Las chicas VSCO son las 'it girls' de la generación Z: así se ha convertido esta app de edición de fotos en un fenómeno cultural
- La Generación Z ha encontrado a sus nuevas it girls: las chicas VSCO.
- VSCO se ha convertido en una referencia a una estética que incluye una forma de vestir, de mostrar el contenido en las redes sociales e incluso de hacer planes o decorar tu habitación.
- En realidad, VSCO es una aplicación de edición de fotos que se popularizó entre los usuarios de Instagram primero por sus herramientas y filtros.
- Las chicas VSCO se han convertido a partes iguales en iconos y en blanco de críticas. Hay quien se pregunta ¿y si dejamos a las adolescentes ser solo adolescentes?
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La Generación Z ha encontrado a sus nuevas it girls: las chicas VSCO. Estos nuevos iconos adolescentes son un remake de las chicas Tumblr, básicamente una colección de estereotipos con los que se está etiquetando a algunas adolescentes.
En realidad, VSCO es una aplicación de edición de fotos que nació en 2011 con la intención de crear un espacio para un contenido más elaborado y profesional que el que se podía encontrar en otras redes sociales. La calidad es lo que prima, no los seguidores ni el número de 'me gusta'.
Sin embargo, la aplicación que parecía dirigida a un público más exclusivo, empezó a popularizarse por su gran número de herramientas de edición y la enorme cantidad de filtros. Sus primeras apariciones fuera de la propia plataforma fueron probablemente en Instagram, donde una foto editada en VSCO se publicaba etiquetada con #VSCO.
La cuestión es que el concepto de VSCO se ha transformado y ahora hace referencia a una estética en concreto que, si la conoces, debería hacerte distinguir fotos VSCO, ropa VSCO, vídeos VSCO, planes VSCO y, en su expresión última, chicas VSCO.
Y es que, aunque hay chicos en la plataforma, la estética parece haber calado solo entre el público femenino. Las chicas VSCO visten de forma parecida, comparten gustos y sus publicaciones en redes sociales tienen todas el mismo tono...VSCO.
El atuendo de la nueva it girl parece estar definido por las propias usuarias, y las redes sociales están llenas de guías básicas para convertirse en una chica VSCO.
Una chica VSCO tiene un estilo casual que incluye vaqueros y camisetas de tirantes o sudaderas un par de tallas más grandes. Lleva las populares gomas de pelo conocidas como scrunchies como pulseras en la muñeca, por si hay que hacerse un moño desenfadado rápidamente.
Es probable que su habitación esté empapelada de polaroids que ha sacado con su cámara Fujifilm Instax Mini y para la que habrá encontrado inspiración en Instagram bajo la etiqueta #VSCO.
Estas nuevas it girls hacen justicia a su generación y están preocupadas por el medio ambiente, por lo que el look se completa con una pajita de metal que les acompaña a Starbucks, una mochila de la marca Fjällräven y una botella de acero inoxidable, normalmente de la marca Hydroflax.
El boom VSCO en Tik Tok y en Youtube
La estética VSCO abandonó su plataforma y se mudó a todas las demás redes sociales. Más allá de Instagram, donde las fotos siguen la estética de la aplicación en la que se editan, Tik Tok y Youtube se han llenado de vídeos que explican mejor que nadie en qué consiste este nuevo fenómeno.
A medio camino entre asumir el estereotipo y reírse de él, las jóvenes youtubers suben vídeos a sus canales sobre cómo transformarse en una chica VSCO, cómo decorar tu habitación como una chica VSCO o, incluso, cómo tener una fiesta de pijamas VSCO.
Algunas han descubierto en estos vídeos un nuevo nicho para producir contenido. Las youtubers más pequeñas ni siquiera conocen el origen verdadero de la denominación VSCO, aunque son perfectamente capaces de distinguir la estética y explicar en qué consiste ser una chica VSCO.
Esta familia, cuyo canal suele tener vídeos de desafíos que preparan para sus hijas, sube un vídeo de "Convirtiéndonos en chicas VSCO". Brinley, de 11 años, explica con confianza que hay dos tipos de chicas VSCO (básicamente una se distingue por llevar camisetas de tirantes y otra por llevar camisetas o sudaderas de tallas más grandes) y toda la lista de accesorios que necesitan. La niña acaba descubriendo sorprendida que VSCO es una aplicación de fotografía.
"Un momento, no sé que es VSCO", reconoce cuando su hermana comenta que cuando acabe el vídeo se harán fotos para la plataforma.
En TikTok, los vídeos sobre las chicas VSCO se hacen virales con mucha facilidad. De hecho, el hashtag #VSCOgirl ha sido visto más de 365 millones de veces en la plataforma de vídeos breves.
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Ricas, delgadas y blancas: las otras etiquetas de las chicas VSCO
Algunas de las youtubers más seguidas están clasificadas como el prototipo de una chica VSCO, como Emma Chamberlain, que cuenta con más de 8 millones de suscriptores en su canal.
Y es que ser una chica VSCO también tiene otras connotaciones. Normalmente se asume que tienen más dinero que la media (las mochilas Fjällräven, por ejemplo, pueden costar desde 85 euros a más de 100) y que cumplen con los cánones de belleza estándar de raza blanca y delgadez.
"Normalmente, cuando se habla de una chica de VSCO, es predominantemente gente blanca y muy delgada, que todo lo tiene de marca", explica Caiti DeCort, una youtuber de 15 años, a BuzzFeed. "Así que típicamente se asocia con ser rico", concluye.
De hecho, los tops de tirantes populares entre estas it girls suelen ser de la marca Brandy Melville, que solo tiene una talla y normalmente es la S o la XS.
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Por eso, a las chicas VSCO les llueven las críticas (de las que abundan ejemplos en los comentarios de los vídeos en YouTube) de quienes consideran que su vida es una burbuja y no deberían ser referentes de las niñas. Sin embargo, quizá el problema esté en quien les pone la etiqueta y convierte en fenómenos de masas a adolescentes que, en muchos casos, no tienen la mayoría de edad, aunque a veces sean ellas mismas.
Freya Drohan, escribe en Cosmopolitan sobre la reacción negativa que generan las chicas VSCO y denuncia el que "hábito de reducir a las mujeres a una identidad en las redes sociales basada en su apariencia y sus gustos es un ciclo interminable".
"¿Realmente necesitamos despreciar a toda una nueva generación de niñas sólo por llevar tobilleras de conchas y usar tazas de café reutilizables?", se pregunta finalmente.
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