Tasación de una vivienda

1. Qué es la tasación de una vivienda
2. Para qué sirve una tasación hipotecaria
3. Cómo se hace una tasación de vivienda
4. Qué factores condicionan la tasación
5. Cuánto cuesta y a quién le corresponde pagar la tasación

Qué es la tasación de una vivienda

La tasación es la evaluación del valor de un inmueble que realiza un profesional. En particular, debe ser realizada por un tasador homologado por el Banco de España.

Se trata de un paso fundamental en el proceso de compraventa de una vivienda y un trámite obligatorio para solicitar una hipoteca, puesto que es uno de los factores principales que condicionan la cantidad de dinero que prestará la entidad bancaria. 

De hecho, el importe de la hipotecasuele representar un porcentaje máximo del 80% sobre el valor de tasación.

Esta cantidad probablemente no coincida con el precio por el que realmente se venda un inmueble, que puede estar por encima o por debajo.

Para qué sirve una tasación hipotecaria

La tasación hipotecaria, que viene a ser la valoración de una vivienda que va a ser hipotecada, es un paso imprescindible para pedir el préstamo. Por lo tanto, es un trámite obligatorio y decisivo para iniciar cualquier transacción inmobiliaria.

Además de determinar el importe que podrá financiar, la entidad bancaria utilizará la tasación para asegurarse del valor real del inmueble en el mercado y garantizar que puede cubrir la deuda en caso de impago.

Aunque este es el principal, hay otros escenarios en los que puede resultar interesante tasar un inmueble.

 Por ejemplo, si quieres poner una vivienda a la venta para tener una orientación acerca del precio que podrás pedir por ella. 

También es útil si necesitas acreditar tu solvencia patrimonial ante el banco a la hora de pedir un préstamo o para valorar los inmuebles que se tengan que repartir en una herencia.

Cómo se hace una tasación de vivienda

El Banco de España señala que el encargado final de escoger al tasador es el propietario de la vivienda o el interesado en solicitar la hipoteca. 

Para poder realizar la tasación, es necesario facilitar al tasador los siguientes documentos:

• Los planos del inmueble.
• La escritura de la propiedad.
• La nota simple del Registro de la Propiedad
• Certificación registral que acredite la titularidad y cargas de la vivienda, además de su descripción, derechos reales y limitaciones.

Si se trata de un terreno edificable, deberás tener el plano catastral o parcelario y la cédula o consulta urbanística por escrito. En caso de que sea un edificio en construcción, habrá que contar con la licencia de obra y el proyecto visado por el colegio y el ayuntamiento correspondiente.

No obstante, si no se dispone de la documentación necesaria, deberá conseguirla el propio tasador, de modo que el precio podrá aumentar. Una vez que tenga en su poder todos los documentos necesarios, procederá a calcular el valor de tasación del inmueble.

Qué factores condicionan la tasación

Cuando contrates una tasadora homologada y supervisada por el Banco de España, esta contactará con un tasador que trabaje en la zona en la que se encuentra la vivienda. Los tasadores suelen ser arquitectos o ingenieros técnicos que trabajan como profesionales autónomos.

En primer lugar, el tasador visitará el inmueble para medir todas las instancias y hacer fotografías, además de analizar los planos. 

También tendrá que comprobar que no existan irregularidades urbanísticas y en el informe de tasación deberá incluir información de 6 testigos (inmuebles similares al que se está tasando) como referencia de las condiciones y parámetros del mercado en la zona.

Desde la visita, completar el informe suele requerir un plazo comprendido entre 48 y 72 horas. 

Entre los principales aspectos que el tasador tendrá en cuenta para efectuar la tasación, destacan la antigüedad y el estado de conservación del edificio, el tipo de inmueble, su ubicación y servicios de la zona, su situación dentro del edificio y la calidad de los materiales de construcción.

Cuánto cuesta y a quién le corresponde pagar la tasación

Tras la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, es el cliente y no la entidad bancaria quien debe abonar el importe correspondiente a los gastos de tasación de la vivienda. 

Por ello, el consumidor puede escoger libremente al tasador y negociar el préstamo con distintos bancos a partir de esta única tasación.

En cuanto a su coste, este trámite no tiene un valor establecido por ley. Por lo tanto, no es sencillo acotar su precio, aunque suele costar entre 200 y 500 euros de media. 

No obstante, cada agencia aplica sus propias tarifas y la cantidad puede ascender incluso hasta los 700 euros. Hay distintos factores que influyen en el coste, como las dimensiones del inmueble, su ubicación geográfica y el hecho de que el tasador se vea obligado a recopilar documentación adicional.