He montado en un taxi autónomo de Waymo sin conductor: ha sido un viaje tranquilo y seguro, a pesar de mis temores iniciales
- Waymo, el operador de coches autónomos, ofrece servicios de taxi sin conductor en Phoenix y San Francisco.
- Los robotaxis utilizan sensores y cámaras para circular con seguridad por las calles de la ciudad sin la intervención de un conductor humano.
Waymo, compañía de conducción autónoma propiedad de la matriz de Google, Alphabet, ha sido una de las pioneras en poner en marcha los coches autónomos. Tanto es así, que el resto ha querido siempre copiarla, pero los jueces estadounidenses le han permitido mantener el secreto de su tecnología en su intercambio de información con la autoridad de seguridad vial de California.
Estos coches ya tienen la luz verde para circular en varias ciudades de EEUU. Sin embargo, tampoco es todo oro lo que reluce. Estos coches autónomos están restringidos en tiempo y espacio. Y no quieren que se expandan.
Al menos esto es lo que están pidiendo los funcionarios de transporte de San Francisco a los reguladores de California encargados de aprobar las licencias para las operaciones de Cruise y Waymo.
La empresa de conducción autónoma Waymo —antes conocida como el proyecto de coches autoconducidos de Google— ha puesto en marcha una flota de vehículos en Phoenix y San Francisco.
Bautizados como Waymo One, los coches sin conductor son el primer servicio de transporte autónomo del mundo y funcionan como el transporte electrónico de un coche de Uber o Lyft.
Según la empresa, la tecnología autónoma es extremadamente segura. En su primer millón de kilómetros de conducción, Waymo afirma que no se han registrado heridos y solo 2 colisiones que requirieron remolcar el vehículo.
De todos los incidentes entre vehículos, la causa se debió a "una o más infracciones de las normas de circulación o comportamientos peligrosos por parte del operador del otro vehículo", según Waymo.
Aun así, la percepción de los robotaxis autónomos puede ser preocupante porque no hay un conductor que tome el volante en caso de emergencia.
El salvaje hackeo del tráfico que podría allanar el camino a los coches autónomos
Pero, según la NHTSA (equivalente a la DGT), el error humano "causó o contribuyó a" el 93% de los accidentes investigados — por lo que sacar al ser humano del escenario podría ser en realidad la respuesta, según Waymo.
"Waymo Driver es nuestra tecnología de conducción autónoma que nunca se emborracha, se cansa o se distrae", asegura la compañía, que subraya que sus coches autónomos reducirán el riesgo de accidentes, lesiones y muertes en las carreteras.
Dado su historial de seguridad y confianza, decidí probar el coche autónomo de Waymo en un viaje reciente a Phoenix. Por aquello de la transparencia, soy una de esas personas que tiene miedo a sufrir accidentes, así que me siento más cómoda en el asiento del conductor.
Estaba muy nerviosa por probar un coche sin conductor y sin sensación de control, pero al final estaba sorprendentemente tranquila. Así es como fue.
Waymo One está en Phoenix, pero solo en algunas zonas delimitadas, como en el centro de la ciudad y en East Valley.
Mi hotel estaba fuera de la zona de servicio, así que conduje 10 minutos hasta Mesa y recogí uno de los coches. Ya me estaba dando cuenta de que Waymo One en realidad solo es realista si empiezas y terminas dentro de una de las 2 zonas.
Utilizando la aplicación móvil, establecí como punto de recogida SalonCentric y como destino Marlborough Mesa Park, a unos 3,2 km. Pude seleccionar ida y vuelta y que me dejaran de vuelta en mi punto de partida.
Según la aplicación, el trayecto completo cubriría unos 8 kilómetros y duraría 20 minutos por 11 dólares en total, pero me sorprendió ver una espera de 39 minutos para conseguir un coche.
No me veo a mí misma esperando tanto tiempo para un viaje si tuviera prisa. Cuando consulté Uber, el mismo trayecto de ida y vuelta también costaba 11 dólares y había un coche disponible en 8 minutos... aunque ese precio no incluía la propina, que no es necesaria en Waymo porque no hay nadie a quien dar propina.
Un portavoz de Waymo explica a 'Business Insider' que el "tiempo de espera más largo de lo habitual" se debe a la transición de su flota en East Valley. Actualmente, hay menos SUV Chrysler en la zona porque están siendo sustituidas por el Jaguar I-PACE EV.
