El reto de crear una startup en pandemia, un año después: 5 emprendedores comparten cómo han evolucionado sus negocios y qué han cambiado para cuidar su salud mental

Las restricciones a la economía como consecuencia del cierre de las actividades esenciales en marzo del año pasado por el estado de alarma ante la pandemia del coronavirus supusieron un duro varapalo para las empresas que ya estaban funcionando y, aunque el contexto podría no resultar todo lo propicio que se deseara, surgieron nuevos proyectos empresariales de diversa índole que han tenido que adaptarse a un entorno cada vez más digitalizado.

Las compañías textiles Newe, Bluyins y Kraft & Walkers surgieron durante la pandemia o poco antes de su llegada, aunque de distintas formas. Play Go Round es una empresa de juguetes clásicos y The Good Goal una app para teléfonos móviles. Todas ellas basan sus modelos de negocio, en mayor o menor medida, en la sostenibilidad.

Business Insider España ha entrevistado a sus responsables para preguntarles sobre cómo han tenido que adaptar su modelo de negocio a las circunstancias y cómo les ha afectado en el plano de la salud mental. Estos son sus testimonios:

Newe ha cambiado de nombre y de clientes

Newe, impulsada por la aceleradora de startups de Juan Roig, Lanzadera, ofrece un modelo de economía circular en el sector de la moda. 

Inma Quintanilla, directora de ventas y socia de la startup, explica cómo ha cambiado Newe desde su reformulación, en junio de 2020, cuando abandonó el nombre de Clothify y cambió su tipología de cliente.

¿Cómo va la empresa después de este periodo?

Newe nació en plena pandemia como un modelo B2C (anteriormente llamado Clothify), es decir, un marketplace de alquiler de ropa por suscripción. La prolongación de la crisis sanitaria brindó a Newe la oportunidad de reflexionar sobre los cambios en las formas de consumo, el auge de la compra online y el crecimiento de los modelos de pago por uso en la industria del retail.

En solo un año, hemos pasado de un modelo B2C (de empresa a consumidor) a un modelo B2B (transacciones entre empresas), transformándonos en una empresa de software que hace posible que cualquier retailer pueda ofrecer desde su propio canal online un modelo de pago por uso. 

Hemos entrado en 4 verticales diferentes (moda, tecnología, puericultura y deporte) y estamos a punto de realizar nuestra primera ampliación de capital con inversión de VCs (fondos de capital riesgo) reconocidos a nivel nacional e internacional.  

¿Ha tenido que cambiar mucho su modelo de negocio?

Una startup no cambia, se transforma para adaptar la propuesta de valor a una necesidad real en el mercado. En el ecosistema startup, una buena idea de negocio se debe desarrollar de forma rápida y eficaz, pero sin dejar de lado el análisis, la medición y la reflexión. La pandemia nos ha dado ese tiempo necesario pensar y actuar.

Nacimos como un modelo B2C, y en los meses más duros de pandemia, nos dimos cuenta de que si queríamos un negocio escalable y que realmente tuviera impacto en toda la industria del retail, teníamos que cambiar a un modelo B2B. 

Emprender en plena pandemia es posible: este joven español, que ya ha tenido como clientes a Telefónica o Santander, está a punto de lanzar una plataforma de 'scouting' de startups y una insurtech

No nos preocupaba destruir todo lo anterior. Somos muy conscientes de que los emprendedores tenemos que tener clara nuestra misión y nuestra visión, y que la forma de llegar a ella va a ir cambiando constantemente a medida que validamos nuestras hipótesis inicialmente planteadas en el mercado real. 

Es una de las partes que todo emprendedor, debe de asumir que va a suceder y es sinónimo de que se está escuchando con claridad lo que nos dicen los clientes.

¿Cómo lo ha vivido en el plano de salud mental?

Nuestro equipo no sólo nació en un periodo de pandemia mundial y de teletrabajo, sino que se formó con integrantes que vivían en distintas partes de España. 

El hecho de crear una empresa en estas circunstancias ha facilitado la flexibilidad horaria, el descanso del equipo y, en general, la confianza entre compañeros y la preservación de una buena salud mental. Sin embargo, es importante destacar que la pandemia nos ha privado de poder hacer reuniones en un formato más presencial y que es algo que echamos de menos. 

