Tras superar las expectativas de verano, el sector turístico prevé una ralentización en la recuperación en el último trimestre

Exceltur ha presentado este martes su Informe Perspectivas Turísticas, en el que se ha hecho una valoración empresarial del tercer trimestre de 2022 y se han manifestado las expectativas para el cierre de año.

Los datos que maneja la asociación revelan que el PIB turístico de entre julio y septiembre de 2022 se sitúa un 2,7% por encima del registrado durante el mismo periodo de 2019 y, superando así, las previsiones iniciales, pero con unos costes muy excedidos a los previstos (+32,8% los energéticos, +18,1% los de suministros y +10,4% los laborales, mientras los precios han podido subir solo un  8,4%). 

Esto ocurre, señalan, en un escenario acompañado de una creación neta de empleo –los afiliados a la seguridad social se sitúan ya un 1,1% por encima de los de 2019, con un notable aumento de la contratación estable–, debido al mayor efecto del tirón de la demanda embalsada durante los años de pandemia, que ha compensado los adversos condicionantes geopolíticos y macroeconómicos de los últimos meses.  

"El turismo ejerce de principal puntal y sostén de la economía española en el tercer trimestre explicando con un aumento de 15.000 millones de euros el 72,2% del crecimiento del PIB español en este periodo de 2022", señala Exceltur.

Los hoteles son los más favorecidos (+9,2% en sus ingresos entre julio y septiembre en comparación con el tercer trimestre de 2019). Por su parte, el transporte se acerca a esos niveles prepandemia (-1,1%), con el rent a car algo peor de lo esperado (-5,1%) y las agencias registrando el mayor retraso (-11,1%). 

En cuando a la demanda, la nacional vuelve a liderar el tirón de las ventas de las empresas turísticas durante el verano (+3,2% en ventas respecto a 2019), con una notable desaceleración en septiembre, junto a una recuperación de los viajes al exterior. 

Sin embargo, la extranjera ha perdido en verano pujanza en afluencia respecto a los meses de primavera (-12,8%, en agosto vs 2019 en comparación con el -8,2% que registraba en julio), percibiéndose sin embargo una positiva mejora de sus niveles de gasto.

En definitiva, la valoración de Exceltur de la temporada estival es positiva en términos de ingresos –que no de márgenes y resultados empresariales– en la mayor parte de destinos españoles superando los de 2019, en especial en los archipiélagos.

Se anticipa una ralentización, que no caída, en la recuperación 

Los empresarios del sector prevén una ralentización en la tendencia de recuperación turística en España, aunque no una caída, según una reciente encuesta de Exceltur.

La encuesta revela que las expectativas empresariales sobre la evolución de su actividad son muy dispares y asimétricas, entre subsectores, destinos y empresas.

En niveles levemente superiores a 2019 se mantienen los hoteles urbanos en ciudades más internacionalizadas, gracias al dinamismo del MICE y sus apuestas culturales y deportivas. 

Las empresas de transportes de pasajeros estiman se beneficiarán también de una positiva intención viajera los últimos meses de 2022, mientras que las empresas de alquiler de vehículos esperan un desempeño para los próximos meses similar al del verano (-5,8%).

Las agencias de viajes tradicionales anticipan una notable mejoría por una mayor recuperación de ventas de viajes al exterior, aunque con un alto grado de prudencia ante la contratación por canales directos y online. 

"Es destacable poder estimar que el PIB turístico al cierre de 2022 roce los niveles prepandemia", señalan desde Exceltur, que espera que se alcancen los 154.000 millones de euros (99,4% del PIB Turístico en 2019).

De cumplirse este escenario, el 65% de la recuperación de la economía española en 2022 se debería a la actividad turística, según apuntan desde Exceltur.

Desde Exceltur se plantean si el turismo vive o no de un espejismo pasajero y se preguntan cuán sostenible resulta que, a pesar de la resiliencia mostrada, pueda mantenerse la tendencia de recuperación turística en 2023. 

"Ello desaconsejaría cualquier lectura triunfalista y evitar la tentación de omitir la necesidad de seguir  apoyando al principal sector locomotora de nuestra economía", añaden, haciendo especial referencia al recorte que se ha hecho del 39% en los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 y cuestionando el método de reparto de los mismos.

"Resulta clave ante la deseable evolución de nuestro modelo turístico asumir la cada día más urgente necesidad de abordar una nueva gobernanza público-privada a todos los niveles administrativos", afirman, añadiendo que en muchos casos se culpa de los factores negativos del turismo –como la gentrificación– solo al empresariado y no a una "inacción pública".