Seguro que te ha pasado el pillar un resfriado o la gripe justo cuando llega la Navidad, en plena Nochebuena o Año Nuevo. Es un fastidio, más aún estando de vacaciones, así que lo mejor es prevenir con remedios caseros, en una época donde llega la epidemia de gripes y resfriados, más aún si se presenta un diciembre frío o lluvioso. 

Cuando llega el resfriado o la gripe igual tiendes a automedicarte, sin pensar que los antibióticos no son efectivos para combatir los virus como el resfriado, la gripe, la sinusitis o la bronquitis. Si ya padeces resfriado o gripe, solo resta descansar, remedios naturales, cama y esperar, salvo que surgieran complicaciones, pero si aún no has pasado por ello este año, hay que hacer todo lo posible para que no ocurra, sobre todo en Navidad. 

Prevenir y casi curar

Los remedios caseros valen igual para prevenir que para tratar, al hilo de lo dicho sobre la no cura de un resfriado o gripe una vez contraído. Simplemente, pasas la infección hasta la siguiente, pero mejor si puedes paliar los síntomas o adelantas algo tu cura. Todo ello sí es posible con estos remedios naturales que seguro tienes en casa. De todas formas, se compran con facilidad y todos son de poco gasto. 

Existen remedios naturales que pueden fortalecer tu sistema inmunológico y ayudarte a mantener la salud, respaldadas además por la ciencia.

El ajo, un poderoso antibiótico natural

El ajo es conocido por sus propiedades antibióticas que refuerzan el sistema inmunológico. Prepara una infusión de ajo hirviendo tres dientes en un litro de agua. Consumir dos tazas al día puede aliviar la tos, despejar los bronquios y descongestionar.

Vahos de eucalipto para la respiración

Utilizar vapor de eucalipto puede abrir las vías respiratorias y aliviar la irritación de la garganta. Los inhaladores especializados hacen que este proceso sea más efectivo, especialmente en casos severos de resfriado o gripe, y por supuesto, para prevenir y mantener limpias las vías respiratorias. 

Humidificadores para mantener la garganta hidratada

La hidratación es clave. Además de beber agua, mantener un humidificador personal durante la temporada de resfriados ayuda a conservar niveles óptimos de humedad en casa. Un 40-60% de humedad puede reducir la supervivencia de virus, disminuyendo la probabilidad de contagio. De todas formas, hablando de hidratación, siempre beber al menos dos litros de agua al día. 

Jengibre, otro aliado antigripal

El jengibre, respaldado por estudios en Archives of Family Medicine, cuenta con propiedades expectorantes, antiinflamatorias y antibióticas. El extracto de jengibre es una opción natural para reforzar el sistema inmunológico, pero vale cualquier infusión con este poderoso alimento. 

Equinácea y propóleo para tus defensas

La equinácea, en concentración adecuada, acorta la duración del resfriado y reduce síntomas. El propóleo, con propiedades antivirales, es recomendado para molestias de garganta. Ambos deben tomarse en la máxima concentración para ser efectivos.

La sopa de pollo, el remedio de las abuelas

La sabiduría popular respaldada por estudios científicos. Destacan los beneficios de la sopa de pollo para reducir la congestión y aliviar la irritación. Una prevención o remedio perfecto para llevártelo en un termo al trabajo. 

Agua tibia con limón y miel

Otro clásico de lo más sencillo, puesto que es algo que normalmente tienes en casa. Esta mezcla simple y efectiva alivia la infección de garganta y la irritación causada por la tos. El uso de miel pura de abeja es clave. Recuerda que no es aconsejable para niños menores de 1 año. Puedes añadir canela y ya es perfecto, sobre todo si lo tomas en ayunas al levantarte. 

Alimentos ricos en vitamina C

La vitamina C fortalece el sistema inmunológico. Consumir frutas como naranjas, mandarinas, kiwis y verduras, como pimientos, brócoli y espinacas, ayuda. Una licuadora eficiente maximiza la absorción de vitaminas y así te puedes hacer ricos batidos y fáciles de consumir, por ejemplo, si tienes problema de garganta y te duele al tragar.