Telefónica quiere vender el cable submarino pronto para evitar que caiga su precio

Telefónica quiere seguir con sus desinversiones de activos tras la gran operación de venta de torres de Telxius. En este camino, la operadora quiere agilizar la venta del negocio de cable submarino que no entró en ese paquete donde se vendieron casi 31.000 torres. Eso sí, sin malvender los activos, según avanza elEconomista. 

Los responsables de fusiones y adquisiciones de la teleco están trabajando junto con asesores externos desde hace semanas en busca de potenciales compradores para los 100.000 kilómetros de fibra óptica de Telxius desplegados en el Atlántico y en el Pacífico.

Dentro de los cables submarinos que tiene Telxius, que está participada mayoritariamente por Telefónica con un 40% en manos del fondo KKR y un 9,9% de Pontegadea, la sociedad de inversión de Amancio Ortega, hay infraestructuras con gran renombre como es el caso de Marea o Brusa. 

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El proyecto Marea, por ejemplo, son 6.000 kilómetros de cable que se construyó en 2017 para unir Estados Unidos y Europa. En el caso de Brusa, este el cable submarino de mayor capacidad que conecta el continente americano. Fue inaugurado en agosto de 2018 y se extiende a lo largo de aproximadamente 10.200 kilómetros entre Río de Janeiro, en Brasil, y Virginia Beach, en Estados Unidos.

El listado de posibles candidatos interesados en los cables de Telxius está abierto, según publica El Economista, que apunta que  las miradas de los expertos se dirigen hacia dos compañías muy activas en los últimos meses. 

Estas dos firmas son el capital riesgo estadounidense I Squared, que últimamente ha comprado el cable y los centros de datos de GTT y la empresa de cable americana Aqua Comms.