La relación íntima de la migraña con otras enfermedades

Mujer con dolor de cabeza
  • La migraña puede tener diferente origen y relación con otras enfermedades tanto físicas como mentales. 
  • Es importante distinguir qué tipo de migraña se padece y si requiere de tratamiento.
  • Puedes prevenir, evitar y paliar la migraña si ya ha surgido el episodio, con una serie de medidas. 

El 13% de la población sufre habitualmente de migraña. Es una enfermedad neurológica que afecta sobre todo a las mujeres jóvenes. También se ha descubierto que hay una relación íntima entre la migraña y otras enfermedades, por lo que conviene conocer bien esta simbiosis para un tratamiento adecuado. 

La relación más frecuente

Si pensabas que habría una mayor relación con alguna dolencia física, lo cierto es que los expertos han descubierto que la depresión y la ansiedad son más frecuentes en pacientes con migraña. La causa parece ser principalmente genética, con lo que su tratamiento es más complejo. El sujeto predispuesto genéticamente a la ansiedad o depresión, también lo es a la migraña. Esta predisposición se extiende a otras patologías psiquiátricas. 

La frecuencia e intensidad de la migraña alimenta además la disposición a sufrir ansiedad, puesto que tanto dolor frecuente aumenta mucho el estrés. El no poder hacer nada cuando se padece ni saber cuándo remitirá te sume en un estado de desesperación. De la misma forma, el carácter incapacitante provoca depresión, al sentirte impotente e incapaz de hacer cualquier actividad. Tienes que estar en cama y en silencio y oscuridad. 

Relación con dolencias físicas

Luego están las dolencias físicas asociadas a la migraña. La más frecuente es el aumento de probabilidad de desarrollar enfermedades vasculares, como el ictus o el infarto. No es muy alta, pero se ha constatado, al igual que con las alergias o el insomnio. 

El estilo de vida también contribuye a la predisposición a la migraña, sobre todo la obesidad y el sobrepeso. De hecho, aumenta también la opción de que la dolencia se convierta en crónica. De ahí la importancia, también para evitar esto, de una alimentación sana y de dejar el sedentarismo. 

La otra migraña

Se llama migraña vestibular y es frecuente dentro de los pacientes con migraña digamos normal. En este caso no se trata de un dolor de cabeza, sino de mareos. Muchos pacientes con esta dolencia se mareaban de niños con facilidad, la típica escena de vomitar en un trayecto con muchas curvas. En estos casos no son problemas en el oído y, sin embargo, van asociados a episodios de vértigo. 

Estos mareos y vértigos pueden derivar al final en episodios de migraña y de dolor de cabeza. De hecho, en esas ocasiones, será más fácil aún que el sujeto se maree en un viaje o sufra vértigo. Los vértigos migrañosos o la migraña vestibular aparecen en un 20% de los pacientes. También es más frecuente en las formas crónicas, la fibromialgia y el síndrome miofascial. 

Todas estas conclusiones las han estudiado especialistas como el doctor Pablo Irimia, coordinador del grupo de estudio de cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Medidas para evitar y tratar la migraña

Es complicado que si sufres de migraña por un origen genético no tengas, al menos de vez en cuando, algún episodio, pero lo puedes reducir, en tiempo y en dolor, mediante unas medidas concretas, ya sea antes o durante el episodio, para que te duela menos o se acabe antes la crisis.

Lo primero, la prevención, y si es vital para evitar casi cualquier enfermedad, ocurre lo mismo para la migraña: el estilo de vida saludable. Es muy importante que lleves una alimentación sana y equilibrada, alejado de los alimentos que incluso provocan dolores de cabeza, tales como fritos, procesados, quesos fuertes, grasas trans, dulces, productos con azúcares añadidos y bebidas carbonatadas. 

El otro pilar es evitar el sedentarismo, moviéndote lo más posible a lo largo del día y mejor aún si practicas algún deporte. Incluso salir a correr o realizar ejercicios en casa puede hacer que remita la migraña. El sueño regular y a la misma hora es muy importante, y si eres de los que hace siesta, que no sea más de 20-30 minutos, que es lo que necesita tu cerebro; acuéstate cuando al menos hayas cenado dos horas antes y estate una hora antes de dormir sin aparatos eléctricos ni mirar el móvil. Escucha música relajante y lee un poco.  

Por último, la actitud: no te estreses con tareas o manías innecesarias, simplifica tu vida en acciones y posesiones. Si notas que el estrés viene, date un respiro, descansa, respira, date una vuelta o haz estiramientos; y sé positivo, charla con un amigo unos minutos, mejor en persona tomando algo y comienza a practicar la meditación 10 minutos al día, no es tan difícil: un lugar en silencio, respira profundo con el diafragma y no pienses en nada

Si ya ha surgido

En cuanto a esta situación, cuando la migraña ha surgido, lo primero es dejar de hacer lo que estés haciendo, aunque muchas veces simplemente es imposible seguir. Evita luces y sonidos y relájate en un cuarto oscuro y fresco, colocándote compresas calientes o frías en cabeza y cuello, incluso con hielo. Si tienes tensión muscular, lo contrario, aplicándote calor en la zona a relajar. También te vendrá bien un baño o ducha con agua tibia. 

Y por supuesto, si piensas que la migraña es normal y simplemente hay que asumirlo porque no tiene cura, ve a tu médico para que te chequee y diagnostique qué tipo de migraña tienes, o quizá sea otro tipo de cefalea o dolor de cabeza, y el origen para un posible tratamiento. Hazlo sobre todo si los cuadros son frecuentes y de dolor intenso, por si requiere de medicación incluso. 

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