La historia de estos jóvenes españoles se cuenta al revés: Víver Kombucha, de Chicago a Granada para emprender

La historia, tradicionalmente, se cuenta así: jóvenes españoles sobradamente preparados que emigran a Estados Unidos en busca de una oportunidad laboral que su país de origen no es capaz de ofrecerles. Sin embargo, en el caso de Raúl De Frutos y Fernando Martín y su empresa Víver Kombucha, este relato se narra al revés, demostrando que las cosas pueden ser distintas.  

Ellos son 2 estudiantes de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid a los que, en el último año de carrera, se les ofreció la oportunidad de mudarse a Chicago para terminar su formación. Como muchos jóvenes españoles, aceptaron con el objetivo de conseguir las salidas laborales que, en ese momento, España no les podía dar. 

En una entrevista a Business Insider España, Raúl De Frutos ha explicado que, después de terminar la carrera, se enamoraron de la ciudad y decidieron quedarse a trabajar durante un tiempo. En su caso, centrado en el entorno tecnológico y de startups y, en el de Fernando Martín, en aeronáutica, logística o automatización de proyectos. 

Fue allí donde oyeron hablar por primera vez de la kombucha, una bebida obtenida a base de la fermentación del té. 

Una bebida que se creó hace 2.000 años, pero apenas es conocida

De Frutos explica que ambos son deportistas, por lo que llevan una vida saludable. Así que esta bebida natural, baja en azúcar, con alto valor nutricional y sin alcohol (tiene menos de un 0,5%, está considerada no alcohólica), era perfecta para tomarla después de trabajar como sustitutivo a la cerveza o el refresco azucarado. 

La auténtica kombucha es rica en ácidos saludables y probióticos vivos que ayudan a mejorar las digestiones y a reforzar el sistema inmunológico. De hecho, a esta bebida, que existe desde más de 2.000 años, se la conoce como el 'té de la inmortalidad' y se le atribuyen propiedades curativas. 

Sin embargo, no ha sido hasta hace poco cuando su nombre ha comenzado a sonar en el imaginario colectivo, sobre todo en Estados Unidos. De Frutos atribuye este hecho a que el consumidor está cada vez mas informado y demanda "productos reales producidos por marcas transparentes". 

A ambos les sorprendió que un artículo tan instaurado en el país americano apenas fuese conocido en España, y empezaron a investigar cómo se elaboraba, así como cuáles eran las variables que influían en que fuese un producto artesanal bien hecho.

"Asistimos a varias ferias, hablamos con muchos expertos para educarnos y aprender cómo podíamos hacerla", explica. 

Aquí es cuando la historia cambia. Tras recopilar toda esta información, Raúl y Fernando decidieron volver a España con sus ahorros para montar su propia empresa de producción de kombucha. 

Volver a España para emprender

Tras 5 años en Estados Unidos, ambos acordaron volver a su país natal influidos por la mentalidad americana sobre el emprendimiento. "Al final, vimos que todo lo que nos rodeaba allí estaba creado por gente que no necesariamente era más inteligente, sino que eran personas que tomaban la iniciativa", explica uno de los fundadores.

Así, conscientes de que esta decisión podía suponer un paso atrás en su carrera,  volvieron a España con la idea de trasladar todo lo que habían aprendido durante sus años en el extranjero.

"A nivel de negocio, tenía más sentido traerla aquí, donde tiene más recorrido como alternativa a cualquier refresco, dado que en Estados Unidos ya la conoce mucha gente", afirma. 

Una vez en territorio español, empezaron a trabajar en su proyecto y lo hicieron desde Granada. "Elegimos esta ciudad porque nos pareció un buen sitio a nivel logístico, ya que en esta localidad hay mucha cultura del té", apunta el fundador. 

Elegido el sitio y el nombre, Víver Kombucha, quedaba definir la fecha del lanzamiento, que se fijó una semana antes del confinamiento derivado del COVID-19. 

Y llegó el confinamiento

De Frutos recuerda que empezaron a distribuir su bebida, llevándola personalmente a supermercados ecológicos o tiendas especializadas, encantados con la buena acogida que estaba teniendo. 

