta de ATA destaca sus dudas la llegada de estos fondos a las pymes. "Tanto ATA, como Cepyme y la CEOE hemos defendido un modelo de cogobernanza con las administraciones regionales y locales porque es muy difícil que permee si no hay proximidad", recalca, destacando que las autonomías son las que más fondos europeos han gestionado y reclamando un modelo público-privado que garantice ayudas más allá de las grandes empresas

Mientras, Elisabet Ruiz-Dotras también afirma que es un buen momento para crear una empresa, aunque señala la carencia de una cultura del emprendimiento en España. "Hay muchos programas desde la Unión Europea que incentivan a las universidades y a los países a que eduquen a la sociedad a ser emprendedor", afirma, destacando que es necesario superar el tabú del fracaso empresarial.

"En España, si a uno no le funciona bien la empresa se le ve como un fracasado, la gente se lo calla, en cambio en EEUU hay es una cultura muy distinta, se ve como proceso de aprendizaje, y es que al final todos aprender errando, asegura a profesora de la UOC, apuntando a que existen también otras barreras como el miedo al fracaso, la falta de herramientas y conocimientos y la burocracia. 

"El que tiene una idea que es novedosa, el que tiene las herramientas necesarias para construir el trabajo a través de las nuevas tecnologías, los que están altamente cualificados en digitalización, los que tienen una formación y una trayectoria profesional perfectamente estructurada siempre van a triunfar en el mundo del trabajo autónomo", asegura Eduardo Abad, destacando la necesidad de rigor y análisis antes de poner en marcha un negocio.

"No es un momento peor que en el 2019 ni que en el 2017 o que en el 2010, cuando aún estábamos saliendo de la anterior crisis. Es un momento distinto, pero que tenemos un perfil de consumidor que ha cambiado y lo que tenemos es que darle al nuevo consumidor lo que el consumidor quiere. Y eso solamente se puede hacer a través de esas condiciones”, añade el presidente de UPTA.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.