Las 4 razones que me han hecho empezar a utilizar un lector de libros electrónicos después de años sin hacerlo

Pese a que siempre he preferido los libros en formato físico —y así sigue siendo— he estado probando diferentes lectores de libros electrónicos, y tras un tiempo sin utilizar uno, he vuelto a hacerlo, y ahora le veo algunas ventajas que antes no percibía.

La forma de leer libros, al igual que la forma de publicarlos,ha cambiado bastante, y ahora diría que hay tres opciones: en formato físico, en un lector de libros electrónicos o en el móvil y tablet. Aunque, si no quieres leer, siempre existe la opción de escucharlo mediante un audiolibro.

La tecnología existe para ayudar a las personas, o al menos esa debería ser la motivación principal de esta, y aunque no sea mi formato de lectura predilecto, he comprendido que hay muchas ocasiones en las que me conviene leer en ebook, y es posible que a ti te pase lo mismo.

Apostar por el formato físico para tus lecturas cómodas no implica que tengas que comprometerte con utilizar este formato absolutamente siempre. En el término medio está la virtud, y combinar los ebook con los libros tradicionales puede ayudarte a estar más cómodo en tu día a día. Estos han sido mis motivos para volver a utilizar un ebook.

Puedo viajar con varios libros sin ocupar espacio

Ya sea en coche o en avión, al viajar es importante ahorrar todo el espacio posible, tanto para ir más cómodo como para pagar menos. Y una de las grandes ventajas que tienen los lectores de libros electrónicos es que en un espacio muy pequeño pueden guardar una cantidad enorme de libros.

Hay ocasiones en las que seguramente prefieras no llevarte ningún libro para ahorrar en espacio, aunque sepas que es posible que en algún momento te gustaría leer algunas páginas, sobre todo si vas en avión.

Una de las cosas que te brindan los lectores de libros electrónicos es que te los puedes llevar aunque no sepas ni siquiera si vas a tener tiempo de usarlo. Total, no ocupa un espacio que vayas a necesitar.

Y es que ocupan unas dimensiones y tienen un peso similar o un poco mayor al que puede tener un móvil de grandes dimensiones, por lo que apenas ocupa espacio en una maleta o mochila. Y esto brinda una comodidad fuera del alcance de los libros en formato físico. Aunque si lo que quieres es sentarte a leer en el salón de tu casa, lo más probable es que prefieras la experiencia que te dan estos últimos.

Si me apetece leer un libro, puedo comprarlo desde cualquier parte

Por suerte o por desgracia, esta es una época en la que prima la inmediatez y el estímulo constante, y los libros no se libran de esto. Lógicamente está en manos de cada uno decidir cuánto quiere o puede esperar hasta tener el libro que quiere.

Personalmente, soy una persona que puede esperar a poder ir a comprarlo si no lo necesita urgentemente. Sin embargo, si estás estudiando, es posible que haya ocasiones en las que necesites un libro o manual a muy corto plazo, y poder comprar libros online e incluirlos en tu biblioteca al instante es una gran ventaja.

Lo mismo sucede si estás de vacaciones o de viaje de negocios y quieres algo de lectura para el viaje de vuelta, ya que basta con tener conexión a Internet para poder comprar el libro que quieras.

Puedo leer mis PDF y otros archivos que no sean libros

Otro de los motivos que me han llevado a utilizar un lector de libros electrónicos es la posibilidad de leer otros formatos además del Epub, que sin duda es el más cómodo para los libros debido a que permite modificar el tamaño de la letra e incluso la tipografía. 

Gracias a la compatibilidad de estos dispositivos puedo leer sin problema archivos PDF del trabajo o de mi archivo sin tener que recurrir a utilizar el móvil o el ordenador.

Esto permite que, si estudias algo —sea lo que sea— puedas llevar tus apuntes siempre contigo en forma de PDF, ocupando poco espacio y teniendo todo lo suficientemente organizado como para poder autogestionarte bien.

Además, muchos lectores son compatibles con otros formatos como el TXT, HTML, DOC y DOCS, así como con imágenes JPEG, GIF o PNG, por lo que puedes introducir en estos dispositivos archivos de varios tipos que puedas necesitar.

Aunque tenga batería, apenas me tengo que preocupar de cargarla

Utilizar un dispositivo electrónico hace que estés ligado a la batería o a un enchufe, pero gracias a las pantallas de tinta electrónica con las que cuentan los lectores de ebooks, esto no sucede, ya que su consumo energético es ínfimo.

Y es que, a diferencia de las pantallas de los móviles, se trata de paneles especiales que fatigan menos la vista, y que se pueden ver bajo la luz del sol, ya que cuentan con una construcción y materiales diferentes a los de las pantallas convencionales, y consumen muchísima menos energía que estas.

La batería de los libros electrónicos puede ofrecer una autonomía —según el modelo, claro está— de alrededor de 20 horas, por lo que, si utilizas durante todos los días el lector durante una hora o menos, puede llegar al mes de autonomía sin ningún problema.