Así es viajar en el famoso tren bala de Japón, uno de los más rápidos del mundo
- El tren bala Shinkansen de Japón fue la primera red ferroviaria de alta velocidad del mundo, estrenada en 1964.
- Tokaido es la línea más transitada, circula a 300 kilómetros por hora y conecta Tokio y Osaka en menos de 3 horas.
- En un reciente viaje a Japón, viajé en uno de los velocísimos trenes bala y me pareció una experiencia increíble.
El sistema de tren bala de Japón –conocido como Shinkansen– es el más rápido del país y uno de los más veloces del mundo.
El Shinkansen funciona desde 1964 y tiene un historial de seguridad impecable, sin víctimas mortales por descarrilamiento o colisión desde su inauguración.
Fuente: BBC, Japan Railways Group
Los trenes son fáciles y cómodos, ya que circulan por vías exclusivas y solo paran en las estaciones principales.
Fuente: Japan Railways Group
La línea más transitada es Tokaido, un tren en dirección oeste que conecta las principales áreas metropolitanas de Japón: Tokio, Nagoya y Osaka.
Fuente: Japan Railways Group
Según el operador del Shinkansen, Japan Railways Group, la línea Tokaido "ha apoyado literalmente el crecimiento económico de Japón", afirmando que más de 6.400 millones de personas han utilizado la línea desde su servicio inaugural.
Fuente: Japan Railways Group
En un reciente viaje a Japón, viajé en el famoso tren bala Tokaido. Esta es mi experiencia en primera clase.
Mi viaje comenzó en la estación de Tokio, donde tomé un tren a las 8:00 de la mañana con destino a la estación de Shin-Osaka. Pagué 200 dólares (183 euros) por mi billete de ida.
Encontrar la línea del Shinkansen fue fácil gracias a la multitud de señales que me indicaban la dirección correcta.
Aunque reservé el tren por internet, tuve que recoger los billetes en la estación. Mi correo electrónico de confirmación decía que podía usar un quiosco o una taquilla, y opté por lo segundo.
La cola era larga, pero por suerte no iba muy justa de tiempo, ya que llegué a la estación de Tokio a las 6:30 en lugar de a las 7:30, como estaba previsto.
Al cabo de unos 20 minutos, saqué mi billete y me dirigí a la vía número 19 para embarcar. La vía se mostraba en pantallas tanto en inglés como en japonés.
Me esperaba el N700, un tren bala Nozomi de 16 vagones construido para las líneas Tokaido y Sanyo. La Sanyo lleva a los viajeros al oeste, más allá de Osaka.
Este tren superexprés, muy popular en Japón, circula a 300 km/h. Es el tercer tren bala más rápido de Japón, pero el más rápido en la ruta Tokio-Osaka.
Otros 2 trenes bala –Hayabusa y Komachi– circulan a 320 km/h, pero no prestan servicio en Osaka.
Subí al Green Car número 9 y me dirigí al asiento 4-D, un asiento con ventanilla. Por suerte, no tuve a nadie en el asiento del pasillo a mi lado en todo el viaje.
Configurado en una disposición 2x2, el "vagón verde" es para primera clase y es más silencioso y espacioso que los vagones ordinarios. Eso sí, es unos 40 dólares (36 euros) más caro.
La mayoría de los asientos estaban orientados hacia delante, pero también había una disposición de 4 asientos en el centro del vagón.
Al acomodarme en mi asiento, me impresionó la comodidad: era enorme y estaba muy bien acolchado. Sin duda, era mejor que la clase business de algunas aerolíneas.
El asiento venía con muchas comodidades, incluido un reposapiés...
...una gran bandeja...
...una segunda mesa más pequeña que se guardaba en el reposabrazos lateral...
...reclinación profunda...
...WiFi gratuito, aunque un poco irregular...
...una toma de corriente para cada pasajero...
...un bolsillo de buen tamaño en el respaldo...
...una luz de lectura y una persiana ajustable...
...y espacio para las piernas más que suficiente incluso para los viajeros más altos. Yo mido 1,60 y podía estirar las piernas.
También había mucho espacio para guardar mi equipaje de mano y una pequeña bolsa de lona. También llevaba una mochila, pero nadie comprobó cuántas piezas llevaba a bordo.
Sin embargo, hay algunas restricciones para el equipaje de gran tamaño. Algunos vagones reservados disponen de soportes cerca de los aseos para maletas grandes...
...mientras que otros trenes requieren una asignación especial de asiento. Por eso, asegúrate de comprobar durante la reserva si tu billete incluye maletas de gran tamaño.
Poco después de salir de la estación de Tokio, el tren comenzó a pasar a toda velocidad por la hermosa campiña japonesa, mi parte favorita del viaje.
Me encantó ver las pequeñas ciudades y su arquitectura, pero la vista más increíble fue el monte Fuji, un volcán activo y la montaña más alta de Japón.
Su cumbre nevada estaba a la vista gracias al cielo despejado. Como me encanta el senderismo y prefiero las montañas a las playas, me encantó verlo.
Cuando el monte Fuji desapareció de mi vista, exploré más el tren y me sorprendió lo limpio que estaba.
Las alfombras y los asientos estaban bien mantenidos...
...y los baños estaban impecables. Incluso tenían bidé.
Cuando volví a mi asiento, esperé a que pasara el carrito de las bebidas. Pedí un café por 400 yenes (unos 2,75 euros), pero también había refrescos y aperitivos.
Pasé el resto del tiempo disfrutando de todas las vistas panorámicas, pero las 2,5 horas de viaje pasaron rápidamente y llegué a Osaka a las 10:30 de la mañana, justo a tiempo.
Fuente: Japan Railways Group
En general, me encantó la experiencia única del tren bala y puedo decir que lo he tachado oficialmente de mi lista de cosas que hacer antes de morir.
Fue mucho más fácil que volar de Tokio a Osaka, y no requirió apenas molestias. No tuve que atravesar un aeropuerto abarrotado ni pasar el control de seguridad...
...podía llevar a bordo mi maleta y mi bolsa de viaje, que cabían fácilmente en los estantes superiores...
...y no tuve que perder tiempo recogiendo las maletas facturadas después de aterrizar. Por no hablar de que el tren bala me dejó en el centro de la ciudad, con el consiguiente ahorro de tiempo.
Es cierto que volar es más barato, pero pagaría encantada por la comodidad de viajar en tren.
Lo disfrutaré cuando pueda, sobre todo por las inolvidables vistas.
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