Un grupo de científicos descubre nuevas pistas sobre los mecanismos que producen los silbidos pulmonares, una afección que dificulta la respiración

Puede que alguna vez hayas experimentado una especie de sonido agudo y silbante al respirar en tus pulmones, y no, no tiene por qué estar relacionado con el coronavirus.

Los expertos creen que las sibilancias tienden a producirse cuando se produce un bloqueo parcial en las vías respiratorias, ya sea por enfermedades pulmonares, asma o incluso cuando estás malo con fiebre o resfriado, o como efecto secundario de las vacunas contra el COVID-19.

Muchos científicos llevan años estudiando este fenómeno, pero no ha sido hasta ahora cuando un nuevo estudio ha arrojado nuevas pistas sobre el asunto, según informa el medio Science Alert.

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"Los sonidos asociados con las sibilancias se han utilizado para hacer diagnósticos durante siglos, pero los mecanismos físicos responsables de la aparición de las sibilancias se comprenden mal y no existe un modelo para predecir cuándo se producirán las sibilancias", explica Alastair Gregory, ingeniero de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido.

Tras utilizar una combinación de modelado y vídeo de alta resolución para visualizar qué ocurre dentro de las vías respiratorias, el estudio publicado en Royal Society Open Science desveló que existe un proceso violento dentro de los conductos pulmonares que los vuelve relativamente rasposos, produciendo esa sibilancia.

"Dado que las sibilancias dificultan la respiración, estas terminan ejerciendo una enorme presión sobre los pulmones", añade Gregory.

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Para llegar a estas conclusiones, el equipo analizó el estado de los bronquiolos flexibles de la red de ramificación de los pulmones para construir su propio pulmón. Utilizaron un dispositivo de tubos finos y elásticos con diferentes espesores y longitudes llamado resistencia Starling.

Luego, para comprobar realmente cómo se producían las sibilancias pasaron aire forzado por los diferentes tubos y grabaron las secuencias con una estereoscopía multicámara.

"Nos sorprendió lo violento que es el mecanismo de las sibilancias", confiesa Gregory. "Descubrimos que hay 2 condiciones para que ocurran las sibilancias: la primera es que la presión en los tubos es tal que uno o más de los bronquiolos casi colapsan, y la segunda es que el aire es forzado a través de la vía aérea colapsada con suficiente fuerza para impulsar las oscilaciones".

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Otro de los puntos centrales del estudio se basó en calcular cuándo podían darse esas oscilaciones, por lo que los científicos crearon una "ley de tubos" para estudiar las propiedades del material, su geometría y su tensión, lo que les proporcionaba suficiente información al respecto.

En cualquier caso, todavía se necesita más información para entender el funcionamiento de las sibilancias y conseguir un diagnóstico mejor en un futuro, ya que el siguiente paso sería trasladar estos datos a un pulmón humano real.

"Dado que las sibilancias se asocian con tantas afecciones, es difícil estar seguro de qué le pasa a un paciente basándose únicamente en las sibilancias, por lo que estamos trabajando para comprender cómo se producen las sibilancias para que los diagnósticos puedan ser más específicos", concluye Anurag Agarwal, ingeniero de la Universidad de Cambridge.

Una de las claves podría ser la capacidad de captar mejor sus sonidos, ya que sería una forma de detección mucho más rápida y barata que las resonancias magnéticas y las radiografías.