Por qué la almohada que uses y cómo la uses es clave en tu descanso

Almohada

Ron Lach/Pexels

  • La almohada es más clave para tu descanso de lo que piensas, tanto o más que el colchón y tus rutinas de sueño. 
  • Es fundamental encontrar la adecuada en material, forma, tamaño... y ten en cuenta que no hay una almohada perfecta, depende de tu caso personal. 

El debate del descanso siempre está ahí: cómo dormir más, cómo dormir mejor, rutinas antes de dormir, qué colchón elegir..., pero en la mayoría de ocasiones no das importancia a algo tan vital y donde se apoya tu cuello y cabeza como es la almohada. Nadie duerme sin ella y, sin embargo, seguro que te paras a pensar poco sobre qué almohada usar y cómo usarla. Pues es más clave para tu descanso de lo que imaginas.  

En la búsqueda del descanso perfecto, muchos de nosotros subestimamos el papel crucial que juega nuestra almohada. No se trata solo de un accesorio de cama; es una herramienta esencial para garantizar un sueño reparador y saludable. Este artículo explora por qué la elección de la almohada correcta y su uso adecuado son determinantes para optimizar nuestro descanso.

La importancia de una buena almohada

Una regla general en la vida sugiere que si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Esta sabiduría popular se aplica también al mundo de las almohadas. La elección de una buena almohada va mucho más allá del simple confort; impacta directamente en nuestra salud y bienestar.

La anatomía del sueño perfecto

El santo grial del sueño es alcanzar y mantener una posición neutra de la columna vertebral. Esto significa que la cabeza, el cuello y la espalda deben alinearse de manera que no haya tensión ni presión en ninguna parte. La almohada correcta te ayuda a lograr esta alineación, lo que resulta en un sueño más profundo y reparador. ¿Qué tipo de almohada te proporciona todo ello?

Seleccionando la almohada correcta

La elección de la almohada adecuada depende de varios factores, incluyendo tu posición al dormir, tus preferencias personales y cualquier necesidad específica de salud. Si duermes de lado, busca una almohada que rellene el espacio entre tu hombro y tu cuello, manteniendo tu cabeza y cuello alineados con tu columna.

Si eres de los que duerme boca arriba, te conviene una almohada más plana que soporte tu cabeza sin inclinarla hacia adelante, es tu elección ideal.

Y si lo haces boca abajo, opta por la almohada más plana posible o incluso considera no usar una para evitar torcer el cuello.

El material también hace la diferencia

El material de tu almohada puede afectar tu comodidad, tu salud y la calidad de tu sueño. Las opciones van desde sintéticos como el poliéster, hasta naturales como el plumón y la espuma viscoelástica. Cada material tiene sus propios beneficios y desventajas, por lo que es importante considerar tus necesidades personales, como alergias o preferencias de firmeza, antes de tomar una decisión.

Cuidado con las promesas mágicas

Es vital abordar con escepticismo las afirmaciones de algunas almohadas que prometen resolver todos tus problemas de sueño. La verdad es que no existe una solución única para todos. Una almohada que reivindica ser la panacea para los ronquidos, por ejemplo, puede no funcionar para todos debido a las diversas causas subyacentes de los ronquidos. Analiza bien cuál es tu caso, consulta con tu médico si tienes problemas cervicales, de espalda, ronquidos... y toma la decisión adecuada. 

El valor de probar antes de comprar

Dada la variedad de preferencias y necesidades individuales, probar una almohada antes de comprometerse a comprarla es el mejor enfoque, aunque suene raro porque, ¿te tumbas en la tienda con la almohada para probarla? No hace falta porque muchas marcas ofrecen períodos de prueba que te permiten asegurarte de que la almohada que eliges es la correcta para ti. Puede parecer exagerado, pero deberíamos hacerlo siempre porque tu cabeza descansa sobre ella varias horas cada día. 

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