La economía española creció un 2,5% en 2023, una décima más de lo previsto, tras acelerar en el cuarto trimestre gracias al consumo

La economía española sorprende de nuevo con una cifra de crecimiento del 2,5% en el conjunto del 2023, una décima más de lo previsto. La cifra sorprende en un entorno europeo: la economía alemana se contrajo un 0,3% y la francesa apenas creció un 0,9%. 

El último trimestre del año ha sido especialmente bueno. El PIB ha crecido un 0,6% en estos últimos meses del año, dos décimas más de lo que esperaban los expertos, según los datos emitidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

La tasa de crecimiento se aleja de las cifras estratosféricas del 2022, cuando la economía española creció un 5,8%, pero aguanta fuerte en un entorno de alta inflación, tasas de interés elevadas y crecimiento débil o negativo de las economías de nuestro entorno. 

La demanda nacional contribuyó con 2,1 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa no aportó nada este último trimestre. Las partidas que más han impulsado el crecimiento han sido el consumo final, el gasto de los hogares y las Administraciones Públicas, que aumentaron su crecimiento con respecto al año anterior. 

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha valorado positivamente los datos. "En el último trimestre, se mantiene el pulso de nuestra economía y esto es muy importante porque nos sitúa en un punto de partida muy ventajoso", ha explicado. Las previsiones de crecimiento para el 2024 son del 2%. 

Cuerpo defiende que la economía este año ha estado impulsada por el consumo privado, gracias a "una buena evolución del poder adquisitivo de los hogares y el mercado de trabajo", con cifras récord de empleo en los últimos meses.