9 razones por las que deberías esperar una vacuna para el coronavirus en 2021

Luis Rodríguez
| Traducido por: 
- Actualizado:
Un laboratorio de Suiza investiga una vacuna contra el coronavirus
  • Aunque elaborar una vacuna para un virus es un proceso largo y tedioso, existen varias razones para creer que la del coronavirus estará lista en 2021.
  • Desde la propia estructura del virus hasta la forma en que los laboratorios están evolucionando en la creación de la dosis, todo parece indicar que estamos en la última fase de espera antes de la vacuna definitiva.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

A medida que el otoño se acerca rápidamente, muchos se preguntan si la carrera por una vacuna que trate eficazmente el coronavirus podrá estar lista en enero de 2021.

La duda es legítima. Las vacunas tardan tiempo en desarrollarse y del COVID-19 todavía no sabemos tanto como, por ejemplo, de otras enfermedades como el VIH —también sin vacuna—, pero los datos se muestran optimistas sobre su futuro.

Con toda la maquinaria internacional persiguiendo la dosis más cara de la historia, esta es la situación actual de la investigación y por qué deberías esperar que la vacuna esté lista de cara a 2021.

#1. El sistema inmunitario de los humanos cura el COVID-19

Una voluntaria recibe una vacuna contra el COVID-19 en Australia

En el 99% de los casos, el paciente se recupera de la infección y el virus se elimina del cuerpo. Esto puede parecer una tontería, pero algunos de los que han tenido COVID-19 pueden tener bajos niveles de virus en el cuerpo hasta 3 meses después de la infección y, en la mayoría de los casos, no pueden transmitir el virus a otras personas 10 días después de enfermarse.

Por lo tanto, debería ser mucho más fácil hacer una vacuna para el coronavirus que para infecciones como el VIH, en las que el sistema inmunitario no logra curarlo de forma natural. El SARS-CoV-2 no muta de la misma manera que el VIH, lo que hace que sea mucho más fácil para el sistema inmunitario someterlo o para que una vacuna lo controle.

#2. Los anticuerpos dirigidos a la proteína previenen la infección

Laboratorio de Linqi Zhang en la investigación de nuevos anticuerpos contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19).

Una vacuna protegerá, en parte, al producir anticuerpos contra la proteína spike  en la superficie del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.

El virus necesita esta spike para adherirse, entrar en las células humanas y reproducirse. Así, los investigadores han demostrado que los anticuerpos, como los que produce el sistema inmunitario humano, se unen a la proteína, la neutralizan y evitan que el coronavirus infecte las células en cultivo de laboratorio.

Leer más: Cómo saber cuánto estará lista la vacuna del coronavirus: descubre el tiempo que se tardó en desarrollar otras 12 vacunas de la historia reciente

Al menos 7 compañías han desarrollado anticuerpos reconocen la proteína, que además de ser beneficiosos para el tratamiento de la infección pueden incluso neutralizarla, dando al sistema inmunitario la oportunidad de ponerse al día y fabricar sus propios anticuerpos para combatir el patógeno

#3. Es muy difícil que el virus mute y, si lo hace, dejaría de infectarnos

Laboratorio de procesamiento de sangre en el Instituto de Inmunología Terapéutica y Enfermedades Infecciosas de Cambridge.

La proteína spike tiene muchos lugares donde los anticuerpos pueden unirse y neutralizar el virus. Eso es una buena noticia porque, con tantos puntos vulnerables, será difícil que el virus mute para evitar una vacuna.

Para hacerlo, tendrían que mutar a la vez muchas partes diferentes de la espiga, lo cual cambiaría su estructura genética y lo harían incapaz de unirse a la ACE2, la proteína a la que se une el virus para penetrar en el organismo.

#4. Sabemos cómo hacer una vacuna segura

Elaboración de la vacuna contra la COVID-19 de la estadounidense Novavax.
Elaboración de la vacuna contra la COVID-19 de la estadounidense Novavax.

Novavax

La seguridad sobre crear una nueva vacuna se fundamenta una vez se tiene constancia de sus posibles efectos secundarios y cómo evitarlos.

Un efecto secundario visto en el pasado fue el aumento de la infección dependiente de anticuerpos, que ocurre cuando los anticuerpos no neutralizan el virus sino que le permiten entrar en las células a través de un receptor destinado a los anticuerpos.

