5 peligros reales de salir a coger setas en otoño (y que no tienen que ver con las setas venenosas)

Salir a coges setas en otoño puede ser una actividad emocionante y una buena manera de disfrutar de la naturaleza. Pero también tiene riesgos, como es lógico. Lo más habitual es pensar en los peligros de identificar las setas que son comestibles (y en muchos casos buenas para la salud) de aquellas que son venenosas, y para lo que alguna gente utiliza apps para ayudarse. 

Pero lo que mucha gente no sabe, es que existen otros peligros reales que están relacionados con salir a coger setas y que, en más ocasiones de lo recomendable, se olvidan y pasan a un segundo plano. En este artículo vamos a repasar cuáles son.

Oriéntate en el bosque

La naturaleza acostumbra a ser un espacio fantástico y lleno de encanto, pero algunos bosques no son aptos para todo el mundo, sobre todo si estás acostumbrado a la ciudad y no tiene experiencia a la hora de orientarte por ellos. Los bosques más grandes, perfectos para recoger setas, pueden ser laberínticos en ocasiones. 

En este sentido, la tecnología también puede suponer un apoyo, por medio de navegadores o GPS que te ayuden a perder la orientación y saber siempre hacia dónde debes dirigirte.

Cuidado con los animales

No solo algunas especies pueden ser peligrosas para el ser humano, también ciertos animales pueden convertirse en una amenaza en según qué sitios en los que buscar hongos. 

Insectos, serpientes o mamíferos de distintos tamaños pueden cruzarse en tu camino. Por lo general, los animales evitan al hombre, y son hábiles en detectarlo, pero es mejor andarse con ojo y ser prudente en ocasiones. 

Vigila las zonas prohibidas

Otro peligro al que debes enfrentarte al salir a coger setas en otoño, muy distinto en este caso, tiene que ver con las zonas restringidas. Muchas aplicaciones también avisan al respecto: no siempre es posible la recolección de setas, puesto que puede darse el caso de que la práctica esté prohibida por cualquier razón.

Sin ir más lejos, para mantener el equilibrio en un ecosistema concreto. 

Prevé las condiciones meteorológicas

Aunque la lluvia o el viento tengan su encanto, pueden ser compañeros de viaje arriesgados cuando se trata de estar cara a cara con la naturaleza, por ejemplo aumentando el riesgo de resbalar o de sufrir un accidente, sobre todo si no se cuenta en el equipo ideal para una excursión.

Por mucho que no sean infalibles, es aconsejable también prever el clima que va a hacer antes de lanzarse a una jornada de buscar setas en el campo. 

Con todo, está claro que el riesgo mayor de ir a buscar setas consiste, cómo no, pasa por identificar las especies comestibles y las que no lo son. Sé precavido también, por mucho que lleves una guía o una aplicación al respecto, porque muchos hongos pueden ser muy parecidos entre sí. 

Y en caso de tener la más mínima duda, siempre es mejor contar con la ayuda de un guía o un experto que sea capaz de distinguir unas setas de otra por su propia experiencia en el terreno.