El consejero delegado de Amazon, Andy Jassy, parece estar perdiendo la paciencia con respecto a la política de vuelta a la oficina establecida por el gigante tecnológico. Y es que Amazon lleva meses afrontando toda clase de polémicas con respecto al mandato de presencialidad obligatoria. 

A principios de mes, durante una reunión de la empresa, Jassy esquivó las preguntas sobre los datos en los que se basaba esta decisión, a pesar de que Amazon tiene fama de ser una organización que se caracteriza por tomar decisiones basadas en datos empíricos. 

Según una grabación de esa misma reunión a la que ha tenido acceso Business Insider, el CEO explicó que volver a la oficina era una decisión de "juicio" y, si a los trabajadores no les gustaba, podían salir por la puerta.

"Ya ha pasado el momento de discrepar y de comprometerse", aseguró Jassy. "Si no podéis dejar de discrepar y comprometeros, también lo entiendo, pero así no os va a ir bien en Amazon, porque vamos a volver a la oficina al menos tres días a la semana y no está bien que todos nuestros compañeros de equipo estén tres días a la semana y que haya gente que se niegue a hacerlo".

Un alto ejecutivo de Amazon reconoce que no dispone de "ningún dato" que justifique la vuelta a la oficina obligatoria estipulada por la compañía

Amazon ha ido subiendo poco a poco el tono y agravando las sanciones para aquellos que se nieguen a cumplir con la orden de acudir a la oficina que la compañía les tenga asignada tres días a la semana. 

El mes pasado, la empresa estableció una política por la que cualquier empleado que no cumpla con la vuelta a la oficina —y no suponga una rara excepción— se verá obligado a presentar una "renuncia voluntaria". Esto se produjo poco después de que una petición interna de oposición al trabajo presencial, firmada por unos 30.000 trabajadores, fuese rechazada por la propia compañía.

Durante la reunión, el CEO de Amazon argumentó que la organización tampoco utilizó ningún dato empírico cuando permitió el teletrabajo durante la pandemia. Jassy añadió que recientemente ha hablado con entre 60 y 80 consejeros delegados de otras empresas sobre el trabajo a distancia y "prácticamente todos ellos" prefieren que los empleados vuelvan a la oficina.

Ahora, valiéndose de uno de los famosos principios de liderazgo de Amazon, el empresario le está diciendo a sus trabajadores que se acabaron las justificaciones y las quejas.

Amazon no ha respondido a la petición de declaraciones enviada por Business Insider.