Los investigadores saudíes de IA temen que su colaboración con China ponga en peligro su acceso a los chips de EEUU

Chips de IA

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  • Estados Unidos ya ha mostrado preocupación ante la idea de que el Gobierno chino tenga acceso a los microchips de inteligencia artificial más potentes, llegando incluso a barajar la posibilidad de restringir las exportaciones de estos componentes. 
  • Sin embargo, esa suspicacia con respecto al gigante asiático podría afectar de forma indirecta a otros países que colaboran con China para intentar desarrollar sus propios modelos de IA, como Arabia Saudí.

La capacidad que ha demostrado tener una tecnología tan potente como la inteligencia artificial generativa ha llevado a algunos de los principales gobiernos del mundo a intentar controlar su desarrollo lo antes posible. 

Por el momento, ese control parece que va a llegar sobre todo de la mano de la legislación. En el caso de la Unión Europea, el regulador comunitario prepara una normativa para intentar delimitar el uso de esta tecnología (un proceso que ya ha generado bastante polémica). Sin embargo, en el caso de Estados Unidos podrían adoptar medidas que vayan más allá de la regulación en su territorio.

El país norteamericano, que cuenta entre sus fronteras con el mayor fabricante de microchips de IA del mercado (Nvidia), estaría barajando la posibilidad de restringir las exportaciones de esta tecnología a sus principales rivales políticos y económicos. 

Tal y como publicó hace unos días Reuters, el Gobierno estadounidense ya ha advertido a China de que podría recibir nuevas restricciones a las exportaciones de chips de inteligencia artificial este mismo mes de octubre

Es por eso que los socios del gigante asiático, como Arabia Saudí, tienen cierto reparo de que EEUU se moleste también con ellos y limite su acceso a la tecnología. Así lo ha recogido ahora el Financial Times, que hace referencia a las labores de Jinchao Xu, un matemático chino-estadounidense que da clases e investiga en la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (KAUST) de Arabia Saudí.

Un microchip de Nvidia.

El departamento de este profesor ha lanzado AceGPT, un gran modelo lingüístico —la tecnología en la que se basan los sistemas de IA generativa como ChatGPTespecializado en el árabe, en colaboración con la Universidad China de Hong Kong, Shenzhen (CUHK-SZ), y el Instituto de Investigación de Big Data de Shenzhen. 

Según el Financial Times, se trata de una iniciativa que se enmarca en el esfuerzo de Arabia Saudí de liderar el desarrollo de inteligencia artificial en su región y que genera bastante preocupación en Estados Unidos, ya que requiere de una importante transferencia de información entre sus aliados tradicionales —los países del golfo Pérsico— y China.

"Muchas personas implicadas han planteado a la dirección su preocupación por que las relaciones con China pongan en peligro el superordenador", ha declarado al medio de comunicación británico una de las personas familiarizadas con el proceso de investigación que lleva a cabo la KAUST. "No quieren molestar al Gobierno estadounidense".

Aun así, tal y como apunta el Financial Times, países como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí tienen intención de aprovechar sus relaciones comerciales con el país asiático para hacerse con este tipo de tecnología, a la par que mantienen sus lazos con Washington, que se posiciona como su principal socio en materia de seguridad.

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