8 usos del amoniaco y la lejía que, probablemente, no conocías
- El amoniaco y la lejía son los productos estrella en la desinfección y limpieza del hogar.
- Lejos de quedar relegados a limpiar suelos o desinfectar baños, tienen múltiples usos muy útiles que te sorprenderán.
- A continuación, puedes leer 8 usos sorprendentes de la lejía y el amoniaco que quizás no conocías.
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El amoniaco y la lejía son los productos estrella en la desinfección y limpieza del hogar, pero son diferentes. Mientras que el amoniaco es un limpiador excelente, con un gran poder desengrasante, la que va a conseguir desinfectar es la lejía.
Por seguridad, es importante no mezclar nunca la lejía con otros productos ácidos, en este caso, el amoniaco. Ya que, según explican en Henkel, el hipoclorito (que diluido en agua da lugar a la lejía) y el amoníaco reaccionan químicamente formando cloramina que es tóxica por inhalación y podría resultar perjudicial para la salud de las personas.
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Sabiendo esto y tomando las consecuentes precauciones, es importante remarcar que usar estos productos es seguro. Siempre debes mirar las etiquetas y seguir las indicaciones, pero pueden ser excelentes ayudas en el cuidado del hogar.
De hecho, aquí tienes 8 usos de la lejía y el amoniaco que seguramente no conocías:
Usos sorprendentes del amoniaco
Comenzamos con los usos del amoniaco, un quitagrasas magnífico que funciona incluso en tu ropa.
1. Limpiar el horno
Es capaz de dejar el horno reluciente, para ello necesitas precalentar el horno, y meter el amoniaco en un recipiente. Mete al lado otro con agua caliente, y déjalo unas horas.
Ambos habrán soltado su propia condensación, por lo que solo quedará pasarle un bayeta y ver el resultado. Un horno brillante.
2. Elimina la pintura
Si estás pensando en darle una segunda vida a tus muebles el amoniaco puede ayudarte a eliminar las capas de pintura.
De la misma manera consigue quitar el brillo de las piezas enceradas o con barniz. (Por ello, es importante no aplicarlo en el suelo si es de madera).
3. Bueno contra los olores
Otro uso sorprendente del amoniaco es que quita el olor a humedad. En la revista El Mueble aseguran que es perfecto para deshacerse del mal olor de las toallas húmedas, con tan solo poner un poco en la lavadora.
4. Puede eliminar manchas de la tela y el ante
También es perfecto para limpiar zapatos de tela y ante. Utiliza una mezcla de agua, jabón y amoniaco y ayúdate con un cepillo de dientes.
Y no solo zapatos, si tienes un sofá tapizado con ante o cualquier otra superficie de la casa, funcionará a la perfección.
Usos de la lejía más allá de devolver el blanco a la ropa
En cuanto a la lejía, además de desinfectar en profundidad, puede ser un buen destascador.
1. Elimina manchas de tinta
La lejía te ayudará a deshacerte de las manchas de bolígrafo, rotulador o lápiz.
Simplemente debes mezclar 3 partes de agua y una de lejía y frotar sobre la macha. ¡Magia!
2. Desataca el fregadero
¿Tienes el fregadero atascado? Vierte por el desagüe un chorro de lejía diluida en agua muy caliente. Ayudará a desatascarlo.
3. Efecto anti-moho
Un uso muy interesante de la lejía es un poder para limpiar superficies como el PVC, y su poder sobre las manchas de moho.
En este caso, pon un poco de lejía en abundante agua y frota con una esponja o un estropajo la zona afectada. Quedará como nueva.
4. Recupera el blanco
Es el uso más común de la lejía, pero es que es tremendamente útil. Su poder de blanqueamiento. Además no sirve solo para la ropa, también se usa para las superficies de porcelana (lavabo, bañera o incluso tazas y fuentes).
Frota con agua y lejía la zona y disfruta del resultado.
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