"Nuestra idea era ir a eventos, ferias, seguir enseñando el producto... y una semana más tarde se acabó", rememora. "Lo único que podíamos hacer era aceptarlo, pivotar un poco, preguntarnos cuál era nuestro siguiente paso en esa situación y empezar a adaptarnos". 

Así, cambiaron el ir puerta a puerta mostrando su kombucha por las llamadas telefónicas y los envíos. Además, apostaron por la venta online a través de su web y la educación del consumidor a través de post en su blog. De hecho, desde que comenzó la pandemia han multiplicado sus ventas mensuales por 15. 

No obstante, tienen previsto volver a dirigirse al sector de la restauración en el momento en el que la situación mejore. 

Respecto al nicho que representa esta bebida natural en España, de Frutos explica que, actualmente, es "un mercado muy poco maduro" dado que existen varias empresas a nivel local que se dedican a la producción y distribución de la kombucha, pero ninguna a gran escala. 

"Estados todos haciendo todavía un trabajo de educar al consumidor y de hacer que más gente conozca la kombucha", explica. 

El emprendedor apunta que no hay un nivel alto de competitividad como en otras industrias porque todos lo ven "como una tarta que va creciendo" sin que sea necesario quitarle porción a los demás, ya que el objetivo es dar a conocer y ampliar el mercado. 

¿Cuánto azúcar lleva cada bebida de las que consumes a diario?

Los fundadores explican que una de las razones por las que decidieron elegir la kombucha como bebida fue para cambiar los malos hábitos de consumo en España. De Frutos señala que, aunque cada vez más gente es consciente de lo que come y mira las etiquetas de los productos, apenas existen alternativas a las bebidas alcohólicas o los refrescos azucarados a la hora de salir a tomar algo. 

"Creemos que la industria de las bebidas en España necesita un cambio que debe ser liderado por gente joven que traiga marcas trasparentes y que ofrezca alimentos saludables con alto valor nutricional", afirma. 

De Frutos apunta que este alimento tiene un potencial "muy grande para cambiar los hábitos de la gente", evitar que se consuma menos alcohol y que se sustituyan por alternativas saludables que puedan disfrutar tanto en casa como en entornos sociales. 

Más de 10.000 botellas al mes y 500 puntos de venta en apenas 8 meses

La inversión inicial para poner en marcha Víver Kombucha se establece alrededor de 60.000 euros —una cantidad que proviene de los ahorros que consiguieron los dos fundadores tras su paso por Estados Unidos—. Este dinero se dedicó al alquiler de la nave, el acondicionamiento de la fábrica, los certificados sanitarios y ecológicos, los ingredientes y la fabricación. 

Su crecimiento en los casi 8 meses que llevan operando ha sido orgánico, no han necesitado realizar ninguna ronda de financiación o deuda, y, actualmente, producen 10.000 botellas al mes, aunque su fábrica tiene una capacidad de 80.000.

"Estamos creciendo muy rápido, a pesar de la pandemia, y tenemos previsiones de seguir aumentando", señala De Frutos.

Víver Kombucha se distribuye actualmente en 500 puntos de venta por toda España, concretamente, en supermercados pequeños o especializados, en tiendas ecológicas, gourmet e incluso en cafeterías o restaurantes (esta parte se ha paralizado debido a las restricciones sanitarias).

Además, los productos se pueden comprar online a través de su web, donde la gente puede adquirir esta bebida en distintos sabores (original, exótica, oceánica o un pack mixto), ya sea en botellas de 250 ml o de 500 ml. 

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Preguntados por los planes de expansión, de Frutos avanza que están teniendo conversaciones para exportar el producto, pero aún "son tempranas, estamos simplemente explorando". 

"Creemos que aún hay mucho por hacer en España y ahora estamos totalmente centrados en ello, pero no desechamos la posibilidad de exportar, sobre todo por Europa, en un futuro cercano", afirma. 

De momento tampoco se plantean abrir un punto de venta físico porque quieren estar centrados en la distribución.

El fundador apunta que, ahora mismo, están viviendo "un poco al día" debido a la situación sanitaria. "Seguimos disfrutando de un crecimiento orgánico y queremos potenciar tanto la venta online como ampliar los puntos de venta y, cuando la situación nos lo permita, entrar en el tema de restauración", concluye.