Los rusos más ricos se lanzan a comprar joyas y artículos de lujo mientras el rublo se desmorona

Los rusos ricos están comprando joyas y relojes de lujo mientras el rublo se mantiene en mínimos históricos tras las amplias sanciones de Occidente después de la invasión de Ucrania.

Las ventas de la italiana Bulgari, propiedad de LVMH, han crecido en los últimos días, según ha declarado a Bloombergel director general de la casa de joyería, Jean-Christophe Babin.

"A corto plazo probablemente ha impulsado el negocio", explica Babin al medio de comunicación.

El director del Instituto Europeo de la Universidad de Columbia, Adam Tooze, escribió el lunes que la gente en Moscú estaba "comprando en pánico" productos de lujo durante el fin de semana que pueden tener un alto valor de reventa, ya que temen nuevas caídas del rublo después de que la moneda se desplomara la semana pasada justo después de que Rusia atacara a Ucrania.

El rublo amplió su caída otro 30% el lunes.

Babin ha comentado a Bloomberg que es probable que Bulgari suba los precios para compensar el desplome de la moneda rusa. "Si el rublo pierde la mitad de su valor, nuestros costes siguen siendo los del euro, no podemos perder dinero con lo que vendemos, así que tendremos que adaptar los precios", asegura Babin.

El oro y las joyas han sido tradicionales depósitos de valor para los inversores en tiempos de turbulencia. El precio del oro, un refugio seguro, ha subido más del 5% este año en el mercado al contado. El mercado de reventa de relojes de lujo también ha estado en auge, según informó Business of Fashion en enero.

En los últimos meses, los artículos de lujo importados han sido demandados por los afectados por las oscilaciones monetarias. En Turquía, donde la lira ha perdido más de la mitad de su valor frente al dólar desde 2020, la gente compraba productos electrónicos de alta gama, como los de Apple, como reserva de valor, según informó Reuters en noviembre.

Mientras que las empresas occidentales -como los gigantes de los bienes de consumo Apple y Nike- se han retirado rápidamente o han suspendido sus negocios en Rusia, parece ser en gran medida un negocio como de costumbre para las marcas de lujo, que no están incluidas en las sanciones de la Unión Europea.

"Estamos ahí para el pueblo ruso y no para el mundo político", ha dicho Babin a Bloomberg. "Operamos en muchos países diferentes que tienen períodos de incertidumbre y tensiones".

Pero podría resultar más difícil, desde el punto de vista logístico, que las marcas de lujo operen en Rusia, ya que los países occidentales han retirado a determinados bancos del sistema bancario internacional SWIFT. Las mayores compañías navieras del mundo -como Maersk, MSC y CMA CGM- también han suspendido los envíos de contenedores hacia y desde Rusia. Muchos países, entre ellos Estados Unidos y los de la Unión Europea, también han cerrado sus espacios aéreos a Rusia.

"Es difícil decir cuánto tiempo durará, porque, de hecho, con las medidas del SWIFT, aplicadas en su totalidad, podría resultar difícil, si no imposible, exportar a Rusia", declara Babin a Bloomberg.

Rusia representa alrededor del 5% del mercado mundial del lujo, según Vogue Business, citando datos de Bernstein Research.

LVMH no ha respondido inmediatamente a la solicitud de comentarios de Business Insider.