Leer más: El mayor fabricante de vacunas del mundo quiere poner un precio máximo de 3 dólares a la vacuna del coronavirus

Así, los investigadores han descubierto que, al inmunizar con la proteína spike, se pueden producir altos niveles de anticuerpos neutralizantes. Un segundo problema potencial que plantean algunas dosis es una reacción alérgica que causa inflamación en el pulmón, pero la mayoría de laboratorios han aprendido ahora a diseñar vacunas para evitar este tipo de alergias.

#5. Hay varias vacunas diferentes en desarrollos paralelos

Sede de Moderna

El gobierno de EEUU está apoyando el desarrollo de varias vacunas diferentes a través de la Operación Warp Speed, un plan que espera entregar 300 millones de dosis de una vacuna segura y efectiva para enero de 2021 y para el que ha destinado 8.000 millones de dólares en 7 proyectos distintos.

Al margen de los macroproyectos estadounidenses, son muchos los países y universidades con sus propios planes de vacunación, cada uno con una vía específica. Si uno falla, malo será que uno de ellos no acierte.

#6. Muchas vacunas potenciales ya han superado sus ensayos de Fase 1 y Fase 2

Tubos de ensayo

Estos ensayos sirven para comprobar si una vacuna es segura e induce una respuesta inmunológica. Los resultados obtenidos hasta la fecha en 3 ensayos de vacunas diferentes son prometedores, ya que desencadenan la producción de anticuerpos neutralizantes anti-spike que entre 2 y 4 veces más altos que los de personas que se han recuperado del COVID-19.

Moderna, Oxford y la compañía china CanSino son tres de las empresas que apuestan por este modelo.

#7. Los ensayos clínicos de la Fase 3 están en camino en la mayoría de los casos

Un voluntario recibe la vacuna contra el COVID-19 de CureVac.
Un voluntario recibe la vacuna contra el COVID-19 de CureVac.

La Fase 3 es el último paso en el proceso de desarrollo de la vacuna, probándola en decenas de miles de personas para determinar si puede realmente prevenir la infección del SARS-CoV-2 y comprobar si es seguro.

La vacuna producida por Moderna y los NIH y la vacuna de Oxford-AstraZeneca comenzaron la Fase 3 de las pruebas en julio. La mayoría empezará con ella dentro de unas pocas semanas, por lo que el fin de la carrera se acerca.

#8. Una producción y despliegue más rápidos que nunca

Muestras de pruebas serológicas de coronavirus en la plataforma técnica del laboratorio Biogroup-LCD en Levallois-Perret, cerca de París, el 18 de mayo de 2020.
Muestras de pruebas serológicas de coronavirus en la plataforma técnica del laboratorio Biogroup-LCD en Levallois-Perret, cerca de París, el 18 de mayo de 2020.

Diversas operaciones nacionales e internacionales están financiando la producción de millones de dosis de vacunas y apoyando la fabricación de vacunas a escala industrial incluso antes de que los investigadores hayan demostrado la eficacia y la seguridad de las mismas.

La ventaja de esta estrategia es que, una vez que se demuestra la seguridad de una vacuna en los ensayos de la Fase 3, ya existirá una reserva de la misma y podrá distribuirse inmediatamente sin comprometer la evaluación completa de la seguridad y la eficacia. Se trata de un enfoque más prudente que el de Rusia, que se ha lanzado a vacunar antes de demostrar su seguridad y eficacia en la Fase 3.

Leer más: La vacuna de Rusia contra el coronavirus es peligrosa porque podría "destruir" la aceptación pública a futuras vacunas si el experimento sale mal, según alerta Alemania

9. Ya se está contratando a los distribuidores de la vacuna

Philipp Hoffmann, de la alemana CureVac, trabaja en una vacuna para el COVID-19.
Philipp Hoffmann, de la alemana CureVac, trabaja en una vacuna para el COVID-19.

Ajunos de los mayores distribuidores del mundo ya han sido contratados por organismos públicos como el CDC (Estados Unidos) para distribuir una vacuna COVID-19 a los lugares —incluyendo clínicas y hospitales— que antes la necesiten.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.