Tradicionalmente el cociente intelectual ha sido el elemento para catalogar a los más brillantes. No obstante, desde hace unos años se ha revelado otro tipo de inteligencia más ligada al comportamiento social.

Las personas con una inteligencia emocional se caracterizan por tener confianza en sí mismos, alta autogestión y una fuerte capacidad para gestionar relaciones. Cualidades que les llevan a ser más exitosos en la vida. 

Los niños con alta inteligencia emocional tienen las herramientas que necesitan para navegar sus sentimientos y relaciones de una manera sana y segura. Los componentes clave incluyen la autoconciencia, la autorregulación y la motivación. 

Pero, sorprendentemente, una de las más esenciales es a su vez la que más se pasa por alto, aseguran la especialista en crianza Alyssa Blask Campbell y la profesora infantil Lauren Stauble. Se trata de la empatía, revelan en CNBC.

El secreto para enseñarla es tan básico como demostrarla. Ahora bien, los padres de los niños más inteligentes emocionalmente predican con el ejemplo y enseñan a sus hijos 4 habilidades de empatía desde una edad temprana.

Cómo enseñar empatía a tus hijos

Abordar diferentes perspectivas es uno de los pilares básicos que debes fomentar si quieres que tu hijo sea empático. Es decir que no es necesario tener la misma experiencia que otro para poder ponerse en su lugar. Practicar la atención plena a nuestros prejuicios y sesgos ayudará a no juzgar por adelantado. 

Una persona  con alta inteligencia emocional resalta por su capacidad para reconocer las emociones. Para fomentar esta cualidad,  las especialistas aconsejan mostrar lo que sientes.

Cuando tu hijo se acerque molesto, responde algo como "Vaya, estás decepcionado, eso es realmente difícil". Después comparte un momento en el que tú mismo lidiaste con la emoción que está expresando, "para que puedas conectarte con cómo se siente".

Mostrar comprensión sobre las emociones es lo que permite la conexión con el otro. Cuando dices: “Te veo. Lo entiendo. Eso es muy difícil. Uf, sí, lo comprendo”, ejemplifican las expertas.

Por ello, cuando tu hijo vea que haces esto por las personas que te importan, absorberá la valiosa lección de cómo ser un mejor amigo y parte de una comunidad.