"Cómo desbloquearías tu móvil si no tuvieras dedos" o por qué el sector tecnológico todavía tiene cuentas pendientes con la accesibilidad

Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE y director de AccesibleEU.
Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE y director de AccesibleEU.

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  • Jesús Hernández, director del Centro Europeo de Accesibilidad: "Hace falta más formación para que la tecnología tenga en cuenta la diversidad humana".
  • Es un nuevo órgano de la UE que se reúne en Madrid este martes. Trabajará para que también la industria tecnológica esté más formada "en diversidad humana".

El año 2023 ha estado marcado a nivel político por el fragor de las elecciones municipales, autonómicas y generales. Sin embargo, los últimos meses del Gobierno y el Congreso a pleno rendimiento alumbraron varias leyes. Entre ellas, la transposición de varias directivas europeas de 2019 relacionadas con accesibilidad.

En marzo la Cámara Baja aprobó la transposición de la bautizada como ley europea de accesibilidad, una regulación de 2019 que todavía tiene que transponerse en alguno de los 27 países que forman parte de la Unión Europea. En España la ley saltó a los medios por una enmienda de ERC que prohibía los espectáculos públicos vejatorios para personas con discapacidad.

Pero la directiva europea va mucho más allá y también impacta de lleno en la industria tecnológica. Quien lo dice sabe de lo que habla. Jesús Hernández es el director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE, pero también, desde finales del año pasado, el director de AccesibleEU, el nuevo centro europeo de recursos por la accesibilidad.

Hernández detalla, en una entrevista telefónica con este medio, cómo la Comisión Europea, siguiendo precisamente su estrategia pública de inclusión y accesibilidad, tenía como tarea pendiente crear un centro de estas características. Solo que, en lugar de optar por una sede física en un país en concreto, licitó su gestión. El ganador fue el consorcio liderado por la Fundación ONCE.

Por esta razón, desde principios de este 2023 la Fundación ONCE, junto con la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT) o la universidad austríaca Johannes Kepler de Linz, son los órganos encargados de velar por este nuevo AccesibleEU cuyo cometido no es otro que concienciar pero sobre todo formar para garantizar la accesibilidad en los 27.

 

Precisamente para formar y concienciar, AccesibleEU organiza este martes uno de sus eventos a nivel europeo en Madrid, al que acuden desde parlamentarios europeos a altos cargos del Gobierno, como la secretaria general para la Unión Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Lledó.

El propósito de este evento en concreto es fomentar el networking entre distintas industrias. "Vamos a aglutinar a los sectores que pueden trabajar en el ámbito de la accesibilidad, como la Asociación Europea de Números de Emergencia, redes de personas mayores, foros europeos de personas con discapacidad, compañías digitales…", enumera Hernández.

También acudirá a esta cita la Nueva Bauhaus Europea, un movimiento de Bruselas por la búsqueda de viviendas y soluciones habitacionales más sostenibles. "La nueva vivienda no tiene que ser únicamente sostenible, también accesible", recuerda Hernández, que además de desempeñarse durante 20 años como directivo en la Fundación ONCE es ingeniero de formación.

El que tiene lugar ahora en Madrid no es el primero de los eventos que celebra el nuevo AccesibleEU. Fundación ONCE, junto con la ENAT o la Johannes Kepler de Linz, ya han celebrado talleres sobre accesibilidad en el transporte público en Barcelona o sobre universidades inclusivas en París. Ahora preparan un curso de formación en línea sobre tecnologías accesibles.

Porque la accesibilidad va mucho más de los entornos construidos y las infraestructuras. La accesibilidad y la inclusión va mucho más allá de rampas. Va también de tecnología que no deje a nadie atrás y de desarrolladores que tengan siempre presente la diversidad humana a la hora de diseñar nuevas soluciones y herramientas.

"La tecnología está generando una exclusión que no te imaginas"

La tecnología puede ser un instrumento con el que facilitarle la vida a la gente, pero también una herramienta que perpetúa la desigualdad y la exclusión. Está en todos los ámbitos de la vida. Desde cómo desbloqueas un teléfono móvil personal a cómo tecleas un ordenador o cómo compras un billete de tren.

Sin ir más lejos, Renfe, la operadora pública de servicios ferroviarios, aprobó hace escasas semanas una inversión de 164 millones de euros para reformar su página web y mejorar sus máquinas de venta de billete. Sí, conocidas son las bromas sobre la web de Renfe, pero en esta inversión la accesibilidad ha jugado un papel fundamental.

La directiva europea que España transpuso durante la primera mitad del año no se limita a prohibir espectáculos vejatorios. También se detiene en un sinfín de servicios y productos que, desde la propia inclusión en entornos construidos a la tecnología, tendrán que cumplir con una serie de normas y obligaciones.

"Los libros electrónicos, los dispositivos, las formas de comunicarte con los números de emergencia... ¿Te imaginas a un sordo llamando a un número de emergencias que no fuese accesible?", desafía Jesús Hernández, el director de AccesibleEU, que tiene docenas de ejemplos: "La tecnología está generando una exclusión que no te imaginas".

