Un curioso accidente cuestiona el futuro de los coches totalmente autónomos
Getty Images / Justin Sullivan
- Hace tiempo que los servicios de taxi autónomos deberían haber dado forma a la imagen de los centros urbanos. En lugar de ello, muchos vehículos están volviendo al garaje. ¿Está a punto de estallar el sueño tecnológico?
- Cruise ha sido la última marca en acaparar las críticas, tras haber tenido un accidente con un vehículo de emergencias.
El CEO de Tesla, Elon Musk, prometió que un millón de vehículos totalmente autónomos circularían por las carreteras en 2020. Que uno de sus coches eléctricos sería capaz de ir de Nueva York a Los Ángeles sin ayuda humana, también. La realidad es desalentadora.
A día de hoy, ambos escenarios están a años luz de la realidad. Sin embargo, no se trata de un problema de Tesla. De momento, los coches totalmente autónomos tienen que enfrentarse a una resistencia fundamental. Esto es especialmente visible en San Francisco, la ciudad donde más servicios de taxi autónomo hay en circulación.
La filial de General Motors Cruise, por ejemplo, ha estado recientemente en el centro de las críticas. Primero, los vehículos de la start-up de taxis, evidentemente confundidos, bloquearon la entrada a un concierto; luego hubo un choque con un vehículo de emergencia.
Tras las duras críticas, Cruise ha reducido a la mitad su flota en las calles de San Francisco. Otros proveedores también están sufriendo. Sobre todo porque los bromistas han descubierto que los coches autónomos se pueden paralizar mediante un saliente en el capó.
Los coches aún están en "modo aprendizaje"
Ahora bien, al principio no sorprende que los coches estén aún en "modo aprendizaje". Toda tecnología necesita su tiempo. En el caso de la conducción autónoma, incluso el hardware ya está maduro, solo el software está causando problemas.
Era de esperar que el software no tomara las decisiones correctas en todas las situaciones de tráfico. Pero también demuestra que en determinadas situaciones el software se comporta igual que un conductor distraído. El accidente con el vehículo de emergencia del Cruise, por ejemplo, podría haberse evitado si el coche hubiera interpretado mejor las señales acústicas.
La cuestión es, por tanto, si es posible evitar este tipo de situaciones en el futuro y cómo hacerlo. ¿Simplemente hay que formar mejor al software? ¿Puede aprender de los errores? Los expertos del sector llevan años debatiendo esta cuestión. Sin embargo, hay acuerdo general en que los coches autónomos seguirán teniendo y causando accidentes.
Lo que los desarrolladores tienen en mente, sobre todo, es una reducción masiva de los accidentes mortales. En todo el mundo se producen alrededor de 1,2 millones al año. En Alemania, aún hubo 2.788 personas que perdieron la vida en un accidente de tráfico en 2022.
Los inversores quieren ver por fin el éxito
Sin embargo, la presión sobre los proveedores de taxis autónomos no solo aumenta por parte de los reguladores. Los inversores también quieren ver el éxito. En los últimos años, se han invertido sumas de miles de millones. Y aún no se vislumbra el final de la fase de financiación. La apuesta de que los coches autónomos sustituirán a los taxistas en todo el mundo y reportarán beneficios récord a los proveedores sigue en pie.
Pero la situación es paradójica. Cuantos más coches totalmente autónomos salen a la carretera, más problemas surgen. Hasta ahora, solo unos pocos miles de vehículos autónomos circulan por Estados Unidos, China y Europa.
Se puede calcular el caos que amenaza cuando decenas o incluso cientos de miles de vehículos conduzcan pasajeros por sí solos. Los organismos reguladores serán muy reacios a conceder permisos en vista de los accidentes que es muy probable que se produzcan.
Para Waymo, Cruise, Mobileye y otros proveedores, los próximos años serán probablemente muy duros. Tienen que seguir desarrollando la tecnología bajo una gran presión financiera. Esto también requiere capacidad de aguante por parte de los inversores. El proyecto costará bastante dinero a ambas partes.
Para los taxistas, tal como los conocemos todavía hoy en muchas ciudades, se trata en principio de una buena noticia. Sus puestos de trabajo deberían estar asegurados al menos unos años más. A largo plazo, sin embargo, su negocio cambiará enormemente. La calidad del software de los coches totalmente autónomos avanzará exponencialmente en los próximos años. Entonces, los taxis totalmente autónomos tomarán el relevo.
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