El insondable núcleo de la Tierra puede estar rodeado por un antiguo fondo oceánico con montañas 5 veces más altas que el Everest

Marianne Guenot
| Traducido por: 
Impresión artística inspirada en el descubrimiento científico de una estructura formada por antiguos océanos que podría envolver el núcleo de la Tierra, protegiendo el manto de su intenso calor.
Impresión artística inspirada en el descubrimiento científico de una estructura formada por antiguos océanos que podría envolver el núcleo de la Tierra, protegiendo el manto de su intenso calor.

Edward Garnero and Mingming Li at Arizona State University

  • Los científicos han creado un mapa detallado de la geología del hemisferio sur de la Tierra.
  • Creen que el misterioso núcleo de nuestro planeta podría estar envuelto por un antiguo fondo oceánico.
  • Los nuevos hallazgos podrían explicar por qué el núcleo es mucho más caliente que el manto que lo recubre.

Todavía desconocemos muchas cosas sobre el misterioso núcleo de nuestro planeta, que se encuentra a unos 1.800 kilómetros bajo nuestros pies.

Ahora, un nuevo estudio ha revelado un descubrimiento que podría ayudar a los investigadores a reconstruir su enigmático funcionamiento interno.

La investigación sugiere que el núcleo de la Tierra podría estar encerrado en un antiguo fondo oceánico con montañas gigantes cinco veces mayores que el Everest.

Los científicos hicieron el descubrimiento tras crear el mapa más detallado hasta la fecha de la geología del hemisferio sur de nuestro planeta.

De confirmarse, este fondo oceánico "reciclado" actuaría casi como una "manta" que mantiene el calor atrapado en el interior del núcleo, explica a Business Insider por correo electrónico Samantha Hansen, autora principal del estudio y profesora de Ciencias Geológicas de la Universidad de Alabama.

La Tierra es como una gigantesca planta de reciclaje

La frontera entre el manto y el núcleo ha confundido durante mucho tiempo a los científicos.

A unos 3.000 kilómetros por debajo de la superficie terrestre, las condiciones cambian radicalmente: las temperaturas se disparan y la composición de las rocas pasa bruscamente de una masa sólida en el manto a un lodo pegajoso de hierro en el núcleo. 

Para comprender mejor este límite, los científicos han observado las ondas sísmicas procedentes de los terremotos. A medida que estas ondas se propagan desde el epicentro del seísmo por el interior de nuestro planeta, proporcionan información sobre las entrañas de la Tierra.

Los científicos han descubierto, al observar datos de terremotos, que puede haber una capa de antiguo fondo oceánico que cubre el núcleo de la Tierra.
Los científicos han descubierto, al observar datos de terremotos, que puede haber una capa de antiguo fondo oceánico que cubre el núcleo de la Tierra.

Lindsey Kenyon

"Hay que reconocer que, para la mayoría de la gente, los datos sísmicos probablemente no sean tan interesantes de ver.  Es una línea ondulada que varía con el tiempo. Pero esa línea ondulante contiene una cantidad asombrosa de información". declara Hansen a Business Insider.

Previamente, los científicos ya habían detectado zonas de velocidad ultrabaja (ULVZ) —áreas en las que las ondas sísmicas se ralentizan inesperadamente— cerca del límite entre el núcleo y el manto.

Pero solo habían encontrado zonas de esta estructura desconocida.

 

Hansen y su equipo pusieron rumbo a la Antártida para comprender hasta dónde podía llegar esa ULVZ. Colocaron equipos sísmicos en 15 estaciones del continente y recogieron datos durante tres años.

Descubrieron que la ULVZ estaba mucho más extendida de lo que se pensaba. De hecho, estaba presente "en una parte significativa del hemisferio sur", lo que sugiere que esta capa recubre la totalidad del núcleo, detalla Hansen.

La capa puede proceder de trozos reciclados de antiguos fondos oceánicos 

Hansen y su equipo utilizaron modelos para comprender cómo pudo aparecer esta capa.

Para ellos, la respuesta estaba clara: es probable que la capa consistiera en trozos de antiguos fondos oceánicos, engullidos a lo largo del tiempo desde la superficie a medida que las placas tectónicas se estiraban y aplastaban entre sí. 

"A medida que se iban uniendo los resultados —tanto de los estudios sísmicos como de los modelos geodinámicos—, era muy emocionante ver las similitudes entre ellos", explica. 

"En conjunto, son argumentos convincentes a favor de la subducción de materiales oceánicos como fuente principal de las ULVZ", añadió. 

Debido a su composición, el fondo oceánico es un candidato perfecto para esta capa. Es muy denso, lo que significa que pesa lo suficiente como para hundirse a través del manto. También es probable que se vuelva más resistente al calor al enfrentarse a una presión intensa en las profundidades de la Tierra. 

Estas características podrían explicar por qué los cambios observados en el límite entre el núcleo y el manto son tan marcados. "Al tener esta capa adicional cubriendo el núcleo, el calor no podrá escapar tan fácilmente", anota Hansen.

La NASA publica el sonido de un agujero negro (y es bastante espeluznante)

Es muy importante comprender cómo se desplaza y escapa el calor del núcleo. Las variaciones de temperatura del núcleo controlan "dónde tenemos plumas del manto", los charcos de lava que crean archipiélagos como Hawai, por ejemplo.

También influye en el campo magnético de la Tierra.

Antes de que se pueda añadir este nuevo manto a los libros de ciencia, serán necesarias más investigaciones para descartar otras explicaciones.

Algunos expertos han sugerido que la ULVZ podría deberse a otro material completamente desconocido, generado por las reacciones químicas únicas que podrían estar ocurriendo en el límite.  Otros creen que los extraños datos sísmicos que se observan en el límite se deben a un estado específico de fusión que no acabamos de comprender, dijo Hansen. 

No obstante, si el equipo de Hansen está en lo cierto, esto podría aportar un nuevo capítulo a la historia de la formación de la Tierra.

"Si las ULVZ están asociadas a estos materiales de subducción, podrían ayudarnos a comprender mejor cómo funciona el ciclo global de la tectónica de placas y cómo ha evolucionado nuestro planeta a lo largo del tiempo", afirma Hansen. 

Los resultados se publicaron en abril en la revista Science Advance.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.