3 evidencias científicas que muestran el terrorífico vínculo que hay entre dormir mal y la alimentación

mujer comiendo en la cama
  • Dormir mal y seguir una dieta poco saludable son 2 problemas estrechamente vinculados, según apunta la ciencia.
  • Numerosos estudios han señalado que dormir mal conduce a elegir alimentos menos saludables mientras que la comida basura repercute en una peor calidad del sueño.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Dormir mal y comer de manera poco saludable van de la mano. Por lo que hacer cambios en uno de estos factores te ayudará a mejorar el otro.

Seguro que te suena lo de levantarte por la noche porque no puedes dormir y arrasar con las galletas, los retos de pizza o el helado del congelador.

Igual de recurrente es lo de darte un buen atracón de comida basura y después despertar como si no hubieras descansado en absoluto.

Esto se debe a que dieta y sueño son una carretera de doble sentido, como ha demostrado la ciencia en  numerosas ocasiones.

De hecho, se afectan directamente entre sí y podrían estar perpetuando tus peores hábitos en ambas áreas, con las consecuencias que ambas tienen para la salud. Dormir mal no solo te llevará a comer de manera poco saludable y viceversa, además podrías ver empeorar tu rendimiento, tu estado de ánimo mientras que incrementas el riesgo de ciertas enfermedades serias.

A continuación algunas evidencias científicas sobre la conexión entre la falta de sueño y la elección de alimentos poco saludables

Dormir mal te lleva a consumir más calorías

mujer cenando en la cama

Dormir mal se ha relacionado con mayor ganancia de peso. 

Entre los motivos que en general las personas que duermen menos tienden a consumir más calorías.

Una de las razones, es que al no dar a tu cuerpo el descanso que necesita este intuye una falta de energía, lo cual repercute en una necesidad de comer más, explica la psicóloga Leslie Heinberg, jefe del área de Psicología de la Clínica Cleveland y Directora de Servicios del Comportamiento del Instituto Bariátrico y Metabólico.

Como señalan algunos estudios, falta de sueño afecta la liberación del cuerpo de grelina y leptina, neurotransmisores que le dicen a tu cerebro cuándo consumir calorías.

Frente a esto, dormir más puede conducir a una alimentación más saludable.

Sobre esto, una investigación de 2018, publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition, encontró que las personas que prolongaron sus patrones de sueño consumían, de media, 10 gramos menos de azúcares añadidos diarios, en comparación con su situación antes del estudio.

Los resultados también sugirieron que aquellos que durmieron más consumieron menos grasas y carbohidratos totales, aunque esos hallazgos no fueron tan fuertes.

Además una mala calidad del sueño te hará preferir la comida basura

Atracón a medianoche

Si te sientes cansado por no dormir bien es normal que recurras a la comida para darte un chute de energía.

Pero no solo comerás más, además la falta de sueño te llevará a preferir comida poco saludable rica en azúcares o grasas, como también ha detectado la ciencia.

Una investigación conducida por Marie-Pierre St-Onge, directora del Centro de Excelencia del Sueño en Columbia encontró que cuando las personas experimentaban una restricción de solo 4 horas de sueño nocturno durante 5 noches seguidas, mostraban mayor activación en los centros de recompensa del cerebro en respuesta a la pizza, los donuts y los dulces en comparación con alimentos saludables como zanahorias, yogur, avena y frutas. 

Aunque tras 5 noches de sueño normal, este patrón de respuestas cerebrales tendente a la comida basura desaparecía.

Asimismo, una dieta poco saludable puede impedirte dormir bien

dormir mal y ejercicio salud

De la misma manera abusar de la comida basura te llevará a dormir peor

Las opciones de alimentos poco saludables pueden hacer que te sientas cansado más rápidamente — como pasa con los hidratos simples. Pero eso no significa que después vayas a tener un mejor descanso.

Consumir demasiadas calorías o grasas en tu dieta puede dificultar dormir lo suficiente, al igual que las dietas que carecen de nutrientes clave, como calcio, magnesio y vitaminas A, C, D y E, afirma la Fundación Americana del Sueño.

Así, otros estudios de St-Onge han encontrado que ingestas bajas en fibra y altas en grasas (saturadas) se vinculaban con sueños más ligeros, menos reparadores, y con más despertares durante la noche.

De manera similar ocurre con los carbohidratos simples. Mientras que los 2 tipos de hidratos favorecen la somnolencia, la ciencia ha demostrado que los complejos, aquellos que proporcionan un nivel de azúcar en sangre más estable, se vinculan a un mejor descanso.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.