Esta es la gata más vieja del mundo: su edad equivale a 120 años humanos

Lo normal es que un perro viva entre 8 y 15 años —aunque varía mucho según la raza y el tamaño—, y que un gato ronda los 15 —y puede llegar hasta 20 si es doméstico y no callejero—. Sin embargo, al igual que sucede con los centenarios habitantes humanos de regiones como Icaria, Okinawa, o la propia España, algunos animales rompen la media y brillan por su longevidad. 

La semana pasada, un perro guardián portugués copaba las portadas: el Guiness de los Récords reconocía a Bobi como el perro más viejo del mundo tras cumplir 30 años. Nunca ha llevado correa, se ha alimentado toda la vida de comida humana y le ha arrebatado el récord a otro longevo chucho de 23 años llamado Spike.

Pasando al terreno de los mininos, ¿quién es el gato más viejo del mundo? El récord lo ostenta una bonita gata carey llamada Flossie, que el pasado otoño cumplía 27 años. Cuando le otorgaron el premio Guiness tenía 26 años y 316 días. Pese a ser sorda y con problemas de visión, esta preciosa gatita goza de buena salud, y sigue siendo juguetona y cariñosa.

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Su vida no ha sido sencilla: en agosto del año pasado esta gata británica se encontró sin hogar, tras más de 26 años de felicidad. Recaló en Cats Protection, la principal organización benéfica para el bienestar de los gatos del Reino Unido.

"Nos quedamos atónitos cuando vimos que el historial veterinario de Flossie indicaba que tenía 27 años", declaró Naomi Rosling, coordinadora de la organización. 

La vida de Flossie ha dado más vueltas que un tiovivo, a mitad de los noventa, fue adoptada por un trabajador del hospital de Merseyside en diciembre de 1995. Había nacido y crecido en una colonia callejera de gatos cerca del hospital. Los trabajadores se repartieron la camada para darles una mejor vida hogareña. 

Flossie pasó su primera década de vida con su primer dueño, disfrutando de comidas calientes, juguetes y mucho amor. Pero su dueño falleció, y Flossie fue acogida por la hermana de su anterior dueño. 14 años después, al cumplir 24, volvió a quedarse "huérfana". Ahí fue cuando el hijo de su segunda mama le dio cobijo.

El tercer hogar le duró a esta longeva minina 3 años, pero por su situación personal este hombre no pudo seguir cuidando de ella. Ahí fue cuando delegó el cuidado de la mascota familiar a la organización benéfica de la Delegación de Tunbridge Wells, Crowborough y Distrito de la Protección de Gatos. 

El equivalente a 120 años en edad humana

"Es la gata más longeva que he conocido: unos 120 años en edad humana", señala Rosling. 

Aunque mucha gente prefiere adoptar gatitos pequeños, a Flossie le esperaba un recodo feliz al final de su camino: una nueva mamá. Se trata de Vicki Green, definida por el Guiness de los Récords como "Asistente ejecutiva y cariñosa mamá peluda con experiencia en el cuidado de gatos mayores".

Flossie se acurruca en cama con su nueva dueña todas las noches, recibe muchos mimos, y según su dueña, además de su condición centenaria en años humanos, "es una gata especial". 

Vicki quiere que su historia anime a otras personas a dar una oportunidad a gatos mayores, ya que muchos de ellos acaban sus días en refugios y protectoras. 

"Los gatos maduros solo quieren mimos y un lugar calentito donde dormir". 

Flossie aún tiene que vivir mucho para superar al gato más viejo que jamás ha existido: Creme Puff, un felino nacido en Texas que vino al mundo  el 3 de agosto de 1967 y vivió hasta el 6 de agosto de 2005. Es decir, 38 años y 3 días. 

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