8 signos de autismo que a menudo se pasan por alto y que son más comunes en las mujeres, según los especialistas

Kelly Burch,Christopher Hanks,
El autismo en las mujeres suele manifestarse en intereses muy específicos.
El autismo en las mujeres suele manifestarse en intereses muy específicos.Huntstock/Getty Images
  • El trastorno del espectro autista (TEA) es más difícil de identificar en las mujeres que en los hombres.
  • Esto se debe a que los criterios de diagnóstico del autismo se crearon históricamente pensando en los hombres. 

El trastorno del espectro autista (TEA) es una enfermedad neurológica y del desarrollo que afecta a la comunicación, el comportamiento y el aprendizaje. Afecta a más 450.000 personas en España nuestro país y se estima que es 4 veces más frecuente en los hombres que en las mujeres, pero hay que tomar esta estadística con cautela. 

Las investigaciones sobre el autismo se han realizado sobre todo en niños y hombres, por lo que es probable que las mujeres estén infrarrepresentadas entre las personas con diagnóstico de autismo, señala Jessica Myszak, psicóloga y directora de The Help and Healing Center, que ofrece evaluaciones sobre la afección y otros exámenes psicológicos. 

Y eso no sólo es un problema para las estimaciones estadísticas, sino, lo que es más importante, es un problema grave para el diagnóstico.

"Las mujeres adultas y aquellas a las que se les ha asignado como tal al nacer probablemente tendrán más dificultades para encontrar una evaluación adecuada del autismo", afirma Myszak. 

Hasta el 80% de las mujeres con autismo están mal diagnosticadas, asegura Sarah Lister Brook, directora clínica de la Sociedad Nacional de Autismo del Reino Unido. Sin embargo, es importante que aquellas que sospechan que pueden tener un TEA tengan un diagnóstico, que puede servir para validar y desbloquear recursos. 

"Las mujeres y niñas autistas suelen enfrentarse a barreras adicionales, ya que muchas tienen que vivir toda su vida sin un diagnóstico de autismo, sin comprender quiénes son y sin un apoyo vital", declara Lister Brook. 

Hay un debate en curso sobre si es más apropiada la identidad primero (por ejemplo, los autistas) o la persona (por ejemplo, las personas con autismo). Las preferencias varían de un individuo a otro, y es importante tener esto en cuenta para favorecer lenguaje inclusivo.

Signos de autismo en mujeres adultas 

Los criterios de diagnóstico del autismo son los mismos para todos los géneros y edades. Pero esos criterios pueden presentarse de forma diferente en las mujeres adultas, comenta Myszak. 

La gente puede estar familiarizada con los síntomas del autismo en los niños —como autoreconfortarse con movimientos repetitivos como agitar las manos o mecerse—. Sin embargo, los síntomas del autismo en los adultos son más sutiles e incluyen aspectos como la ansiedad o pasar más tiempo a solas. 

Las mujeres con autismo suelen enmascarar sus síntomas para ajustarse a las expectativas sociales, explica Lister Brook. Pero, esto puede ser mentalmente complejo y puede conducir al agotamiento, añade Sharon Kaye-O'Connor, psicoterapeuta y educadora especialziada en Idlewild Intuitive.

 

Esto puede hacer que los síntomas sean menos evidentes para los demás, pero las mujeres con autismo y las personas cercanas a ellas pueden notar los siguientes síntomas:

Dificultad para las amistades

Los retos en las interacciones sociales son uno de los síntomas más característicos del autismo. 

Las mujeres con TEA suelen ser capaces de superarlo para hacer amistades significativas, indica Lister Brook. Sin embargo, estas amistades "a menudo pueden sentirse como un trabajo duro y, por lo tanto, las mujeres con autismo a menudo necesitan mucho tiempo de inactividad social", añade.

Agotamiento social

Las mujeres con autismo suelen tener la sensación de que tienen que esforzarse más que las demás para conseguir los mismos resultados, afirma Myszak. 

Eso se debe en parte a que enmascaran sus síntomas. La escuela, el trabajo y las interacciones sociales pueden hacer que se sientan agotadas. 

Sentirse diferente

A menudo, las mujeres con autismo se sienten diferentes, o como si tuvieran que ocultar quiénes son en realidad. Para encajar, pueden adoptar los gestos de otras personas o personajes de la televisión, dice Kaye-O'Connor. 

A menudo, no pueden identificar lo que les hace sentirse diferentes a sus compañeros. 

Intereses muy focalizados

Al igual que otras personas con autismo, las mujeres con TEA suelen tener intereses hiperconcentrados. 

