Transcribir en 21 teclas: este es el sueldo de los taquígrafos del Congreso y los requisitos para conseguir este trabajo

Congreso de los Diputados

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  • Los taquígrafos y estenotipistas del hemiciclo son los encargados de escribir todo lo que ocurre en las sesiones y que así quede guardado para la historia.
  • Al puesto se accede mediante oposición, con un programa de 36 temas y tres pruebas eliminatorias.

Están en casi cada imagen del Congreso de los Diputados, sin embargo, pasan casi desapercibidos, pero su actividad es importantísima en el día a día de la política española. Son los taquígrafos y estenotipistas del hemiciclo, quienes redactan el Diario de Sesiones del Congreso.

En este escrito se recoge todo lo que pasa y lo que se dice en los debates parlamentarios, bajo los principios de transparencia, publicidad e imparcialidad. Para elaborar el diario, buena parte de su trabajo se lleva a cabo en el epicentro del parlamento, donde toman nota a una velocidad envidiable de todo lo que ocurre —incluso fuera de micro—

Una parte de ellos lo hacen a mano y otra con una estenotipia, un aparato de apariencia similar a una máquina de escribir con un teclado especial que solo tiene 21 teclas. Estas máquinas permiten transcribir un discurso mucho más rápido que cualquier otra tecnología. ¿Te has fijado alguna vez que en el Centro del Congreso hay una mesa con varias personas tomando notas? Son ellos.

Ya en el despacho, elaboran el diario de la sesión con todas las notas, comprobando lo que no tienen tiempo para hacer en el "directo", corrigiendo la gramática o los anglicismos. Confirman nombres y datos y terminan de transcribir todo lo que allí ha pasado. El principio del Diario de Sesiones es que allí conste todo lo que se dice y para hacer una corrección o retirar algo se emplea el reglamento del Congreso. 

A todo esto, este año hay que añadirle el hecho de que ya se pueden usar las lenguas cooficiales en el Congreso, dotando al mismo de traducción simultánea.

El sueldo de un taquígrafo

A estos puestos se accede por oposición. Según el portal especializado Cursos y Postgrados, el sueldo puede llegar a pasar de los 3.000 euros al mes, a lo que se pueden sumar complementos de jornada que pueden ir desde los 800 y 1.000 euros al mes.

Hay que tener en cuenta que, como indica el portal, existen varios perfiles de trabajo:

  • Taquígrafo-estenotipista: son quienes transcriben en directo lo que ocurre, toman notas y hace correcciones.
  • Redactor de Comisión: también trabaja en taquigrafía o estenotipia en las sesiones de Comisión. Además, es quien decide  las acotaciones para que quede un reflejo real de cualquier incidente o suceso.
  • Redactor: además de tomar notas, revisa la labor de sus compañeros y supervisa su trabajo.
  • Jefe de departamento: es el responsable del equipo y coordina y distribuye las distintas. También es responsable de supervisar los textos y redactar informes, estudios o propuestas.
  • Jefe de servicio: trabaja con el jefe de departamento y también gestiona parte de las tareas y supervisa los textos antes de ser publicados.

A priori, podrían parecer tareas sencillas, pero no lo son. Varias taquígrafas del Congreso explicaron a Onda Cero en un reportaje que lo más difícil no es la rapidez con la que se habla, más bien "la inteligibilidad" del discurso en sí.

Se reivindican como "un nexo de unión" que trata de que el texto se comprenda igual en la actualidad que en el futuro, aunque reconocen que la oratoria ha ido cambiando con los años.

También hay parte de mantener el tipo, ser imparcial, no dar lugar a expresar de ninguna forma las ideas políticas propias y aguantar la emoción en momentos delicados que quedarán para la historia. 

Cómo ser taquígrafo

Para entrar en este equipo, además de aprobar la oposición, hay que cumplir ciertos requisitos. Ser mayor de edad, tener la nacionalidad española y un título de graduado universitario. Tampoco tener ninguna enfermedad, discapacidad o inhabilitación que impida ejercer el puesto.

Con todo esto, el examen en sí son 36 temas y tres pruebas eliminatorias. Una de transcripción y redacción al dictado, de dos textos elegidos al azar de discursos pronunciados en las Cortes Generales. Otra también de transcripción de un discurso extraído de una sesión parlamentaria grabado. Y por último, desarrollar dos de los temas.

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