Por eso el "gran objetivo" del AccesibleEU es "ayudar a los países a implementar esta ley europea de accesibilidad". "Las leyes, en realidad", matiza, porque fueron varias las directivas ya transpuestas en España. "En nuestra web aglutinaremos información y recursos: ya hemos recopilado buenas prácticas y referencias bibliográficas para alimentar este hub de conocimiento".

Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE y director de AccesibleEU.
Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE y director de AccesibleEU.

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El trabajo del AccesibleEU también contemplará la realización de estos eventos como el que hoy se realiza en Madrid. "88 anuales en los 27 países de la Unión Europea, 5 de ellos a nivel europeo", como el de la capital española. "También estamos desarrollando estudios e investigaciones".

Por ejemplo, AccesibleEU ya está trabajando con Digital Europe, la patronal de las compañías digitales de la que forma parte la AMETIC a nivel comunitario. "Ellos forman parte de nuestro consejo asesor y estamos trabajando con ellos un estudio sobre cómo la multimodalidad tecnológica puede impulsar la capacidad para usar la propia tecnología".

La multimodalidad no es otra cosa que dar opciones. "¿Cómo desbloqueas tu teléfono móvil?", preguntaba Hernández a este periodista, que atinó a responder: "Con una huella dactilar". "¿Y cómo lo desbloquearías si no tuvieras dedos?", zanjó el responsable de este nuevo centro europeo.

Esa multimodalidad es no ofrecer a los usuarios la posibilidad de desbloquear terminales móviles o dispositivos de una sola forma. Ofrecer, por ejemplo, un desbloqueo por voz, un desbloqueo por reconocimiento facial, o por iris. Los obstáculos para muchas personas pueden ser inmensos si a la hora de desarrollar y comercializar tecnología no se piensa en absolutamente todo el mundo.

"La batalla es a nivel global", reconoce Jesús Hernández. "Pero la bondad de estas directivas europeas es que muchos fabricantes de EEUU, Asia o la India, si quieren comercializar sus productos en el mercado europeo, que es importante no solo por su dimensión poblacional si no por su poder adquisitivo, tendrán que adaptarse".

No solo falta concienciación: también "formación" y un "régimen sancionador"

No solo falta concienciación. O al menos eso piensa Hernández. "También faltan otras dos cosas: conocimientos técnicos y un régimen sancionador en la legislación". "Los desarrolladores no tienen la suficiente formación sobre accesibilidad. Las universidades siguen alumbrando profesionales sin la suficiente formación en este ámbito", lamenta.

También ese régimen sancionador. A la ausencia de multas viene en parte a dar respuesta la directiva recién transpuesta. "Por eso nacía esta ley europea, para controlar y a obligar. La mejor forma de concienciarse es con el ejemplo de la zanahoria y el palo. Lo hemos visto con los cascos de las motos o los cinturones de seguridad de los coches".

Hernández puede seguir aportando ejemplos para reivindicar la importancia de que también la industria tecnológica sea accesible. "Hay bancos en línea que te piden que te hagas una foto con tu carnet de identidad para abrirte la cuenta. Imagina ser ciego, ¿cómo lo ibas a hacer? O yo mismo, que tengo problemas de movilidad, no he sido capaz de hacerme una foto de este tipo correcta".

Por eso, aunque el gran objetivo del centro europeo sea concienciar, en realidad la gran apuesta estará en la formación. "Este tipo de cuestiones son fundamentales que las tengan los desarrolladores tecnológicos desde el principio, para que tengan en cuenta la diversidad humana".

Toda esta urgencia ya se está viendo en las últimas disrupciones tecnológicas, como por ejemplo la inteligencia artificial generativa.

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"Para nosotros lo más importante en la IA son los sesgos que puedan introducir sus desarrolladores y diseñadores. Si vamos alimentando esas IA generativas para poder generar nuevas soluciones, textos e imágenes, y todos tienen sesgos, obtendremos un resultado completamente sesgado", asevera.

Por eso "es importante esa formación sobre la diversidad humana para que los sesgos se erradiquen desde el origen". La IA puede sesgar y afectar negativamente a personas discapacitadas de múltiples maneras, pero quizá una de las más evidentes no implique directamente a la tecnología sino a su caso de uso. 

Por ejemplo, ser ciego y tener que someterse a un reconocimiento facial en un aeropuerto. "Es muy problemático. Yo viví un momento de miedo al aterrizar una vez en Arabia Saudí: al llegar hay un dispositivo en el que tienes que poner al mismo tiempo varias huellas dactilares de tu mano. Mi mano no se estira. Fue imposible. Y lo pasé mal".

Por supuesto, la IA generativa también abre un abanico de posibilidades para favorecer la inclusión. Una que quieren explorar en el AccesibleEU y que de momento no están usando es la posibilidad de usar herramientas de traducción simultánea. "Yo te hablo en español y tú recibes mis mensajes en coreano, por ejemplo, en tiempo real", resume Hernández.

"Desconocer un idioma es una forma de discapacidad para comunicarte. De hecho se habla mucho de esto en el sector turístico: quién no ha sentido alguna vez que tenía alguna discapacidad cognitiva porque no entendía el idioma del personal con el que viajaba", resume el nuevo director del Centro Europeo de Recursos por la Accesibilidad, el AccesibleEU.

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