Hay más Jaguar I-PACE en el centro de Phoenix, por lo que los tiempos de espera probablemente habrían sido más cortos allí, asegura el portavoz.
Después de esperar pacientemente cerca de 40 minutos, el vehículo autónomo se detuvo finalmente justo donde yo estaba, sin que tuviera que ir a buscarlo.
El coche era un monovolumen Chrysler Pacifica Hybrid blanco con sensores y cámaras por todas partes, lo que le daba una visión de 360° de su entorno.
En la parte delantera del vehículo estaban mis iniciales "TR" de Taylor Rains. Lo configuré en la app para identificar el vehículo, pero también podía cambiar las letras o el color de la pantalla.
Subí al asiento trasero del coche y me sentí extraña al no ser recibida por un conductor humano. Pero había música y una voz automática que me daba la bienvenida.
Antes de salir, exploré un poco el coche para orientarme. Había 4 plazas en total, incluida una con asiento para niños.
También había botones que me permitían controlar la temperatura...
... así como detener el coche. También podía bloquear o desbloquear el vehículo o pedir ayuda.
El coche me pareció limpio y bien mantenido, con asientos de felpa, puertos USB, portavasos y mucho espacio.
Incluso pude reproducir música usando la app de Google para conectar el coche a mi teléfono.
Cuando estuve lista, pulsé "iniciar viaje" en la pantalla situada frente a mi asiento. También podía iniciar el viaje desde la aplicación o desde un botón en el techo.
El coche salió lentamente del aparcamiento y se dirigió a la carretera principal. El coche sabía exactamente qué carril utilizar para pasar el semáforo en línea recta, evitando con éxito el carril reservado para giros.
Detenido en el semáforo, me di cuenta de que la pantalla mostraba mi ruta prevista. Cuando empezamos a avanzar, la pantalla indicaba el movimiento de los coches que nos rodeaban, incluidos cuáles giraban y a qué distancia estaba el que venía detrás.
Esto me dio una gran sensación de confort y empecé a sentirme menos nerviosa. Podía ver todas las medidas de seguridad que había y esperaba que su concienciación pudiera evitar a los conductores imprudentes.
El coche siguió su ruta hasta el parque local, cambiando de carril con facilidad cuando era necesario. Solo circuló por carreteras secundarias y calles principales, nada de autopistas ni carreteras interestatales.
Es cierto que en las calles de las ciudades se producen más accidentes por kilómetro que en las autopistas, pero las velocidades más altas pueden aumentar la gravedad del accidente, según Forbes.
Fuente: Forbes
Afortunadamente, no experimenté ninguna amenaza ni maniobra evasiva en mi trayecto. El coche no aceleró demasiado rápido, mantuvo la velocidad legal y se detuvo completamente en todos los semáforos en rojo y señales de stop.
En general, los movimientos hacia delante y los giros fueron suaves, pero noté que el coche podía ser un poco duro en los frenos a veces, aunque nada demasiado grave.
Una vez que llegué a Marlborough Mesa Park, la voz anunció que el viaje había terminado y pidió que saliera del vehículo. Pero, como había solicitado un viaje de ida y vuelta, la voz me dijo que el coche permanecería cerca cuando estuviera listo para volver.
Salí del coche, caminé unos minutos y volví a subir. Waymo no mintió: el coche me esperó justo donde lo dejé.
Volví a pulsar "start ride" y el mismo mensaje de bienvenida sonó por los altavoces y el coche se puso en marcha. Tras el éxito del trayecto hasta el parque, la segunda etapa fue menos estresante porque confié en la tecnología.
Por ejemplo, en una carretera de 3 carriles, el vehículo Waymo esperó a que el carril central estuviera despejado antes de incorporarse al carril derecho, anulando así cualquier posible amenaza.
El trayecto de vuelta al salón duró unos 10 minutos y la devolución fue fácil. En general, volvería a utilizar Waymo porque sentí que podía ver y entender todo lo que hacía el coche.
Aprecio que la empresa sea transparente sobre sus datos de seguridad y que haya sistemas e indicadores en el coche para dar tranquilidad a los pasajeros.
Además, no tenía que hablar incómodamente con un conductor humano como con Uber o Lyft. Podía poner mi propia música o simplemente disfrutar de la paz y la tranquilidad.
Quizás, si siguen sin accidentes y cada vez más usuarios se decantan por este servicio en lugar de reservar un Uber o cualquier otro coche compartido tradicional, quizás las autoridades de San Francisco decidan cambiar de opinión sobre ampliar el rango de actuación.
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