La grasa abdominal dispara el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte: cómo evaluar si tienes un exceso que comprometa tu salud

La grasa en el abdomen no es solo un incómodo impedimento para abrocharte con soltura tus vaqueros favoritos. Es un grave riesgo para tu salud.

La grasa visceral, aquella que se acumula en torno a tu vientre, puede conllevar a cambios metabólicos que a su vez deriven en complicaciones cardíacas o diabetes tipo 2. Al localizarse cerca del hígado y el páncreas, parece contribuir a la inflamación de dichos  órganos.

Hace más de 60 años, el médico francés Jean Vague observó que las personas con circunferencias abdominales grandes tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular prematura y muerte que quienes tenían cinturas más estrechas. Décadas más tarde, los estudios a largo plazo han comprobado que la llamada "obesidad abdominal" está fuertemente asociada con estos problemas incluso con un índice de masa corporal (IMC) bajo.

Los resultados del Estudio Cardiovascular de Quebec reveló que el grupo de alteraciones metabólicas observadas en pacientes con obesidad visceral se asoció con un aumento de 20 veces en el riesgo de enfermedad coronaria en hombres de mediana edad seguidos durante 5 años.

Varios factores pueden influir en la cantidad de grasa del vientre que se tiene, como la genética, una dieta pobre, el exceso de alcohol o la pérdida de masa muscular ocasionada por el envejecimiento. 

La cantidad de grasa debajo de la piel, del tipo que puede agarrar o pellizcar, se llama grasa subcutánea. La grasa visceral se encuentra en lo profundo del abdomen, debajo de los músculos abdominales.

Hay varias técnicas destinadas a calibrar la grasa abdominal de una persona. Si bien muchas de ellas refieren a técnicas médicas que requieren de dispositivos, algunos de los métodos más precisos son sencillos y puedes realizarlos tú mismo, para comprobar si deberías perder grasa abdominal

Una cintura grande

El tamaño de tu cintura es uno de los mejores indicadores de la grasa abdominal acumulada en tu cuerpo. Y por tanto del riesgo de posibles problemas de salud, sobre todo vinculados al corazón.

Una cintura de más de 102 centímetros para los hombres o de 88 centímetros para las mujeres se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión o ataque cardíaco, según la Fundación Española para el Corazón.

Incluso en personas sin obesidad, un perímetro abdominal grande puede significar mayores riesgos de salud que alguien con una cintura delgada.

Así lo respaldó uno de los estudios más grandes y largos hasta la fecha que ha medido la obesidad abdominal. Esté analizó la relación entre el tamaño de la cintura y la muerte por enfermedad cardíaca, cáncer o cualquier causa en 44.000 mujeres de mediana edad

El estudio encontró que incluso las mujeres con un IMC de "peso normal" menor de 25 tenían un riesgo mayor de muerte si localizaban buena parte de ese peso alrededor de la cintura.

Aquellas con un peso normal y una cintura de al menos 88 centímetros tenían 3 veces más riesgo de muerte por enfermedad cardíaca, en comparación con las mujeres de peso normal cuyas cinturas medían menos.

Para medir tu cintura correctamente ponte de pie y rodea tu abdomen  a la altura del ombligo con una cinta métrica, tras haber expulsado el aire.

Tu proporción cintura-caderas

Según la Facultad de Medicina de Harvard, otra forma de comprobar la grasa abdominal es calcular la proporción cintura-cadera. 

Esta proporción se calcula midiendo la cintura (como se indicó anterioremente) y la cadera, en su punto más ancho de las nalgas. Después divide la medida de la cintura por el tamaño de la cadera.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, podrías tener problemas de grasa visceral si el resultado es superior a 0,95 en mujeres o 0,85 en hombres.

Tipo de cuerpo 

Si bien es una medida poco "objetiva", la obesidad abdominal da como resultado un tipo de cuerpo con "forma de manzana", según remarca también la prestigiosa universidad.

Si bien es más habitual entre hombres, ya que las mujeres tienden a acumular grasa en caderas y muslos ("forma de pera"), no están exentas de este riesgo. Sobre todo a partir de la menopausia, cuando la grasa tiende a aumentar en torno al abdomen.

Espesor del pliegue cutáneo

Se trata de un método utilizado por médicos para calibrar la grasa existente en zonas concretas del cuerpo. 

Para ello medirán el grosos de un "pellizco" de piel y a través de ciertas ecuaciones podrán predecir el porcentaje de grasa corporal de una persona. 

Puede resultar menos preciso que otros como la cintura, además de conllevar la intervención de un especialista sanitario para ello.