Rusia y China están al borde de una alianza militar que podría desbordar a Estados Unidos

Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Xi Jinping, presidente de China.
Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Xi Jinping, presidente de China.

Sputnik/Sergei Guneev/Pool via REUTERS

  • Durante décadas, Estados Unidos ha sido la principal superpotencia militar del mundo. 
  • Pero Estados Unidos se enfrenta a nuevas y temibles amenazas y a un creciente conflicto mundial. 
  • Tras el estallido de la guerra de Ucrania, Rusia y China se han ido acercando cada vez más.

Durante décadas, el poderío militar de Estados Unidos fue incontestable.

Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Estados Unidos era la única superpotencia militar del mundo, y sus fuerzas estaban desplegadas por todo el planeta para defender a sus aliados y disuadir agresiones.

Pero a medida que 2023 se acerca a su fin, los conflictos se recrudecen en todo el mundo, y Rusia y China se muestran cada vez más agresivas en su ambición compartida de derrocar a Estados Unidos como la mayor potencia mundial.

Sus líderes autoritarios, Xi Jinping, de China, y Vladímir Putin, de Rusia, buscan explotar la inestabilidad global para dañar a Estados Unidos y sus aliados, según los analistas, y están cada vez más cerca de formar una alianza militar que supone la mayor amenaza a la que se ha enfrentado Estados Unidos en décadas.

"Está claro que ambos países se ven a sí mismos como socios militares, y que esta alianza es cada vez más profunda y experimentada, aunque no se trate de una alianza formal en el sentido occidental", explica a Business Insider Jonathan Ward, CEO de Atlas Group.

Xi y Putin estrechan su temible alianza militar

La rivalidad entre Estados Unidos y la alianza entre Rusia y China se está poniendo de manifiesto en los conflictos de todo el mundo.

China ha proporcionado a Rusia un apoyo económico y diplomático vital en su invasión no provocada de Ucrania, mientras que Estados Unidos ha proporcionado miles de millones en ayuda a Kiev.

En Oriente Medio, Rusia y China se han alineado con Irán y han criticado los ataques de Israel contra Gaza para destruir al grupo terrorista Hamás, respaldado por Teherán. Estados Unidos, por su parte, ha proporcionado ayuda militar y apoyo diplomático a Israel.

China, dicen los expertos, probablemente esté observando atentamente el resultado de la guerra de Ucrania en busca de señales de cómo reaccionará el mundo en caso de que actúe en sus planes de hacerse con el control de Taiwán.

Y a medida que se acercan, China y Rusia coordinan cada vez más sus recursos militares.

"La 'asociación estratégica integral de coordinación para una nueva era' entre Rusia y China siempre ha tenido que ver con el poder militar", afirma Ward.

En los dos últimos años, Rusia y China han iniciado maniobras navales conjuntas en el mar del Japón, Rusia ha entregado a China tecnología submarina que podría darle ventaja en una guerra con los aliados de EEUU en el Pacífico, y los líderes se han comprometido a cooperar en el desarrollo de armamento de alta tecnología, según declaró Putin en noviembre.

Rusia también ha vendido a China aviones Su-25, helicópteros MI-17 y sistemas de defensa antiaérea S-400.

Aunque los líderes no han firmado una alianza militar formal, estos movimientos deberían preocupar enormemente a Estados Unidos y sus aliados, según afirma Chels Michta en un reciente artículo para el Centro de Análisis Político Europeo.

"Una alianza a gran escala entre China y Rusia supondría para Estados Unidos una amenaza sin precedentes desde el final de la Guerra Fría", escribe Michta.

Corrupción de Ucrania.

El ejército estadounidense debe hacer frente a la nueva amenaza

Durante la Guerra Fría, el Pentágono preveía poder librar una guerra mayor y dos guerras menores simultáneamente. Pero ante la evolución de las amenazas, cambió su estrategia para poder librar una guerra mayor y disuadir otros ataques.

La Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos afirmó en octubre que Estados Unidos se enfrenta ahora a amenazas "fundamentalmente diferentes [a] cualquier cosa experimentada en el pasado, incluso en los días más oscuros de la Guerra Fría" debido al ascenso de China y Rusia.

Por ello, instó al Pentágono a revisar sus planes para estar preparado ante la posibilidad de una guerra con China y Rusia simultáneamente.

"El eje Rusia-China supone una enorme amenaza para Estados Unidos, dado que tendremos que ocuparnos de la seguridad tanto en Europa como en Asia, así como en Oriente Próximo, con el riesgo de vernos desbordados mientras Pekín y Moscú se coordinan para perseguir sus respectivas ambiciones regionales", señala Ward.

Algunos expertos siguen mostrándose escépticos sobre la estabilidad de una alianza ruso-china, apuntando a las antiguas tensiones entre ambas potencias y al deseo de China de mantener fuertes lazos con los lucrativos mercados occidentales.

Pero la posibilidad de un pacto militar entre los líderes autoritarios es algo para lo que, según los expertos, Estados Unidos tiene que estar preparado.

Las alianzas globales de Estados Unidos son muy importantes para su capacidad de contrarrestar la amenaza que representan las superpotencias rivales. Según Ward, es urgente que, sobre todo los países europeos, refuercen su capacidad militar.

"Estados Unidos aún puede hacer frente a ambas amenazas, pero para ello será necesario aumentar sustancialmente el reparto de cargas, especialmente entre los aliados europeos, que ahora han visto las verdaderas consecuencias de la "coordinación" geopolítica entre Rusia y China desde la invasión de Ucrania", sentencia Ward.

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