Los modelos de IA generativa que crean imágenes y textos a raíz de las peticiones (prompts) que los usuarios introducen en sus plataformas siguen gozando de una importante popularidad desde que OpenAI lanzara ChatGPT a finales del año pasado. Tanto, que la firma de Sam Altman acabó aliándose con Microsoft para integrar el chatbot en su buscador, Bing.

Esa alianza entre ChatGPT y Bing ha sido una de las primeras grandes amenazas que el principal producto de Google, su buscador, ha visto en los últimos años. La multinacional tecnológica cumple ahora 25 años y su CEO, Sundar Pichai, confía en que la compañía se asoma un brillante futuro. 

A pesar de que no fueron los primeros en entrar en la carrera por esa IA generativa, a pesar de que ahora mismo Google se enfrenta a un juicio histórico en EEUU que dirime si el gigante tecnológico protagonizó conductas anticompetitivas. A pesar de todo ello, Sundar Pichai se muestra optimista en una entrevista que ha concedido al medio tecnológico Wired.

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En ella, el CEO y presidente del gigante del buscador concede que no fueron los primeros en entrar en la carrera por la IA a pesar de que desde hace años es una empresa enfocada a esta tecnología y que muchos de sus productos la usan. La razón: la cautela.

"Cuando me nombraron CEO en 2015 tenía claro que las redes neuronales iban a cambiarlo todo profundamente, por eso hice pivotar la empresa para que la IA fuese una prioridad. Dirigimos una gran parte de nuestra inversión en I+D. A nivel interno ya teníamos nuestro propio modelo de lenguaje, LaMDA, y ya pensábamos en lanzar productos de consumo con él", defiende.

Pero se dieron cuenta de que la tecnología "tenía que madurar un poco más". "La gente acude a nosotros con una enorme confianza. Vienen a Google y teclean: '¿Qué dosis de paracetamol se le puede dar a un bebé de 3 meses?'. Se puede imaginar la responsabilidad que tenemos de hacerlo bien". "Por eso fuimos un poco más cautos".

Para Pichai, el lanzamiento de ChatGPT demostró que esta tecnología ya tiene encaje en el mercado

Con todo, eso no quiere decir que Google haya tirado la toalla. Que no hayan sido los primeros en llegar a esta disrupción no desanima a Pichai, que considera que se vive un "momento de reflexión". Justo cuando Google cumple sus 25 años, "hay a la vuelta de la esquina una nueva edad de oro para la innovación".

"Como empresa, tenemos una enorme oportunidad como la que tuvimos en estos últimos 25 años, y también mucha más responsabilidad. Espero transmitir a la plantilla que debemos ser equilibrados entre la audacia y la responsabilidad y que debemos abordar este momento con ilusión", apunta. Pichai, hace días, envió una circular a toda la empresa por el 25 aniversario de la firma.

En la entrevista con Wired Pichai desliza que Google ha decidido ser "más cauta" que sus competidoras, pero eso no quiere decir que no reconozca a OpenAI lo conseguido con el lanzamiento de ChatGPT. "Han demostrado que el producto tiene encaje en el mercado y que el público está listo para entender su potencial y jugar con esta tecnología".

"Fue un momento emocionante también para mí, porque venimos construyendo y desplegando toda esa tecnología en nuestros productos de una forma subyacente. Estamos en el lugar en el que debemos estar. Este nuevo arco tecnológico es largo, y estoy muy cómodo por estar donde estamos", apunta.

Preguntado por si cree si Google debió anticiparse a OpenAI, Pichai no lo tiene tan claro. "No tengo claro que nos hubiese funcionado bien". Pero está listo para disputar a Satya Nadella, CEO y presidente de Microsoft, esta carrera. "Hay un dicho en cricket, deja que el bate hable. Hemos estado innovando en IA todos estos años y siempre ha habido competencia".

Sobre el acuerdo entre OpenAI y Microsoft para introducir ChatGPT en Bing, no le preocupa en exceso. "También vimos el lanzamiento de Alexa o Siri, esto no es algo nuevo. A finales del año pasado me pregunté cómo podríamos aplicar la IA generativa a los buscadores de forma que tenga sentido para los usuarios. En eso sigo pensando, y eso es lo que importará a largo plazo".

Para el líder de Google, que la IA generativa se introduzca en los buscadores como Google no implica que la experiencia de usuario del servicio varíe demasiado. Además de una respuesta generada por un modelo algorítmico, seguirá habiendo lista con enlaces como resultados.

Las preocupaciones sobre la IA del CEO de Google (y la necesidad de una regulación, primero, sobre privacidad)

En los últimos meses grandes celebridades del sector tecnológico han expresado su preocupación por lo que puede suponer el desarrollo incontrolado de IA. Sundar Pichai comprende varias de esas preocupaciones. "La IA es una de las tecnologías más profundas con las que vamos a trabajar. Tiene riesgos a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo", asume.

"Y es importante tomarse esas preocupaciones en serio, pero hay que equilibrar en qué pones tus recursos dependiendo de en la fase en la que nos encontremos". "A corto plazo, los modelos fundacionales de texto tienen problemas de alucinaciones". "Hay ámbitos en los que no importa, cuando pides que te imagine nombres para un perro".

"Pero hay otros ámbitos en los que una IA no puede alucinar, como por ejemplo cuando preguntas qué dosis de medicina es la adecuada para un niño de 3 años", continúa.

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Pero también hay "riesgos a medio plazo", como por ejemplo cómo afectará el auge de estos modelos al mercado del trabajo, o a largo plazo, como por ejemplo qué pasará cuando aparezcan agentes súper inteligentes. "¿Cómo nos aseguraremos de que se alineen con los valores humanos? ¿Cómo podremos garantizar su control?".

Por eso Sundar Pichai está a favor de regular la IA. Aunque para él, lo más "importante" es asegurarse de que esa regulación nace de la colaboración público-privada. "Es importante dejar que fluya la innovación y asegurarse de que todo lo que se diseñe no sea oneroso para las pequeñas empresas o la gente que hace código abierto".

Pero no por ello pide una regulación explícita. "Me preguntaría si las normativas existentes ya cubren muchos desafíos". "En la legislación estadounidense primero deberíamos aprobar una ley federal sobre privacidad".