5 señales de que estás listo para casarte con tu pareja, según un terapeuta de parejas

Ya sea porque hayas estado soñando con el día de tu boda toda la vida o porque nunca hayas considerado casarte hasta que conociste a tu pareja, puede ser difícil saber cuándo estás listo para casarte.

April Eldemire, terapeuta matrimonial y familiar que ejerce en Fort Lauderdale, Florida, ha asegurado que hay relaciones que "funcionan cuando avanzan a todo vapor y deciden casarse desde el principio", pero a la mayoría les lleva algo de tiempo determinar si deberían estar juntos de por vida.

En lugar de centrarse en un período estricto de tiempo juntos, Eldemire ha explicado a Business Insider las cinco señales que debes buscar para saber si estás listo para casarte.

1. Has pasado el período de enamoramiento

La mayoría de las parejas pasan por una etapa de luna de miel que puede durar desde un par de meses hasta más de un año. Incluso si dura más, según Eldemire, es crucial superar esta fase y poder distinguir entre el enamoramiento y los sentimientos verdaderos y profundos de amor y compromiso.

"Una señal de enamoramiento puede ser sentir que no puedes vivir sin la persona, pero esos pensamientos te consumen", ha asegurado. "Podrías sacrificar tus propios valores y necesidades, dejando todo por la relación".

Romper la burbuja de la luna de miel puede ser desagradable, pero las primeras peleas juntos brindan información vital sobre cómo puede ser una vida futura.

"Por lo general, los desafíos que enfrentan las parejas desde el principio son los que nunca cambiarán", afirma. "Simplemente hay que gestionarlos". Ahí es cuando tienes que decidir si puedes vivir con esos defectos y desacuerdos.

2. Eres lo suficientemente maduro emocionalmente para afrontar las peleas

Eldemire ha remarcado que la madurez emocional es una parte importante para superar conversaciones tensas sin dañar el vínculo a medida que experimentas conflictos en tu relación.

Ha asegurado que eso implica "poder procesar lo que realmente te está sucediendo y comprender cuáles son los factores desencadenantes en una relación".

Para algunas personas, ese proceso implicará observar las heridas del pasado para ver si afectan a su forma de reaccionar en las discusiones y reducir la probabilidad de cerrarse en sí mismos o culpar a la otra persona.

3. Pueden ser vulnerables el uno con el otro

No basta con conocer los factores desencadenantes: también hay que poder compartirlos. Eldemire asegura que la vulnerabilidad es realmente importante para cualquier relación exitosa, especialmente para un matrimonio largo y feliz.

"¿Puedes ser abierto y honesto acerca de cómo te sientes, o simplemente te enojas muy rápido o te cierras?", ha planteado.

No es necesario que seas un experto en verbalizar tus sentimientos exactos en todo momento.

Eldemire asegura que incluso si tu primer instinto es cerrarte, puedes decir algo como: "Siento que vienen muchas críticas hacia mí, y eso es un gran detonante que me hace querer cerrarme, pero realmente lo que siento es esto."

Ser capaz de identificar y hablar sobre inseguridades profundas en lugar de depender de estrategias protectoras para afrontarlas es una señal de cercanía real, afirma.

4. Tienes los mismos objetivos y valores fundamentales en la vida

Incluso si tienes unas habilidades increíbles de comunicación, hay algunos aspectos que no puedes solucionar hablando, por ejemplo, si quieres cosas completamente diferentes en la vida.

"La compatibilidad es realmente importante: asegúrate de tener esos valores, creencias, intereses y aficiones compartidas", aconseja Eldemire.

Una teoría matemática dice que la mejor edad para casarse es a los 26 años: esta es la razón.

Si bien ninguna pareja debería ser una réplica exacta de la otra persona, deberían estar en la misma página en algunas decisiones importantes de la vida como tener hijos o no, así como en las cosas que les gusta hacer con su tiempo.

"¿Cuál es tu brújula moral?", ha cuestionado. "¿Qué valoras en la vida? ¿Tu pareja se alinea con eso?".

5. Tenéis el deseo de crecer juntos

Nadie se casa perfectamente preparado. De hecho, es posible que todavía sientas que tienes mucho trabajo personal que hacer en terapia o en tu carrera, y eso es positivo, según Eldemire.

Lo importante es la autoconciencia y la voluntad de cambiar. "Puede que no lo tengas todo bajo control, pero ves dónde están tus defectos", asegura. "Y también tienes el deseo de crecer y resolver esos problemas junto con otra persona".

Lee el artículo original en Business Insider.