Las Apple Glasses podrían convertir cualquier superficie en una pantalla táctil gracias a la realidad aumentada

Pese al lanzamiento del proyecto de las Google Glass hace unos años, las gafas inteligentes son aún un mundo por explorar, y con la llegada de la realidad virtual y de la realidad aumentada,este tipo de productos puede cobrar una dimensión totalmente diferente a la que se imaginaba hace unos años.

Apple ya ha tenido varios guiños haciendo referencia a unas posibles gafas inteligentes, las Apple Glasses, de las que no se tienen muchas certezas, pero que apuntan a hacerse realidad en algún momento del futuro cercano, y que aún son una incógnita en algunos sentidos.

Sin embargo, parece que poco a poco van saliendo a la luz algunas pistas acerca de este producto tan interesante. En este caso, tal como ha revelado Patently Apple, la compañía podría utilizar tecnología de Thermal Touch en sus Apple Glasses que convertiría prácticamente cualquier superficie plana en una pantalla táctil con realidad aumentada con la que los usuarios podrían interactuar.

Esta tecnología se valdría de información proporcionada por infrarrojos para "crear" dichas pantallas táctiles en cualquier superficie, tal como muestra el siguiente vídeo de iamtechy. Eso sí, ten en cuenta que este vídeo data de 2014, por lo que la interfaz habrá mejorado notablemente.

Como ves, se trata de una tecnología que permite interactuar con el entorno en realidad aumentada, y que interpreta las superficies de forma diferente para ofrecer al usuario una manera concreta de utilizarlas. Tal como aparece en el vídeo, una superficie plana puede ser interpretada como un tablero de ajedrez, pero también como un teclado o como un piano, por ejemplo.

Apple presenta los AirTags, su dispositivo para localizar objetos de manera sencilla dentro de una misma habitación.

 La compañía estadounidense incluiría 15 cámaras en el dispositivo, 8 destinadas a realidad aumentada, 6 para biometría y una cámara para la detección ambiental. Aunque los datos que reflejan las patentes registradas por Apple pueden no llegar a aplicarse en el producto final. Es algo que solo se podrá comprobar cuando la compañía presente —si es que llega a hacerlo— sus gafas inteligentes.