Bluyins ha incorporado nuevas líneas de negocio 

Bluyins es otra propuesta dentro del sector textil, en este caso con apenas 7 meses de andadura. Su fundadora y directora creativa, Beatriz Rivera, cree que el "momento perfecto para hacer algo nunca llega", por lo que decidió lanzar su marca de vaqueros sostenibles en medio de la pandemia. En este periodo ha lanzado nuevas líneas de negocio, como el alquiler de sus prendas.

¿Cómo va la empresa después de este periodo?

Estamos muy ilusionados, en plena fase de crecimiento, trabajando mucho día a día y aprendiendo constantemente. La primera colección se agotó prácticamente en 4 meses y acabamos de lanzar la segunda second stone selection. Esperamos que el apoyo y la apuesta por la marca siga siendo como hasta ahora. 

Constantemente consultamos dudas a nuestra comunidad, les pedimos opinión y tratamos de llevar a cabo las ideas que ellos nos aportan y que consideramos que están alineadas con nuestro modelo de negocio (hacemos tallas de la 32 a la 46, 3 tipos de largos diferentes en los jeans, les enseñamos cómo producimos con láser, ozono y tecnología e-flow, les informamos sobre cuánto consume su prenda...) la transparencia para Bluyins es fundamental. 

En esta nueva fase del negocio estamos centrados en seguir creando imagen de marca a través de nuestra filosofía: prendas denim sostenibles en tejido y producción, personalizables y versátiles, en darnos a conocer cada vez a más gente y en escalar el negocio a nivel financiero. 

¿Ha tenido que cambiar mucho su modelo de negocio?

Cambiarlo completamente no, pero sí hemos ido definiendo mejor y puliendo algunos aspectos del mismo según ha ido evolucionando la marca. Hemos incorporado iniciativas como el alquiler de jeansy la donación o la reparación de modelos antiguos entre otras cosas.

Las bases continúan siendo las mismas: modelos de prendas denim versátiles y atemporales que abarquen un amplio abanico de tallas y que se adapten al cuerpo de cualquier mujer y a una nueva forma mucho más consciente de consumir moda.

¿Cómo lo ha vivido en el plano de salud mental?

Siempre soy de las que opina que cuando tratas de buscar el momento perfecto para algo, nunca llega y realmente Bluyins era una idea de negocio que llevaba tiempo en mi cabeza, justo empieza la pandemia y pensé "¡Bea, arrepiéntete de lo que hagas y no de lo que no hagas!". Confiaba en el proyecto y en la necesidad que iba a cubrir a los consumidores y continué trabajando en ello.

Durante el pre-lanzamiento pasé por diferentes estados emocionales; en un primer momento no sabía ni por donde empezar, más tarde cuando empecé a testar la idea con usuarios reales, a ir construyendo un plan de negocio y a organizarme solo la emoción y la impaciencia podían conmigo, posteriormente la incertidumbre dominó gran parte de los días (retrasos en fábrica por el covid, dudas sobre cuándo podría lanzar la marca., etc.).

La historia de estos jóvenes españoles se cuenta al revés: Víver Kombucha, de Chicago a Granada para emprender

A raíz del lanzamiento me mantuve más fuerte que nunca, agradecida a toda la gente que había trabajado conmigo para que Bluyins ya fuera real y observando constantemente cada input que iba recibiendo (de cualquier cliente, medio de comunicación, proveedor, compañero emprendedor...) para aprender y mejorar día a día.

Ahora, poco más de 7 meses después del lanzamiento he de decir que estoy feliz por la acogida que nos han dado tanto clientes como medios de comunicación como gente del sector, feliz por dedicarme profesionalmente a lo que más me gusta y feliz por haber superado momentos de inestabilidad o incertidumbre (días de no vender, lanzamientos de producto que no han funcionado, situaciones externas que no he podido manejar..., etc.). Todo me ha hecho crecer.

Play Go Round tuvo que adaptarse al modelo online

Play Go Round es una propuesta de juego circular donde mediante una suscripción al juego nuestros clientes reciben una caja de 2-4 juguetes educativos y sostenibles, que ellos mismos eligen con la ayuda de un asesor de juego, juegan con ellos el tiempo que quieran y cuando estén listos para algo distinto los devuelven y la compañía les envía una caja distinta.

¿Cómo va la empresa después de este periodo?

Nuestra primera caja salió en enero del 2020, pero el proyecto realmente empezó, se validó y se formó en plena pandemia, lo cual ha sido muy difícil pero al mismo tiempo nos ha ofrecido muchos aprendizajes y oportunidades que quizás no hubiéramos tenido en otro contexto. 

