El CEO de Delivery Hero, el gigante que controla Glovo, se gasta 14 millones de euros en comprar acciones de la compañía en pleno descalabro bursátil

El jueves 10 de febrero de 2022 es una fecha marcada en rojo en el paseo de Oranienburger Straße en Berlín, cuartel general del gigante alemán Delivery Hero. 

Ese día, la compañía de reparto de comida a domicilio y actual dueña de Glovo, se desangraba en bolsa. El precio de las acciones se desplomó un 30% al poco de publicar los resultados del último trimestre.

Delivery Hero, a pesar de proyectar la rentabilidad para finales de 2022, y que todavía no ha visto beneficios en una década desde su fundación, decepcionaba a los inversores que tenían unas proyecciones mejores para este año.

Niklas Östberg, CEO y cofundador de la compañía, muy cuestionado por los propios inversores durante los últimos meses, salía a pedir disculpas en su perfil de Twitter: "Lo siento de verdad por todos los accionistas! Estoy en vuestro barco", escribía. 

A medida que pasaban las horas, el barco se hundía más y más. 

"No cambiaremos nuestra estrategia por la caída, pero trabajaremos aún más para demostrar que nuestra estrategia de inversión va a ser rentable", añadía en su tuit un obstinado Östberg.

Al día siguiente, la acción de Delivery Hero tocó los 40 euros. Un precio que no veía desde 2019 y que tras el cual, el boom vivido en el sector durante la pandemia, parecía una pesadilla.

Tras sus disculpas públicas en Twitter, Alexander Demling, periodista del diario alemán Der Spiegel, le preguntaba si iba a aprovechar para comprar acciones. "Tendrás que esperar y ver", le respondió Östberg.

Hoy se ha sabido que durante aquel jueves negro, Östberg compró acciones de su compañía por valor de casi 14 millones de euros. 

En una comunicación al regulador del mercado, queda reflejado que el empresario compró acciones cuando los títulos estaban a 47,20 euros. De esta manera, el CEO de Delivery Hero se hizo con casi 300.000 acciones de la compañía que lidera.

Así convirtió Niklas Östberg, CEO y cofundador de Delivery Hero, una startup en un compañía cotizada de más de 16.000 millones a la que ahora se sumará Glovo

Otros altos cargos de la alemana también aprovecharon la situación para hacerse con más acciones como el director de Operaciones, Pieter-Jan Vandepitte.

Los beneficios no han tardado en llegar. En la jornada de este martes, Delivery Hero ha iniciado una remontada en bolsa y en una sola sesión el precio de la acción ha subido más de un 14%, hasta rozar los 50 euros. 

El CEO de Delivery Hero ha ganado más de 800.000 euros con la operación.

Aviso a navegantes

Hace unas semanas, el sueco escribía lo siguiente en su perfil de LinkedIn cuando su compañía ya empezaba a dar signos de caída en los mercados. Desde la compra de Glovo había perdido un 20% en bolsa.

"Todo el mundo desearía haber comprado Amazon a 5 dólares el primer día de 1998, ya que ahora ha subido 660 veces a 3,304 dólares.

- Pero, ¿quién habría continuado cuando las acciones alcanzaron los 85 dólares en 1999, subiendo 17 veces en menos de dos años?

- ¿Quién de los que aguantaron habría podido evitar el pánico en 2001, cuando el precio cayó un 93%, hasta los 6 dólares?

- ¿Y quién no habría vendido a finales de 2015, cuando alcanzó los 600 dólares, una subida de 100 veces desde el mínimo de 2001? Sin embargo, cualquiera que vendiera a 600 dólares solo captó el primer 18% de la subida general desde ese mínimo". 

Östberg parece decidido a no tirar la toalla aunque en los últimos días ha tenido que aguantar una gran presión. Sus apariciones en las redes sociales dan fe de ello, respondiendo a detractores y pidiendo confianza en el proyecto. 

Su mensaje en LinkedIn es un aviso a navegantes: todo el mundo desearía haber comprado Delivery Hero a 40 euros el 10 de febrero de 2022.