Usar el vídeo durante una llamada virtual puede marcar la diferencia en el trabajo, según los expertos

Como en todo, en el mundo de las comunicaciones virtuales hay pros y contras. Por un lado, es más cómodo y flexible, ya que permite trabajar desde cualquier lugar, pero es más difícil entablar relaciones. 

Además, es bastante cómodo usar chándal y zapatillas de estar por casa como uniforme de trabajo, pero es más complicado establecer contactos y avanzar hacia una mejor oportunidad profesional.

Sin embargo, un elemento que puede marcar la diferencia y ayudar a tener éxito en el trabajo remoto es la activación del vídeo durante las videollamadas, según recoge Fast Company.

Es cierto que usarla todos los días para reuniones es agotador, ya que puede obliga a las personas a observarse, darse cuenta de los defectos y compararse con los demás (su casa, el ordenador que tiene, la decoración, etc). 

No obstante, hay que admitir que esta forma de 'videotrabajo' llegó para quedarse ya que, incluso cuando se pueda volver a la oficina, es probable que muchas empresas decidan ofrecer la posibilidad de seguir teletrabajando. 

Esto hará que la comunicación virtual (y las conexiones de video) sean una característica del futuro y del presente. Pero, ¿por qué es tan importante conectar la cámara en una videollamada?

Por un lado, el vídeo muestra responsabilidad, ya que cuando tienes la cámara encendido muestras que estás listo para un día de trabajo. Si alguien elije no encenderla, el resto puede suponer que no se ha levantado lo suficientemente temprano e incluso que sigue en pijama.

Además, transmite confianza. No usar el vídeo puede comunicar que hay algo que ocultar o que le impide estar preparado para participar. Por el contrario, según los expertos, tener la cámara encendida da la sensación de seguridad y transparencia.

El secreto para mejorar tu comunicación durante las videollamadas, según un mentalista profesional

El vídeo también genera empatía ya que se pueden observar comportamientos no verbales, lo que crea un circuito de refuerzo positivo. 

Asimismo, permite que estés más centrados, ya que con el vídeo apagado es más tentador realizar múltiples tareas o dejar que la mente divague.

El vídeo te hace memorable, ya que permite que tus compañeros sepan quién eres y aprecien tus contribuciones. 

Por último, marca el tono de la reunión, ya que incita a que otros hagan lo mismo y crea las condiciones para una comunicación virtual más efectiva.