"Sus intereses especiales pueden, a primera vista, parecer bastante típicos —caballos, lectura, determinados programas de televisión, hacerse las uñas—, pero la profundidad de sus conocimientos y el tiempo que dedican a estos temas es mucho mayor de lo que se ve en las mujeres neurotípicas", puntualiza Myszak. 

Por otro lado, las mujeres con TEA pueden sentirse desinteresadas en áreas que suelen interesar a su entorno, como las citas. 

Sobrecarga sensorial

Las mujeres con TEA a menudo se sienten abrumadas por los sonidos, las imágenes, los olores y otros estímulos sensoriales. La sobrecarga sensorial puede hacer que se sientan distraídas o irritadas. Sin embargo, muchas mujeres siguen adelante gracias al enmascaramiento. 

En otras ocasiones, puede que no sean capaces de identificar que se sienten abrumadas, advierte Lister Brook. En cambio, se centran en soluciones que las hacen sentir mejor, como optar por ropa holgada, comer sólo ciertos alimentos y evitar los espacios ruidosos

Desregulación emocional

A veces las mujeres con TEA pueden sentir desequilibrio emocional, lo que significa que tienen problemas para controlar sus emociones, mientras que otras veces tienen un gran control emocional, subraya Lister Brook. 

Pueden tener problemas para identificar las emociones que sienten o para relacionar los síntomas físicos —como el dolor de estómago o de cabeza— con su estado emocional. 

Trastornos del estado de ánimo

Muchas mujeres con autismo son diagnosticadas erróneamente con trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad

Aunque con el tiempo, el agotamiento por enmascarar los síntomas también puede llevar a la depresión, alerta Kaye-O'Connor.

Problemas para gestionar lo desconocido

Muchas personas con TEA, incluidas las mujeres, se sienten mejor cuando tienen rutinas predecibles. 

A las mujeres con TEA les puede resultar difícil tolerar la incertidumbre y pueden ponerse ansiosas cuando no pueden controlar el resultado de una situación, según Lister Brook. 

Cómo diagnosticar el autismo en mujeres adultas 

Conseguir un diagnóstico de autismo en la edad adulta puede ser difícil. Lo mejor es acudir a un psicólogo o psiquiatra con experiencia específica en el diagnóstico de TEA en adultos. Incluso puede ser útil preguntarles sobre su experiencia trabajando con mujeres adultas específicamente, aconseja Myszak. 

Muchos adultos con autismo se autodiagnostican tras reconocer sus síntomas. Esto puede ser una validación, pero para obtener ayudas, el diagnóstico formal puede seguir siendo importante. 

El diagnóstico formal lo realiza un profesional de la salud mental. El proceso puede incluir o no pruebas neuropsicológicas. 

"Muchas personas que no tienen un diagnóstico en una etapa temprana de su vida se preocupan por si son tontas, no se esfuerzan lo suficiente o se vuelven locas, y los compañeros pueden ser igual de crueles", dice. "Para muchos adultos que no han sabido si eran autistas, conocer la razón por la que experimentan el mundo de forma diferente puede ser un alivio increíble".

Cómo "tratar" el autismo en mujeres adultas 

Muchas personas con autismo y expertos en la materia, como Lister Brook y Kaye-O'Connor, rechazan la idea de que el autismo requiera tratamiento. 

"El autismo no es una enfermedad, y el objetivo no es hacer que los autistas sean 'menos autistas'", considera Kaye-O'Connor. "Es ayudar a los autistas a descubrir y crecer en su verdadero y auténtico yo autista".

Por lo tanto, antes de buscar intervenciones, las mujeres con autismo deberían pensar en qué áreas de su vida les gustaría cambiar. 

Por ejemplo, quizás les gustaría aprender a tolerar la incertidumbre, tratar la depresión o la ansiedad, o reducir el impacto que el TEA tiene en su carrera. A continuación, pueden buscar intervenciones y apoyos específicos para atender sus necesidades.

"El apoyo más importante que podemos ofrecer a las personas autistas es ayudarles a identificar y comprender sus propias necesidades específicas y, a continuación, trabajar juntos para encontrar formas de satisfacerlas", resumen Kaye-O'Connor.

La investigación sobre el autismo se ha centrado tradicionalmente en los niños, por lo que los médicos no suelen estar familiarizados con la forma en que se presenta el autismo en las mujeres adultas. 

"Las niñas y las mujeres llevan mucho tiempo sin que se les diagnostique el autismo, y nuestro campo todavía tiene que ponerse al día en cuanto a la comprensión de cómo puede presentarse", reconoce Kaye-O'Connor.

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