Lo último en tecnología que utiliza la DGT para vigilarte y multarte

Helicóptero Pegasus de la DGT
  • La DGT es uno de los ejemplos de estar a la última en tecnología para realizar más eficientemente el trabajo, en este caso la vigilancia del tráfico y de los conductores. 
  • La revolución tecnológica también llega al control de la circulación y de los propios vehículos, con lo que cada vez es más difícil librarse de una multa, pero también aumenta tu seguridad, sea cumplimiento por convicción o por temor a que te pillen.
  • La DGT ha invertido en nuevos dispositivos y aprovechado el auge de los drones para tantas actividades, y lo ha incorporado para el control, un complemento ideal a los helicópteros. 

La tecnología ya está tan presente como el aire y la DGT no podía ser menos, con la ingente e incesante labor que tiene de controlar el tráfico y a los conductores. Con más razón, necesita de lo más moderno para controlar cada vez más y mejor, por lo que va renovando sus métodos y aparataje para que te puedas escapar

La DGT sigue anunciando nuevas medidas para evitar accidentes y disminuir la siniestralidad. Todo ello forma parte de la nueva reforma de la Ley de Tráfico, que entró en vigor en marzo de 2022. Ya han incluido novedades basadas en la tecnología, como el alcoholímetro antiarranque.

La DGT 3.0

DGT 3.0 es una iniciativa revolucionaria que aprovecha la tecnología de Internet de las Cosas (IoT) para establecer un puente de comunicación entre los actores viales y los usuarios finales. Esta plataforma proporciona información en tiempo real sobre las condiciones de las carreteras y vías urbanas, lo que se traduce en un valioso recurso para todo el ecosistema de movilidad. 

Su objetivo es crear una experiencia de viaje más segura, cómoda y eficiente para todos. DGT 3.0 ofrece a los usuarios acceso instantáneo a información precisa sobre lo que está ocurriendo en las carreteras y vías urbanas. Esta visibilidad en tiempo real permite a los conductores y peatones anticiparse a situaciones de riesgo.

Los radares de última generación de la DGT

La Dirección General de Tráfico no sol va aumentando el número de radares fijos y móviles, sobre todo en las carreteras secundarias, donde menos control hay y más accidentes se producen. Pero no solo en cantidad, sino en calidad, con modelos cada vez más precisos y sensibles. 

La DGT tiene instalados 780 radares fijos (92 de ellos de tramo) y 545 radares móviles, que pueden ir embarcados en los vehículos de la ATGC. Y también se añaden las 245 cámaras y 15 furgonetas camufladas que se utilizan para la vigilancia del uso del teléfono móvil al volante.

No podían faltar los drones

Los drones se han convertido ya en una constante en muchos sectores, incluido el militar, como puedes comprobar en las crónicas de la guerra en Ucrania. Como uso civil, sin duda para el control de tráfico es ideal. Por eso, la DGT ha incluido en su flota aérea, junto a los helicópteros, cientos de drones

Son ideales porque hacen la misma o mejor labor que los helicópteros, pero sin casi mantenimiento, muy versátiles, casi silenciosos y por supuesto muy baratos. Por el precio de una aeronave más los pilotos, puedes comprar y mantener cientos de drones, si no miles. Por ahora, cuentan con 39 unidades, con una autonomía de 20 minutos y que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora. 

El alcoholímetro inteligente

La DGT ha decidido instaurar un alcoholímetro e instalarlo en los vehículos que bloquearía el arranque si el conductor sobrepasase el límite permitido. Este aparato inteligente por ahora está en pruebas, pero el objetivo final es implantarlo en todos los casos y vehículos. 

Este sistema tendría la capacidad de analizar las concentraciones de alcohol en aire respirado, conectado directamente al arranque del vehículo. Si el conductor pasa el nivel permitido, automáticamente se bloque el arranque del coche. Los conductores estarán obligados a tener activado el sistema y a no negarse a usarlo, puesto que tampoco podrían ponerse en marcha. 

Cámaras hasta en los STOP

La DGT siempre está preocupada especialmente por esta señal, ya que se producen muchos accidentes por no cumplir la norma de parar en cualquier circunstancia. Por eso ha implementado una nueva tecnología para su control. 

Se trata de cámaras que graban permanentemente y detectan cuando un vehículo pasa de largo sin pararse en el STOP. La sanción a los cazados será dura: 200 euros de multa y cuatro puntos menos en el permiso de conducir.

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