Netflix se prepara para un crecimiento de ingresos muy lento, lo que puede provocar un gasto menor en contenido propio este año

Netflix está muy cerca de presentar los resultados del último trimestre de 2022 y todo apunta, según las previsiones de los analistas, que registre un crecimiento de ingresos más lento de lo esperado, lo que puede provocar un gasto menor en contenido propio. 

La plataforma de streaming había puesto sus esperanzas en su plan con publicidad, pero todo apunta a que no ha funcionado como esperaban y no se ha visto un crecimiento en el número de suscriptores. 

Se espera que Netflix sume 4.5 millones de suscriptores en el cuarto trimestre del año, la adición más baja desde 2014 y una caída de casi la mitad respecto a hace un año, cuando sumó 8,3 millones de suscriptores. 

¿El motivo? Según los analistas de los que se hace eco Reuters, el plan con publicidad, que tiene un coste de 6,99 dólares (5,49 euros en territorio español) no es lo suficientemente barato como para tentar a los usuarios a hacerse con él. 

"Al observar la saturación del mercado y la variedad de diferentes opciones disponibles, y el hecho de que el precio no es necesariamente significativamente inferior al de la competencia, existen algunos desafíos para lograr esos objetivos de suscriptores", revela Jamie Lumley, analista de Third Bridge.

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Es probable que eso atraiga la atención sobre el agresivo gasto de contenido de Netflix que el jefe de finanzas, Spencer Neumann, reveló en julio que totalizaría alrededor de 17.000 millones anuales durante los próximos 2 años. 

"Cuando la deuda era barata, podía pedir prestado mucho dinero e invertirlo en contenido", apunta Shahid Khan, socio y director global de medios y entretenimiento de Arthur D. Little.

"Dadas las tasas de interés actuales, Netflix tendrá que ser muy selectivo sobre el contenido de luz verde y cómo lo financiarían", continúa.

A modo de comparación, Disney espera un gasto de contenido para 2023 por debajo de 30.000 millones, mientras que Paramount proyecta un gasto por debajo de 10.000 millones.