Las pruebas físicas que hay que pasar para entrar en la Guardia Civil

La regla del 7 de la Guardia Civil para saber a qué velocidad saltan los radares
  • Es necesario hacer cuatro ejercicios entre los que se incluyen un circuito, carrera, natación y flexiones.
  • Además, hay que cumplir otros requisitos como la normativa relativa a los tatuajes.

Entrar al cuerpo de la Guardia Civil requiere de una serie de condiciones a las que hay que sumar dos exámenes, uno teórico y otro físico (además de un test psicotécnico), pruebas para las que la gente oposita durante mucho tiempo, preparándose deportivamente a la vez que estudian el temario.

En total hay que superar cuatro ejercicios diferentes. El primero de ellos consiste en una prueba de resistencia, que se mide con otra carrera, en este caso de 2.000 metros en pista. Debe hacerse por debajo de los 9 minutos y 25 segundos los hombres y 11 minutos y 14 segundos las mujeres.

La segunda es un circuito de agilidad y coordinación. Para superarlo hay que completar el recorrido marcado con vallas y puede hacerse desde cualquier lado de la valla de inicio. A los opositores se les  medirá el tiempo transcurrido desde el inicio hasta que acaban y tocan el suelo con uno o ambos pies, después de que su cuerpo haya superado la última valla. 

El tiempo en este caso es de 14 segundos para hombres y 16 para mujeres y permiten dos intentos. Tirar cualquier elemento o modificar el recorrido implicará que la prueba sea da por nula.

Dejando las carreras atrás, el tercer ejercicio evalúa el extensor del tren superior. Para ello, el opositor debe hacer flexiones desde la posición de "tierra inclinada", manteniendo los brazos perpendiculares al suelo y a la anchura de los hombros. 

Para que la flexión-extensión cuenta como válida se debe tocar con la barbilla en el suelo y volver a la posición de plancha. También mantener todo el rato la cabeza, hombros, espalda y piernas en prolongación. Cuando el opositor se apoye en el suelo, parte de la barbilla, punta de los pies o no será válido. 

El mínimo de flexiones a hacer es de 16 para hombres y 11 para mujeres. En este caso se permiten dos intentos en los que puede haber un descanso para recuperarse entre uno y otro.

La última prueba es la de soltura acuática, un ejercicio que no se practica en otros cuerpos, pero que sí se incluye en el acceso a la Guardia Civil. Los opositores deben nadar un recorrido de 50 metros en piscina

Según informan desde el cuerpo, para hacerlo hay que situarse en pie al borde de la piscina, lanzarse al agua y nadar estilo libre y sin tocar ningún elemento de la piscina, excepto lo imprescindible para realizar el viraje cuando este sea necesario. Para que sea admitida debe hacerse en un tiempo no superior a los 70 segundos para hombres y 75 segundos para mujeres. 

Todas estas pruebas no se puntúan, sino que se califican como "apto" o "no apto" y para entrar en el cuerpo es necesario ser apta en todas. Además, es necesario llevar atuendo deportivo y un gorro de natación.

Requisitos para ser Guardia Civil

Para acceder al cuerpo de la Guardia Civil, es necesario cumplir con una serie de requisitos que garantizan la integridad moral y la aptitud de los aspirantes. Estos incluyen ser ciudadano español, no estar privado de los derechos civiles ni tener antecedentes penales. 

Además, se exige no estar involucrado en procedimientos judiciales por delitos dolosos y no haber sido separado disciplinariamente de servicios públicos ni estar inhabilitado para funciones públicas.

Otro dato a tener en cuenta es que el rango de edad para optar a la convocatoria es entre los 18 y 40 años. Desde el punto de vista educativo, se necesita tener el título de la ESO o equivalentes.

Otro aspecto crucial es no haber causado baja en centros docentes militares o de formación para la Guardia Civil por razones específicas, y no haber sido dado de baja como militar de tropa y marinería por expediente disciplinario. Asimismo, los aspirantes deben comprometerse a portar y, si es necesario, utilizar armas.

Tatuajes

Igualmente, es imprescindible contar con el permiso de conducción clase B y no tener tatuajes que contengan expresiones contrarias a valores constitucionales o militares. 

Sí se permiten tatuajes siempre que no estén visibles vistiendo el uniforme de uso general y no infrinjan las normativas específicas establecidas, prohibiendo elementos como argollas, espigas, inserciones, automutilaciones, pegatinas, dilataciones y similares. Con todo, desde el cuerpo buscan mantener una coherencia con los valores institucionales de la formación.

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