Las estrellas de Youtube quieren hacer todavía más dinero y han empezado a vender sus canales por auténticas millonadas
- Los canales de YouTube son el próximo gran negocio de Internet. Prueba de ello es que en apenas unos meses dos de los sitios con más suscriptores de la plataforma se han vendido por cifras descomunales.
- Se dice que Enchufe se habría vendido por 5 millones de dólares a 2btube, una agencia de representación de youtubers; mientras que la cifra de venta de LBB a DXH Media —responsable de series infantiles de gran éxito como Los Teletubbies— oscilaría entre los 7,75 y los 11 millones.
- Muchos youtubers se ven obligados a vender sus canales o a crear alianzas con una multi-channel network (MCN) para seguir creciendo.
- Incluso, hay quien busca dar el salto a la televisión tradicional... pero no siempre sale bien.
Los canales de YouTube son el próximo gran negocio de Internet. Prueba de ello es que, en apenas unos meses, dos de los sitios con más suscriptores de la plataforma se han vendido por millones de dólares. Al parecer, los creadores de contenido están empezando a sumarse a esta tendencia por una sencilla razón: no creen que las marcas (o el mismo YouTube) les tome en serio a menos que sean —o parezcan— una 'empresa de verdad'.
El último canal en sumarse a este tipo de iniciativas ha sido Enchufe, uno los más importantes de habla hispana. Sus creadores comunicaron la semana pasada que habían vendido la licencia del canal el pasado diciembre, algo que pilló por sorpresa a sus más de 19 millones de suscriptores.
Este canal de comedia que nació para hacer algo "divertido y auténtico" no es el único que ha hecho negocio. Little Baby Bum (LBB), la 13ª plataforma más vista de YouTube con 7,3 millones de suscriptores, se vendió el julio del año pasado.
En ninguno de los casos ha trascendido la cifra de estas adquisiciones por motivos obvios, pero en la Red se habla de millones de dólares que no dejarían indiferente a nadie. Concretamente, y según The Verge, Enchufe se habría vendido por 5 millones de dólares a 2btube, una agencia de representación de youtubers; mientras que la cifra de venta de LBB a DXH Media —responsable de series infantiles de gran éxito como Los Teletubbies— oscilaría entre los 7,75 y los 11 millones. Estos canales ya movían de por sí ingentes cantidades de dinero debido a los patrocinios y la publicidad, así que no sería extraño que alcanzaran estas cifras.
Esto solo es la punta del iceberg del mundo que se aproxima. Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación y por qué acaban vendiendo estos canales que, aparentemente, son rentables?
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La estabilidad, algo que buscan marcas y youtubers
Uno de los grandes problemas que rodean a los youtubers es la estabilidad. Y es que muchos anunciantes estaban empezando a preocuparse y, por consecuencia, a invertir en otras plataformas debido a la falta de constancia de estos creadores de contenido.
Uno de los ejemplos más cercanos lo tenemos en El Rubius, uno de los youtubers españoles de gaming más conocidos del mundo, que 'se tomó un descanso' de la plataforma hace apenas unos meses debido a la intensa presión que sufría por hacer contenidos. Algo parecido le ocurrió a Elle Mills, que hace unos meses colgó un vídeo titulado 'Quemada a los 19 años' en el que aseguraba sentirse infeliz a pesar de estar cumpliendo su sueño.
Y no son los únicos casos: Erik Phillips, más conocido como M3MKMUS1X, y Benjamin Vestergaard, Crainer, están en la misma situación.
Como resultado de esta inestabilidad —y para poder competir con Netflix— YouTube anunció hace unos meses una estrategia basada en el contenido propio.
Alianzas, la clave del éxito
Esta es una de las razones por las que, al final, los youtubers se ven en la necesidad de adherirse a una multi-channel network (MCN), que viene a ser una agencia de representación que les ayude a la hora de conseguir contratos.
"El profesionalismo es una forma de defendernos antes los cambios de la plataforma", explica Jason Carpentier a The Verge. Este joven ayuda su mujer Rachel en su canal Chezlin —con 100.000 suscriptores— que se engloba bajo la temática DIY (Hazlo tú mismo, en español).
Tanto si este miedo es infundado o no, poco importa. Y es que la clave está en pasar a la acción si no quieren quedarse atrás. Por lo menos eso es lo que opina Derek Holder, fundador de LBB: "Si quieres que tu canal crezca, deberías considerar un acuerdo estratégico de algún tipo".
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Además, algunos creadores también ven en las alianzas una forma de aligerar la carga de trabajo. Son muchos los que se suman a esta tendencia cuando su canal empieza a crecer: desde el conocido PewDiePie hasta Lilly Singh, todos buscan un poco de ayuda para poder tener tiempo libre y desempeñar mejor su profesión. "Para un creador, la posibilidad de aligerar la carga de trabajo con un equipo de especialistas es realmente atractiva", señala Holder".
De hecho, el fundador de LBB señala que el hecho de poder hacer más cosas con su canal es la razón principal por la que decidió venderlo. "Estamos preparados para llevar esta compañía al siguiente nivel", destacaba en un comunicado.
El caso de España: los youtubers y la TV tradicional
Aún hay un gran abismo entre las estrellas de Hollywood y los youtubers. Por eso los creadores independientes, a pesar de que cuenten con millones de suscriptores, no pueden lanzar una serie como tal fuera de YouTube... por lo menos por sí mismos.
Sin embargo, con una MCN la cosa cambia, ya que tienen más contactos y están acostumbradas a negociar este tipo de acuerdos. Así, hay quien asegura que estas son la clave para llevar los canales de YouTube a la televisión tradicional o a plataformas de contenidos como Netflix.
El problema es que cuando las estrellas de YouTube se empiezan a parecer a la TV que todos conocemos, su independencia y contenidos cambian... y eso no gusta tanto al público. Eso por no hablar de que el target al que se dirigen no es el mismo y de que la experiencia entre emisor y receptor es diferente.
Prueba de ello son las distintas decepciones que se ha llevado el público cuando los youtubers han intentado dar el salto a la pequeña pantalla. Por ejemplo, es el caso del programa de Isasaweis o Fiesta Suprema (en La 2), que contó con youtubers muy conocidos, como Loulogio, Bolli y Roc. Y es que se necesita algo más que unas cuantos guiños personales para triunfar en la televisión tradicional por el simple hecho de que son contextos diferentes.
También tenemos casos en el otro lado de la balanza. Ter participó en La Resistencia (#0) y en El Intermedio (La Sexta), Patry Jordan fue una de las concursantes de Mira quién baila (TVE), Percebesygrelos presentó la cobertura online de Operación Triunfo (TVE) y Dulceida fue una de las 'coaches' de Quiero Ser (Telecinco). Incluso, Verdeliss, una youtuber madre de 7 hijos, fue una de las concursantes de la última edición de Gran Hermano VIP (Telecinco).
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De hecho, hasta TVE se ha querido subir a esta tendencia con Playz, una nueva 'televisión por internet' para el público joven que lanzó hace un año y que emite series, programas y magazines. Así, para intentar captar a estos televidentes, ha contado con la participación de varios de los youtubers más populares de España, como por ejemplo Soy una pringada.
Por todo ello, no se debe infravalorar la capacidad de los creadores de contenido. De hecho, son parte del presente y futuro de la comunicación y YouTube se ha convertido en el lugar perfecto donde estos emprendedores pueden exponer sus ideas, hobbies o pensamientos.
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