El iPod cierra su historia en 2022: 5 razones por las que aún resuena como uno de los dispositivos más influyentes de Apple y del sector tecnológico

El año 2022 llega a su fin: para la industria de la tecnología ha significado la llegada de innumerables nuevos productos, algunos especialmente innovadores, otros especialmente exitosos. Y también ha sido el año de la desaparición de productos muy importantes.

Ninguno ha sido tan destacado seguramente como el iPod, el reproductor de música de Apple, un producto que la tecnológica estadounidense ha decidido eliminar de su catálogo este año, como se dio a conocer en mayo. 2022 marca la muerte de un pequeño gigante: el reproductor de música más popular del mercado. 

Apple solo seguía fabricando su modelo más reciente: el iPod touch de séptima generación, lanzado en 2019, un producto con pantalla táctil y tantas funciones que ya parecía más un iPhone que un MP3. Desde este año, ni siquiera este modelo se fabrica ya.

Desde su lanzamiento original en 2001, el iPod había ido sumando 5 familias diferentes, con un total de 26 modelos de reproductores distintos, lo que le convierte en uno de los productos más prolíficos del catálogo de Apple. 

En total ha habido: 6 generaciones del iPod Classic (el original y sus sucesores), 2 versiones del iPod Mini (como el clásico pero más pequeño), 4 modelos de iPod Shuffle (la versión más pequeña, sin pantalla), 7 iPod Nano diferentes (el más pequeño con pantalla) y 7 variantes más del iPod Touch y su pantalla táctil.

Pese a la progresiva pérdida de protagonismo y de importancia del iPod en los últimos años, lo cierto es que existen varias razones para afirmar que se trata de uno de los dispositivos tecnológicos más influyentes de la historia –como recoge la lista elaborada en 2016 por la revista TIME– y que no solo marcó su época, sino que sus ecos aún resuenan en la actualidad.

Se trata de uno de los dispositivos tecnológicos más influyentes de la historia —como recoge la lista elaborada en 2016 por la revista TIME— y que no solo marcó su época, sino que sus ecos aún resuenan en la actualidad.

1. Su arrolladora popularidad le llevó a vender más de 450 millones de unidades, un éxito sin precedentes para Apple por aquel entonces.

En la actualidad, Apple vende dispositivos como churros, pero hasta 2001, la compañía de Steve Jobs solo era reconocida por sus ordenadores, que tenían muy buena fama, sobre todo entre los profesionales y creativos, pero que no se vendían tan fácilmente como ahora en el público generalista.

El iPod consolidó la imagen de Apple Inc como la gallina de los huevos de oro: desde su lanzamiento en octubre de 2001 hasta el final de 2014, este reproductor fue capaz de conseguir 400 millones de unidades comercializadas. 

"Apple era una empresa profesional, sobre todo creativos, y a partir del iPod y de la apertura de sus familias de productos cambió su visión a consumo directo y al cliente final", como destaca Ángel Barbero, profesor de EAE Business School.

El auge y caída del iPod de Apple: de ser el dispositivo que cambió la industria musical, que acabó con la piratería e impulsó el streaming al completo olvido

2008 fue su año más exitoso, con cerca de 55 millones de iPod vendidos y solo 2 años antes, este dispositivo llegó a ser el responsable del 40% de los ingresos totales de Apple durante 2006, su pico de importancia para la empresa.

Aunque dejó de compartir datos de ventas de iPods en 2014 (ese año vendió 14,4 millones de unidades y supuso el 1% de sus ingresos), se estima que en los 8 años posteriores y hasta su retirada en 2022, Apple vendió unos 50 millones más en todo el mundo, lo que eleva la cifra total hasta los 450 millones de iPod vendidos.

2. Su creador cree que debería haberse lanzado mucho antes: podría haber vendido aún más o acelerar la innovación tecnológica.

Muchas son las voces que creen que, de no haberse lanzado el primer iPod solo 6 años antes del iPhone original, el reproductor de Apple podría haber tenido una historia con un éxito incluso superior al que ha tenido.

Entre ellas la de su creador, Tony Fadell, que en una entrevista con la cadena CNBC reconoció que hasta que Apple le fichó en 2001 para dirigir la creación del primer iPod, llevaba casi una década ofreciendo a otras marcas crear su idea de reproductor junto a una biblioteca de música –que acabó siendo iTunes.

"Teníamos una empresa pequeña y tuve que hacer 80 presentaciones (a inversores de capital riesgo)... y los 80 dijeron que no", recuerda Fadell. 

No obstante, el inventor asegura que esta década de esfuerzos inútiles no fue completamente infructuosa, ya que "preparó el terreno para los 10 años siguientes y más allá, con el iPod y luego el iPhone".

Quién sabe cuántos millones de unidades de iPod más se habrían vendido si Apple hubiese aceptado la idea de Fadell varios años antes. 

