Los españoles gastaron un 9,1% más el año pasado en el supermercado, más que nunca: este es el retrato robot del consumidor nacional

El ticket de una compra en el supermercado.

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  • Arrastrados por una inflación que alcanzó de media un 10% durante el año, los españoles gastaron en los supermercados un 9,1% más que en 2022.
  • El aumento ha servido para alcanzar los 105.000 millones de euros de gasto en un año récord.

Los españoles gastaron en 2022 más en el supermercado, según los datos recogidos por NielsenIQ, consultora especializada en consumo, en el informe Tendencias del Consumidor 2022, presentado este jueves en Madrid. 

En concreto, los consumidores se dejaron en la lista de la compra 105.000 millones de euros el año pasado, un 9,1% más que hace un año. La cifra constituye un récord desde que se toman registros.

Estos niveles de gasto responden, en primer lugar, a una inflación que llevó el incremento del IPC cerca del 10% durante el año.

En segundo lugar, destaca el informe, la cifra tiene que ver con el hecho de que la demanda permaneciera estable en un contexto en el que el encarecimiento de los productos apenas se tradujo en una bajada de la demanda del 0,7%. 

A ello contribuyó, por ejemplo, el hecho de que los productos envasados apenas se hayan consumido un 0,1% menos en un contexto en el que su precio se ha encarecido el 10%.

"El consumidor se sigue moviendo en un contexto de gran incertidumbre, y tanto la seguridad financiera como la laboral serán sus prioridades el año que viene. Con todo, el Gran Consumo seguirá mostrando fortaleza, con lo que serán otras partidas de gasto las que sufran la crisis", ha explicado sobre estos datos Patricia Daimiel, directora general de NielsenIQ en el sur de Europa.

Daimiel ha querido además romper una lanza en favor del sector en un momento en el que pesa sobre él la sospecha de que algunas de las cadenas más importantes pueden estar aprovechando la actual coyuntura económica para aumentar márgenes. 

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La tesis ha sido sostenida, por ejemplo, por Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. La también secretaria general de Podemos, partido socio del PSOE en el Gobierno, ha acusado en los últimos días a Juan Roig, fundador de Mercadona, de formar parte de un sistema capitalista despiadado.

"No tiene sentido llegar a la conclusión de que los supermercados están aprovechando la inflación para aumentar márgenes. Se trata de un sector extraordinariamente dinámico y en el que hay mucha competencia, con lo que los márgenes son muy estrechos. No hay más que ver el ritmo de apertura de puntos de venta, la densidad de negocios y la cantidad de operadores que hay", ha explicado Daimiel.

"El consumidor vota con su bolsillo. Si tiene la percepción de que una marca está aprovechándose del momento, puede irse a la calle de enfrente. Los consumidores van, miran y deciden dónde comprar y cómo hacerlo. Es la realidad que tenemos y que hemos tenido siempre. Las familias al año tienen más de 100 oportunidades al año de cambiar su decisión".

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Son oportunidades que el consumidor aprovechará, de hecho, más que nunca para cuidar dónde se va su dinero. 

Muestra de ello, comentan desde NielsenIQ, es el hecho de que el consumidor medio haya renunciado al producto fresco en favor de un producto envasado más barato.

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La fruta ha perdido un 5,5% de demanda tras ver su precio incrementado un 15,8%; el pescado pierde un 9,1% tras subir un 6%; la verdura cae un 3% tras encarecerse un 9,9% y la carne se compró un 0,9% menos mientras su precio subió un 9,1%. Los productos congelados, en cambio, se compraron un 1,5% más tras aguantar el incremento de precio en el 7,4%.

"El consumidor español tiene una percepción muy clara de lo que compra. La mayoría somos conscientes de los cambios de precio que se producen y tratamos de ahorrar echando menos productos al carro, comiendo menos fuera de casa, reduciendo el desperdicio alimentario y, en general, planificando más", ha explicado Ricardo Alcón, jefe de desarrollo de negocio de NielsenIQ.

En cifras, esto se traduce en que 7 de cada 10 consumidores afirman ser sensibles al precio, según la consultora, mientras que un 23% declara conocer los precios de cada producto y un 48% asegura ser capaz de percibir cuándo cambian.

"Hay un porcentaje importante dispuestos a probar cosas nuevas: un tercio de los consumidores declara que les encanta probar marcas que no consumen habitualmente. Esto es bastante importante para las marcas a la hora de plantearse crecer", ha recordado al respecto Alcón.

A ello, explica explica el experto, se suma un rasgo más: el consumidor en España es un activo buscador de ofertas. Lo ha sido incluso en un 2022 en el que las grandes marcas han optado por potenciar su marca blanca.

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Esta ha avanzado en el mercado nacional un 16% en el último año para alcanzar un peso en la cesta de la compra del 46%: de media, hoy por hoy, casi la mitad de lo que se compra en el supermercado es marca blanca.

No se trata de algo exclusivo del sector del gran consumo español: en Alemania, Reino Unido y Países Bajos esta se ha situado también por encima de la barrera del 40%. 

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