En estos últimos 18 meses desde que enviamos la primera caja a nuestro primer cliente hemos rotado más de 350 cajas a más de 60 familias distintas, validando nuestro servicio a nivel nacional. Lo que nos queda es validar los canales de comunicación y marketing para poder llegar a nuestro público objetivo de manera sostenible y predecible. 

¿Ha tenido que cambiar mucho su modelo de negocio? 

Nuestro modelo como tal no ha cambiado mucho pero sí hemos tenido que adaptar mucho nuestra estrategia de comunicación que tenía previsto empezar de manera mucho más local, presencial y orgánica en colegios, guarderías y centros pedagógicos incluso ferias, y que se vio totalmente parada desde el comienzo de la pandemia. 

El doble reto de emprender siendo mujer: 9 consejos para gestionar tu propia empresa y convertirte en una líder de éxito

Tuvimos que adaptar a un lanzamiento exclusivamente online, e invertir tiempo y recursos en responder a todas las preguntas que trae un modelo de consumo que no es tradicional en un entorno donde la atención del cliente suele ser baja. 

¿Cómo lo ha vivido en el plano de salud mental?

Lo hemos vivido de manera muy intensa con momentos muy buenos y con mucha energía y otros en los que había que sacar energía de algún lado para poder llevar a cabo los cambios de planes, adaptaciones a la situación y la incertidumbre. 

Nos ha ayudado mucho que nuestro proyecto tiene un propósito más allá de lo comercial porque hemos podido ver el lado bueno de las cosas todos los días. Cada cliente nuevo es un paso más cerca a crear hábitos de consumo distintos y más saludables, que en un futuro contribuyen a un mundo más sostenible para los nuestros. 

Tener en mente siempre que hay un porqué muy importante detrás de tu proyecto te da la energía necesaria incluso en los momentos más difíciles. 

Kraft & Walkers ha resurgido tras un ERTE

Kraft & Walkers es una compañía que nació en diciembre de 2019, 4 meses antes de la declaración del estado de pandemia por la OMS que ayuda a marcas y diseñadores de moda con gran potencial a posicionarse, crecer y continuar con su expansión. Varias de ellas utilizan tejidos sostenibles e incluso contra el coronavirus.

La empresa fundada y dirigida por Rodrigo Navalón tiene una tienda en el barrio de Salamanca, en Madrid (Lagasca, 55), además de un hub de moda donde asesoran y acompañan a las marcas en su desarrollo de negocio. Además editan un magazine.

¿Cómo va la empresa después de este periodo?

El inicio del confinamiento fue terrible. La primera semana de marzo de 2020 estábamos despegando, habíamos cerrado acuerdos con 20 marcas muy potentes y nos vimos obligados a cerrar por responsabilidad antes del anuncio del gobierno. La primera medida fue que todo el equipo se fue al ERTE y tuvimos que negociar con nuestro casero. Afortunadamente nuestras marcas nos apoyaron a muerte y gracias a ellas pudimos levantar la persiana desde el mismo 11 de mayo.

Un año después, y tras lo vivido durante toda esta pandemia, todavía no nos creemos que hayamos llegado hasta aquí y que veamos la luz al final del túnel. Entre enero y junio 2021 hemos conseguido facturar más de lo que facturamos durante todo el año 2020 y con previsiones de seguir creciendo el resto del año. 

Aunque la incertidumbre en cualquier startup está ahí, estamos mejor posicionados en el mercado y el negocio avanza. Lo más positivo es que estamos empezando a desarrollar nuevas líneas de negocio, apoyadas en el negocio principal, que estimamos que empiecen a dar sus frutos a partir del último cuatrimestre del año.

¿Ha tenido que cambiar mucho su modelo de negocio?

Durante el confinamiento y toda la pandemia nos planteamos varios cambios al modelo de negocio. Sin embargo, nos dimos cuenta de que era el momento de apostar por la propuesta de valor que ya habíamos creado y que estaba funcionando.

Lo que realmente hicimos fue aprovechar lo que ya habíamos creado y utilizarlo de palanca para desarrollar nuevos servicios y lanzar proyectos con terceros que nos ayudasen a continuar posicionando nuestra marca (IE University, Adictic) y colaboraciones con otras plataformas online para ayudar a nuestras marcas a crecer, incluso en otros mercados como en Asia. 

