Este es el acuerdo de confidencialidad que obligaron a firmar a la asistenta de Jeff Bezos para poder limpiar sus retretes

Katherine Long
| Traducido por: 
Bezos NDA

Niklas Halle'n/AFP via Getty Images; iStock; Rebecca Zisser/Business Insider

  • La empleada del hogar de Jeff Bezos le demandó el año pasado por presuntos prejuicios raciales y condiciones de trabajo inseguras.
  • El caso fue desestimado, pero en los documentos judiciales se incluía una copia de su acuerdo de confidencialidad.
  • El acuerdo muestra la obsesión de Bezos por la privacidad.

Antes de poder empezar a limpiar la casa de Jeff Bezos, su antigua asistenta Mercedes Wedaa tuvo que jurar guardar absoluto secreto sobre el multimillonario fundador de Amazon, según una copia de su acuerdo de confidencialidad incluida en documentos judiciales.

"El señor Bezos considera que preservar su privacidad es fundamental para su seguridad personal, su bienestar y sus negocios", rezaba el acuerdo. "Entiendo y acepto que salvaguardar la privacidad del señor Bezos y los miembros de su familia es una obligación esencial de mi acuerdo de prestación de servicios".

Es habitual que los famosos obliguen o pidan a personas de su órbita que firmen acuerdos de confidencialidad. El año pasado, por ejemplo, la novia de Tiger Woods saltó a los titulares cuando acusó a la estrella del golf de abuso sexual, pero dijo que tenía prohibido decir nada más por un acuerdo de confidencialidad que él le había hecho firmar cuando empezaron a salir.

"Este tipo de cosas son habituales entre los famosos que intentan proteger su imagen y su reputación", afirma Evan Starr, profesor de la Universidad de Maryland que estudia los acuerdos de confidencialidad y que ha examinado el acuerdo de Wedaa a petición de Business Insider.

Sin embargo, es poco frecuente que el texto completo del acuerdo se haga público.

En este caso, el acuerdo de confidencialidad se incluyó en los expedientes judiciales cuando la empleada del hogar demandó a Bezos el año pasado, denunciando prejuicios raciales y condiciones de trabajo insalubres. En su demanda, afirmaba que el personal de limpieza de Bezos tenía que salir por una ventana para acceder a un cuarto de baño y carecía de un espacio donde poder comer.

En una declaración a Business Insider en aquel momento, un abogado de Bezos negó las acusaciones de Wedaa. Las partes entraron en arbitraje el año pasado y el caso fue desestimado en octubre, con un fallo judicial que dictaminó que cada parte debía cubrir los honorarios de su propio abogado. Los abogados de Bezos y Wedaa no han respondido a las peticiones de comentarios.

Lo que Wedaa podía decir en virtud del acuerdo de confidencialidad era limitado. Incluso las identidades del "Sr. Bezos y los miembros de su familia" debían "tratarse como privadas y confidenciales", estipulaba el acuerdo, al igual que las "opiniones personales" de Wedaa sobre ellos. El acuerdo prohibía a Wedaa compartir con cualquier persona, en cualquier momento, sus "observaciones, ideas, experiencias, imágenes o impresiones personales que se refieran o pertenezcan de cualquier modo al Sr. Bezos o a cualquiera de los miembros de su familia, independientemente de la forma que adopten".

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Si Wedaa llegaba a crear contenido sobre Bezos, éste tenía derecho a comprárselo por 10 dólares, según el acuerdo, lo que eliminaba el incentivo para que intentara vender memorias sobre su experiencia trabajando para la familia.

El acuerdo de confidencialidad (NDA, por sus siglas en inglés) de Wedaa también se centró más que normalmente en la posibilidad de que un tercero sobornara al personal de la casa a cambio de información, indica el abogado especializado en derecho laboral de Nueva York Vincent White, que también ha revisado el acuerdo para BI.

Bezos tiene razones para ser sensible a tal escenario. El multimillonario se vio sacudido por el escándalo a principios de 2019 después de que el National Enquirer publicara la noticia de que mantenía una relación con su ahora prometida Lauren Sánchez. En ese momento, Bezos aún estaba casado con la escritora de novelas MacKenzie Scott.

Pero el acuerdo que Bezos hizo firmar a Wedaa era "en realidad notablemente menos punitivo que muchos acuerdos que he visto empleados incluso por personalidades de televisión de realidad de nivel medio", explica White. Según White, algunos acuerdos de confidencialidad contienen cláusulas que imponen una sanción económica determinada, a veces de seis cifras, por cada incumplimiento del acuerdo. El acuerdo de Wedaa, por el contrario, simplemente da a Bezos el derecho de pedir a un juez que le ordene dejar de revelar información sobre él o, en su defecto, recuperar cualquier soborno u honorario que haya recibido a cambio de la información.

"En conjunto, ese enfoque es sorprendentemente honrado en comparación con muchos acuerdos de confidencialidad", afirma White.

Wedaa comenzó a trabajar para Bezos en el otoño de 2019, poco después de que anunciara su divorcio de Scott y comprara una propiedad frente al mar de 37,5 millones de dólares en el exclusivo enclave de Hunts Point, en el área de Seattle. Bezos también compró tres casas cercanas que, según los residentes, eran para su personal.

Esas transacciones también hablan de la afición de Bezos por la privacidad. Bezos compró las casas a través de un laberinto de fideicomisos y sociedades de responsabilidad limitada que parecen diseñadas para ocultar su identidad. Business Insider ha identificado las propiedades mediante la vinculación de su dirección fiscal a una dirección utilizada por Blue Origin, la startup de cohetes de Bezos.

Wedaa recibió 250 dólares por firmar el acuerdo, una transacción que Starr cree que podría haber tenido la intención de hacer el acuerdo más vinculante.

Si surgiera una disputa sobre el acuerdo de confidencialidad, "la parte de Bezos puede argumentar que esto no es coerción, fue un intercambio, aceptaron estas condiciones a cambio de esta cantidad de dinero", explica Starr.

El acuerdo contiene una excepción en caso de acoso o agresión sexual, que habría permitido a Wedaa denunciar si observaba o era víctima de ese tipo de comportamiento. Varios estados, entre ellos Washington, donde este acuerdo estaba en vigor, han aprobado leyes que intentan restringir el uso de acuerdos de confidencialidad para garantizar el silencio de los empleados sobre conductas ilegales como el acoso sexual.

Lee el acuerdo completo (en inglés) aquí.

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