"Es posible que el hecho de que el iPod no se lanzara hasta 2001 haya contribuido a que su éxito no fuera tan duradero como podría haber sido", coincide Marc Bara, profesor de OBS Business School.

O quizá no sea así del todo.

Su llegada temprana, si bien podría haber sido un riesgo para la aceptación del mercado y de los consumidores, también podría haber sido un incentivo para que el resto de innovaciones tecnológicas en dispositivos móviles hubiesen llegado años antes de lo que finalmente lo hicieron.

"Si se hubiera lanzado en los años 90, el iPod habría ido creciendo pero no hubiera tenido tanto tirón porque la tecnología no era tan potente, sobre todo en la memoria y la calidad", apunta por su parte Ángel Barbero, que destaca que en la década precedente los almacenamientos y las baterías aún no estaban tan avanzados entonces como lo estaban en 2001 y más tarde.

3. Fue el primer superéxito de Apple y de Steve Jobs más allá de los ordenadores.

Aunque la idea del iPod fue de Fadell, el dispositivo de Apple fue la primera categoría de producto que consolidó la imagen de visionario de su cofundador y entonces CEO, Steve Jobs, que había regresado a Apple en 1997, cuando la compañía vivía uno de sus peores momentos.

Jobs llegó a Apple con la promesa de revitalizar el sistema operativo para ordenadores –su trabajo en NeXT llevó a la renovación más importante de software de su historia, Mac OS X–, y esta visión le llevó también a ir apostando por nuevas categorías de productos incipientes.

Los reproductores MP3 y la música llevaban existiendo desde su invención en el 1998 y el formato de archivo se había inventado 3 años antes, pero Apple, bajo el liderazgo de Jobs, fue capaz de desarrollar su primer prototipo de iPod en solo unos meses: el proceso comenzó a principios de 2001 y en octubre el producto ya estaba presentado y a la venta, una agilidad hoy impensable.

"El iPod fue un éxito de ventas que levantó a la compañía en un momento de cambio, con la vuelta de Jobs pocos años antes. En esa época los productos de Apple tenían éxito en un ámbito profesional (de diseño principalmente) pero la compañía no era aún una gallina de los huevos de oro", como coincide Damián López Rodríguez, director del Museo de Informática de la Universitat Politècnica de València.

El iPod fue la primera vez en que una línea de producto de Apple no relacionada con ordenadores triunfaba, y esto sentó las bases de éxitos posteriores de la compañía, que demostró no tener miedo a salirse de su negocio de ordenadores original.

Sin el iPod, seguramente no habrían sido posibles productos como el iPhone, el iPad, el Apple Watch o los AirPods, entre otros, que hoy en día son grandes éxitos de ventas en sus categorías.

"El iPod y su evolución era necesario para entender que el usuario aprendiera a interactuar con dispositivos móviles, algo para lo que en los 2000 aún había problemas, como la batería. Primero hizo falta probar la viabilidad del formato móvil, y después el resto –los smartphones– llegó como algo natural", apunta Ángel Barbero, de EAE Business School.

4. iTunes fue un precursor de lo que estaba por venir: tanto del streaming como de la App Store actuales.

iPod no llegó solo, sino que lo hizo acompañado de una plataforma con la que Apple permitía a los usuarios descargar sus canciones: iTunes.

En 2001 ya existían otras plataformas de descarga de música, como Napster o los intercambios P2P, pero iTunes fue de las primeras en fomentar y conseguir extender la compra de música de forma legal, frente a lo extendido de la piratería en aquella época.

"En la forma de escuchar música, más que el iPod lo que rompió los moldes fue iTunes, la posibilidad de comprar una canción por un euro tanto en un Mac como en Windows transformó la industria de la música, ya no era necesario comprar un disco entero, y menos tener que llevar el compact disc encima", destaca Francisco Richarte Medina, editor de Opiniones-Sobre.

Combinando la capacidad interna del iPod y iTunes, los usuarios podían llegar a llevar encima hasta 1.000 canciones, una cifra muy superior a la del resto del mercado en su momento y que protagonizaba las campañas de marketing iniciales del iPod.

iTunes como reproductor de música acabó siendo sustituido en los iPod y el resto de dispositivos de Apple –o incluso ordenadores Windows, donde también podía usarse– por Música, mientras que la plataforma dejó paso al servicio de streaming Apple Music, lanzado en 2015 y con funciones mucho más avanzadas.

No obstante, la influencia de iTunes fue decisiva para el surgimiento de plataformas de streaming y su éxito arrollador en cuanto a suscriptores de pago, como la propia Apple Music, Spotify y Amazon Music, o los de vídeo como Apple TV+, Netflix, Prime Video y HBO Max, que representan además ingresos multimillonarios para artistas.

"El iPod no solo trajo la tecnología sino un modelo de distribución de contenido que convertía a Apple en puerta de acceso al usuario. El modelo de distribución de contenidos fue la gran revolución", coincide Barbero.

iTunes fue también el precedente que Apple necesitó como campo de pruebas antes de lanzar un proyecto similar pero de dimensiones mucho más grandes a la postre: su tienda de aplicaciones App Store.