Muchos de estos planes estaban en el plan desde el principio del proyecto pero gracias a todo el trabajo previo y el tiempo que hemos podido invertir en la pandemia hemos conseguido que sucedan antes de lo planeado.

¿Cómo lo ha vivido en el plano de salud mental?

Aunque toda mi carrera la he desarrollado en un ambiente de gran presión, y que, de una manera u otra, cualquier emprendedor se mentaliza para épocas duras, lo cierto es que este año no es comparable a nada que hayamos podido vivir antes. 

6 consejos para salir reforzado profesionalmente de la pandemia

Durante el camino tomé una decisión muy drástica por salud mental: dejé de ver la televisión, apenas entré en redes sociales, me salí del 99% de chats de grupo, limité mis contactos con amigos y me dediqué a tener trato casi exclusivamente con mi equipo, mi familia. 

Cuando tenía contacto con mis amigos era siempre el más positivo de todos porque estaba ajeno a la mayor parte de cosas que se escuchaban por ahí. Hacer deporte y repetirme a mi mismo una y mil veces que hay que aguantar. Esto me ha ayudado a no perder el foco y venirme abajo.

The Good Goal, una startup creada en la red

The Good Goal es una app que te reta a ser más sostenible, midiendo tu impacto ambiental o tu huella de carbono. Nerea Mendinueta, CEO y fundadora, cuenta cómo surgió la idea y cómo se han tenido que adaptar al nuevo contexto del coronavirus.

¿Cómo va la empresa después de este periodo?

Lo cierto es que nuestra realidad como empresa y como equipo surgió fruto del contexto de pandemia. The Good Goal comenzó durante el primer mes de cuarentena de 2020. La escuela de diseño UXER School lanzó un reto internacional para crear soluciones a problemas pospandemia. En nuestro caso, soluciones para la crisis climática, sobre la relación entre la proliferación de este tipo de virus y el deterioro medioambiental.

Lo curioso de nuestro caso es que las personas que nos juntamos para desarrollar esta solución no nos conocíamos de nada y hemos desarrollado todo de manera telemática cada una desde una zona diferente, desde Madrid, Barcelona y Seúl. Esto ha sido reto enorme y a la vez un gran ejemplo que demuestra que se puede montar una startup y desarrollar un producto tecnológico en un contexto de pandemia y de trabajo en remoto.

Las 10 nuevas profesiones que han surgido a raíz de la pandemia

Ahora, después de este año, nos sentimos muy unidas y conectadas con nuestro propósito como Startup. Luchar contra el Cambio Climático impulsando la implicación de las personas y las empresas, ayudándoles a mejorar sus hábitos presentes y futuros y conocer el impacto real de sus acciones a través de la gamificación y de información fiable.

¿Ha tenido que cambiar mucho su modelo de negocio?

No hemos tenido que adaptar nuestro modelo de negocio, sino que nos hemos tenido que adaptar nosotras a la situación actual y crear una solución que encajase con lo que es necesario en estos momentos.

Después de varios meses trabajando hemos dado con un modelo de negocio que tiene sentido para la empresa, y sobre todo para la sociedad. Nuestra herramienta no solo está enfocada en ayudar a las personas a mejorar sus hábitos sostenibles, sino también a las empresas para mejorar sus indicadores de sostenibilidad e integrarlo dentro de la cultura empresarial involucrando también a los empleados.

¿Cómo lo ha vivido en el plano de salud mental?

Al principio nos preocupaba el factor del trabajo en remoto. La incertidumbre de si íbamos a conectar y encajar con personas que no conocíamos de nada a través de videollamadas y el no saber cuándo nos íbamos a ver también rondaba por nuestras cabezas. 

También el hecho de desarrollar un producto tecnológico y una estrategia de marketing sin recursos económicos y con un equipo reducido ralentiza todo el proceso y hemos tenido que gestionar la ansiedad que puede generar el querer ir más rápido de lo que es posible. Aun así, estamos muy orgullosas de haber creado The Good Goal de esta manera. 

El alineamiento entre las tres ha sido clave en este proceso, y eso ha sido gracias a la flexibilidad, la empatía, el apoyo y la admiración que tenemos las unas por las otras. Hemos conseguido crear unos vínculos de amistad muy fuertes, que nos permiten compartir todo lo personal y todo lo profesional, que nos ayuda a tener un balance muy equilibrado y nos ayuda a seguir remando y lidiando con las dificultades cuidando al mismo tiempo de nuestra salud mental. En definitiva, el equipo lo es todo.