Estados Unidos baraja imponer nuevas restricciones a las exportaciones de chips de IA a China: podrían ser utilizados para el desarrollo de armas

Una de las conclusiones más relevante que se pudieron sacar durante la pandemia fue que la fabricación de microchips es mucho más importante de lo que la mayoría de la gente piensa. 

Cuando hubo que imponer restricciones a la movilidad por culpa del COVID-19 y la mayoría de las exportaciones se detuvieron, miles de empresas se dieron cuenta de que no disponían de un elemento imprescindible para la mayoría de sus productos: los semiconductores. Esto supuso un problema para industrias tan potentes como la del automóvil, que sufrieron una crisis de suministro sin precedentes. 

De ahí que, quien controle la producción de microchips, controle la situación económica de multitud de sectores. Estados Unidos y China han aprendido esta lección y quizá por eso llevan meses enzarzados en una guerra con respecto a la fabricación y la exportación de semiconductores. 

Vuelve la guerra de los chips: estos son los daños colaterales de la batalla de Estados Unidos contra China por el futuro de la tecnología

Uno de los principales argumentos del Ejecutivo estadounidense durante esta contienda ha sido que el Gobierno de Xi Jinping podría utilizar estos chips para desarrollar tecnología militar. Según el Wall Street Journal, esta sería la razón que se esconde detrás de las nuevas restricciones que la Administración Biden estudia imponer a las exportaciones de chips de inteligencia artificial.

Varias personas familiarizadas con la situación han explicado al medio de comunicación que el Departamento de Comercio de EE. UU. podría actuar a principios del mes de julio —en apenas unos días— para vetar los envíos de chips fabricados por Nvidia y otros fabricantes a aquellos clientes de China y de otros países que causan inquietud al Gobierno estadounidense que no hayan obtenido una licencia.

Al parecer, a Estados Unidos le preocupa que el poder de su tecnología caiga en manos de sus rivales políticos, que podrían utilizar la IA para desarrollar armas más potentes que las suyas o para llevar a cabo ciberataques que le puedan perjudicar.

Esta medida, según el Wall Street Journal, viene a sumarse a las que se anunciaron en el tercer trimestre de 2022 y en las que Washington ya adelantó que iba a bloquear la venta de chips de Nvidia y AMD a China.