La App Store ha generado más de 260.000 millones de dólares desde su lanzamiento original en 2008, solo un año después del iPhone. La plataforma de software de Apple movió solo el pasado año 2021 más de 85.100 millones de dólares, y Apple obtiene comisiones de entre el 15 y el 30%.

Aunque iTunes distribuía música y la App Store se centra en las aplicaciones, la disposición de los usuarios a gastar dinero en contenido adicional sirvió a Apple como muestra de la viabilidad de lo que estaba por llegar y de la economía de suscripción típica del streaming en general.

5. Su diseño compacto, batería interna y su interfaz de usuario están entre sus grandes influencias en el iPhone y en el sector tecnológico en general en los años posteriores.

Pese a que solo pasaron 6 años desde que Apple lanzó el primer iPod hasta el debut del iPhone en 2007, lo cierto es que la influencia del iPod en los smartphones y en el sector de la tecnología en general es indiscutible.

De hecho, el primer iPhone se presenta con 3 pilares: "un iPod, un teléfono y un dispositivo para navegar", como pronunció Steve jobs durante su icónico anuncio de 2007.

"Obviamente la referencia al iPod influyó en su éxito, pero también el hecho que permitiera navegar por la web y que fuera un teléfono", puntualiza Damián López.

Muchas de las directrices de diseño del reproductor de música, en las que el diseñador jefe de Apple en aquella época, Jony Ive, tuvo un gran protagonismo, se aplicaron posteriormente en el primer smartphone de Apple y se han acabado convirtiendo en norma para los dispositivos tecnológicos posteriores.

"El reproductor de música cambió la forma de la industria tecnológica en ese momento y podría decirse que allanó el camino a seguir. ¿Estaríamos donde estamos sin el iPod? Definitivamente no", valora Marc Bara.

La primera de ellas es la miniaturización y el alto espacio de almacenamiento. El iPod original tenía 5 GB de memoria y utilizaba un modelo de disco duro nuevo desarrollado por Toshiba que le pusieron a la vanguardia del mercado tanto en capacidad como en factor de forma compacto.

"Fue el primer reproductor con gran capacidad y con la tecnología que permitía reproducción sin saltos", coincide Damián López.

Con el paso del tiempo, los dispositivos voluminosos y con escasa capacidad de almacenamiento, que en 2001 aún eran la norma, fueron convirtiéndose más y más en una cosa del pasado.

La segunda es el uso de baterías internas. En 2001 la mayoría de reproductores y otros dispositivos electrónicos necesitaban pilas para funcionar, pero el iPod se lanzó con una batería interna como la de los móviles con soporte para hasta 10 horas de escucha, pero en una carcasa que además no podía abrirse.

La popularización del iPod también hizo que el uso de dispositivos electrónicos con baterías a pilas pasara a ser residual con el paso del tiempo salvo contadísimas excepciones, en favor de las baterías internas no intercambiables de ion de litio, que se hicieron una norma incluso en los smartphones pese a que la mayoría de los móviles tradicionales sí permitían cambiar su batería.

Por último, la influencia del iPod en la tecnología se centra sobre todo en la interfaz de usuario. El reproductor original disponía de botones fáciles de controlar y de una pantalla más grande y de mayor calidad que el estándar del mercado en aquella época incluso en los móviles.

"Era una herramienta exclusiva para escuchar música, por eso su "rueda" era perfecta para reproducir música, avanzar, retroceder en las canciones, cambiar de canción se hacía con gestos tan fáciles que no era necesario ni mirar el iPod", coincide Francisco Richarte. 

La interfaz intuitiva del iPod y la pantalla cada vez más grande y de mayor calidad del dispositivo rápidamente hicieron que los modelos posteriores añadiesen soporte a otros archivos más allá de la música como fotografías y vídeos, que podían verse o conectarse a otros equipos como ordenadores o televisores.

Esta lógica acabó cristalizando solo 6 años después en el primer smartphone de Apple, y han servido como guía para el desarrollo de esta categoría de producto, cada vez con pantallas más grandes y con dispositivos más centrados en el contenido multimedia.

Los dispositivos con pantallas pequeñas y de poca calidad, así como interfaces de usuario o sistemas operativos poco amigables con el usuario se fueron convirtiendo en historia poco a poco gracias a la influencia del reproductor de Apple.

Por todo lo anterior, aunque nació tarde, vivió intensamente y murió deprisa, el iPod no es cualquier producto tecnológico más que se retira del mercado en 2022. 

El reproductor de música de Apple, que muchos guardan en su memoria y al que aún puede dársele usos, es todo un hito que fue capaz de marcar una época y de sacar la tecnología a las calles y extenderla entre los usuarios finales más allá del ordenador, marcando a la vez la línea de lo que sería del diseño de los dispositivos modernos.