Este es el momento en el que un cofundador de Transferwise se dio cuenta de que su idea sería rentable: hoy vale más de 4.000 millones de euros

Taavet Hinrikus y Kristo Käärmann, cofundadores de TransferWise.
Taavet Hinrikus y Kristo Käärmann, cofundadores de TransferWise.
  • Transferwise es una empresa de tecnología financiera que permite transferir dinero al exterior para convertirlo a la moneda local, utilizando el tipo de cambio medio del mercado, más una comisión de 0,75%.
  • La startup está valorada en alrededor de 4.300 millones de euros y mueve cerca de unos 4.000 millones de euros cada mes para sus clientes.
  • Su CEO, Kristo Käärmann, detalla en una entrevista para Business Insider España cuál fue el momento en el que supo que serían rentables.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Un error haciendo una transferencia internacional llevó al estonio Kristo Käärmann a crear un negocio que ahora está valorado en 5.000 millones de dólares (alrededor de 4.300 millones de euros según el tipo de cambio actual).

Junto a Taavet Hinrikus (primer empleado de Skype que por entonces ya era un alto ejecutivo en la compañía), Käärmann quiso encontrar la manera de transferir dinero al extranjero que le permitiera eliminar a los bancos como intermediarios, y en 2011 lanzaron Transferwise, una empresa de tecnología financiera que permite transferir dinero al exterior para convertirlo a la moneda local, utilizando el tipo de cambio medio del mercado, más una comisión de 0,75%.

"Ahora, movemos unos 4.000 millones de euros cada mes para nuestros clientes que son expatriados como nosotros", apunta Käärmann en una entrevista con Business Insider España.

El 52% de sus ingresos provienen de Europa y España está entre los 5 mercados más importantes en el continente. En total, a día de hoy, suma 8 millones de clientes por todo el mundo.

Tan solo en el último año fiscal, los ingresos de Transferwise han crecido un 70% y el beneficio neto supera los 23 millones de euros.

Además, cuenta con una plantilla de 2.200 personas repartidas en 14 oficinas por todo el mundo.

El artículo que les impulsó

Käärmann tiene claro cuál fue el momento en el que se dieron cuenta de que la empresa iba bien, que el proyecto estaba saliendo adelante y que iban a ser rentables. 

"Fue al principio, cuando hicimos el lanzamiento al público en enero de 2011, hace casi 10 años. En aquel entonces no había muchos medios de comunicación especializados en tecnología. Sólo existía TechCrunchque escribía 5 o 10 posts al día", explica. 

Los cofundadores se las arreglaron para que TechCrunch escribiese un día sobre ellos.

"Solo 15 minutos después vimos que había libras que llegaban a nuestra cuenta bancaria en Reino Unido para ser enviadas a Francia. Y empezamos a recaudar dinero en euros también", cuenta Käärmann, que se dio cuenta del impulso que les había dado ese artículo. 

"Fue una gran sensación el ver que existía una demanda real de personas que no conocíamos que se enteraron y comenzaron a utilizarlo", añade.  

Esa fue la primera buena señal, pero Käärmann apunta que lo más importante fue que, ese mismo día, comenzó a recibir numerosos emails de personas que habían tropezado con el mismo problema antes. "Eso probó nuestra hipótesis de que este no era sólo nuestro problema, sino que era algo mucho más grande", explica el estonio a Business Insider España.

Rentables desde 2017

Antes de marzo de 2017, la empresa había reportado pérdidas, pero desde entonces no han dejado de ser rentables. "Esto es muy único. Somos una gran compañía de tecnología de rápido crecimiento y lo normal es recaudar mucho dinero por parte de los inversores pero también tener grandes pérdidas". Es el caso de Airbnb, Uber, Pinterest, Lyft o Dropbox, que tienen millones de usuarios en todo el planeta, pero también de algunas startups del universo fintech como Revolut, Monzo o N26.

Los 10 criterios para elegir la mejor fintech si quieres realizar un pago internacional

En estos momentos, la compañía no necesita ninguna ronda de financiación, ya que se financian por las tasas de sus propios clientes. Además, y según explica Käärmann, la financiación recaudada en anteriores rondas no es dinero que entra en la compañía, sino que va a parar a los accionistas y empleados con el fin de que puedan liquidar algunas de sus participaciones para que nuevos inversores entren a la empresa.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.