Pensaron en droga y se toparon con granjas de criptomonedas: varios detenidos en Albacete por defraudar hasta 160.000 euros de luz

Una de las formas mediante las que las autoridades policiales detectan en España plantaciones ilegales de narcóticos son los consumos elevados de luz por actividades no declaradas. Así, no es extraño toparse con noticias relacionadas con plantaciones descubiertas porque los enganches ilegales a la red eléctrica para mantener la instalación acabaran cantando.

Pero en los últimos años esos elevados consumos de luz y los problemas de los enganches ilegales dan pistas no solo sobre plantaciones de marihuana. También sobre una red de equipos informáticos minando criptomonedas. Esto último es lo que han descubierto agentes de la Guardia Civil en Albacete.

El personal del Instituto Armado ha intervenido en cuatro naves industriales localizadas en polígonos industriales de Albacete y han detenido a tres personas mientras que se está investigando una cuarta, tras descubrir en estas instalaciones un complejo sistema de equipos informáticos minando criptomonedas.

Las naves contaban con acometidas ilegales a la luz y con un "ingenioso sistema de seguridad", destaca la Guardia Civil en un comunicado remitido a los medios, "que permitía desconectar automáticamente toda la infraestructura eléctrica ilegal de las naves cuando se iban a realizar las comprobaciones o mediciones correspondientes".

Una de las granjas de criptomonedas descubiertas sumaba más de 60 máquinas "y otros sofisticados equipos informáticos y de refrigeración", abunda la Benemérita.

La operación ha sido bautizada como Rabosot y las investigaciones se están practicando por la presunta defraudación del fluido eléctrico. El consumo energético de las cuatro naves intervenidas sumaría una factura de la luz ilícita de más de 160.000 euros.

Las primeras pesquisas hicieron sospechar a los agentes de que se podría tratar de una plantación de estupefacientes, en tanto que las investigaciones apuntaban a varias personas con antecedentes policiales por tráfico de drogas como inquilinas de varias naves en polígonos industriales de Albacete y de la localidad de Chinchilla de Monte-Aragón.

Las naves carecían de actividad industrial pero aun así presentaban un consumo eléctrico "desorbitado", indica el cuerpo. "Analizados dichos consumos, se pudo comprobar que los mismos provenían de acometidas eléctricas ilegales, resultando los consumos muy elevados y uniformes las 24 horas del día".

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Por eso la sospecha pasó de ser una plantación de marihuana a ser una posible red de granjas de criptomonedas. Se han practicado registros en las cuatro naves y se han intervenido 68 sistemas informáticos "de alta gama", de "los conocidos como máquinas de minería de Bitcoin", detalla la Guardia Civil en su nota. También equipos auxiliares y de refrigeración.

Conforme los operarios realizaron las desconexiones de los enganches ilegales se comprobó que tales habían sido manipulados "produciendo con ello la pérdida total de la seguridad", por lo que "existía un peligro real de incendio" y "un enorme riesgo de electrocución para las personas que estaban haciendo uso de ellos".

Además, los detenidos, para no ser detectados, contaban con un sistema de seguridad que desconectaba automáticamente los enganches de las naves cuando se iban a realizar inspecciones, así como cámaras de videovigilancia y sensores de movimiento en las entradas.

La minería de criptomonedas en sí misma no es un hecho delictivo. Pero las necesidades de suministro eléctrico y de refrigeración que requieren los sistemas informáticos hacen que el gasto energético sea "equiparable al necesario a nivel industrial", recalca la Guardia Civil. "Por eso, estas grandes granjas aparecen asociadas a delitos de defraudación de fluido eléctrico".