Cómo es vivir en una minicasa en la vida real, en fotos

- Las minicasas están de moda actualmente pero, aunque el estilo de vidsa minimalista tiene ventajas, puede crear ciertos desafíos.
- Las minicasas pueden ayudar a que la gente viva sin deudas y son más sostenibles para el medio ambiente.
- Vivir en espacios tan pequeños puede crear problemas únicos e inesperados que pueden magnificarse en las distancias cortas, como el desgaste por uso o el desorden.
- Así es la realidad de vivir en una minicasa, de lo positivo a lo negativo.
Las minicasas se describen como una utopía minimalista y, aunque a muchos de sus habitantes les encanta el estilo de vida de conlleva, lleva aparejados algunos desafíos.
Las minicasas tienen sus ventajas; son respetuosas tanto con el medio ambiente como con el presupuesto. Pero vivir en espacios tan pequeños puede crear problemas únicos e inesperados, como planes urbanísticos complejos, mayor desgaste, hacerse cargo de inodoros de compost y desorden, por nombrar algunos.
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Las minicasas pueden ser atractivas, pero no son adecuadas para cualquiera. Hay algunas cosas que tener en cuenta antes de lanzarse a un espacio tan pequeño.
Entonces, ¿cómo es la realidad frente a la percepción? Así es la realidad de vivir en una minicasa, de lo positivo a lo negativo.
El origen de la vivienda minimalista se remonta al siglo XVIII, en los tiempos de Henry David Thoreau y el lago Walden, pero las minicasas se han convertido en una tendencia al alza en los últimos 5 años.

Fuente: Curbed
En 2013, abrió sus puertas en Portland (EE.UU.), el Hotel Caravan Tiny House, y al año siguiente comenzaron a emitirse los programas Tiny House Nation y Tiny House Hunters, colocando a las minicasas en el punto de mira de todo el país.

Fuente: Curbed
Durante los últimos tres años, se han aprobado nuevas leyes de suelo y exenciones fiscales en varios lugares en EE.UU. para ayudar a flexibilizar la normativa sobre minicasas.

Fuente: Curbed
Las minicasas tienen muchas ventajas: son más respetuosas con el medio ambiente, puedes vivir en movimiento y ahorras dinero.

Pero cuando surgen problemas en un espacio pequeño, pueden magnificarse. En el lapso de dos semanas, los bloggers de "Wife Me and Tea" se enfrentaron a un aire acondicionado con goteras, una fuga en el baño y un ventilador roto cuando vivían en su minicasa. Escribieron en su blog que lo estresante que era en un espacio pequeño.

Para algunos, es cuestión de poder permitírselo.

"Aquí, en el interior, hemos descubierto que lo pequeño no es tan hermoso después de todo", escribió el habitante de minicasas Gene Tempest en The New York Times. "Al igual que la mayoría silenciosa del resto de habitantes de clase media o baja en ciudades caras, vivimos en minicasas no por diseño, sino porque es todo lo que nuestro dinero puede alquilar", escribió.

Fuente: The New York Times
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Algunos habitantes de minicasas compran su hogar directamente, mientras que otros lo construyen y diseñan desde cero para satisfacer sus necesidades. Esto les da un cierto nivel de personalización, pero suponer dificultades.

Cuando Jenna estaba construyendo su minicasa, no había muchos recursos disponibles. "La mayor parte de mi planificación y construcción se consiguió a través de ensayo y error", le dijo a Business Insider.

Al final, a ella le ha merecido la pena para poder librarse de sus deudas. Ella lo atribuye a los bajos costes asociados a su minicasa.

Ella disfruta de la posibilidad de trasladar su casa donde necesite. "La libertad financiera, la movilidad y el hecho de ser dueño de una casa (sin préstamos) a los 20 años son algunas de las ventajas que he recibido por pasarme a lo mini", asegura.

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Pese a que es agradable poder desplazar tu casa, los planes urbanísticos pueden dificultarlo. Según Thrillinst, algunos planes ilegalizan las minicasas, por lo que incluso si compras un terreno, es posible que sea ilegal construir allí una minicasa.

Tim y Sam de Tiffany the Tiny Home compraron su minicasa en lugar de construirla. "El proceso de preparación fue simplemente reducir y prepararse mentalmente para vivir en menos espacio", aseguraron a Business Insider.

En 90 días, se deshicieron de la mayoría de sus pertenencias y recortaron cualquier exceso. "No fue tan terrible hacerlo", señalan. "Y sabíamos que no usábamos un 75% del espacio en el que vivíamos".

Pero eso significó deshacerse de recuerdos y objetos con valor sentimental. "Nos encantaba conservar recuerdos y coleccionar souvenirs de nuestros viajes, y eso es algo que hemos tenido que sacrificar", afirman.

"Tenemos espacio suficiente para conservar lo que llamamos 'no negociable", pero hemos tenido que decir adiós a algunos de nuestros recuerdos, aseguran.

"Nos comprometimos a enviarnos solo postales en nuestros viajes y a guardarlas en un pequeño álbum en nuestra estantería". Añaden que esto es eficiente en cuanto a coste y espacio y les ayuda a recordar sus viajes más queridos

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Trasladaron a Tiffany a un nuevo emplazamiento por primera vez el año pasado y supuso un poco de trabajo previo. Primero, tuvieron que retirar los bloques de soporte sobre los que se sostenía y, como una caravana, desengancharon el agua, el alcantarillado y la luz.

Pero no se esperaban tener que enfrentarse a problemas de fontanería. Tuvieron que redirigir la tubería del baño a la principal para que no se arrastrase durante el traslado de su hogar.

Tuvieron que almacenar elementos móviles, poner cerraduras a prueba de niños en armarios y puertas y atar los objetos sueltos.

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Otro desafío al que se han enfrentado es la de organizar su tiempo personal. "Estar un un espacio pequeño significa para nosotros pasar más tiempo al aire libre", afirman. "Nos queremos, pero todo el mundo necesita tiempo personal para relajarse y recargar energía.

A veces, necesitan creatividad para decidir dónde y cuándo tendrá lugar su tiempo personal. Sin embargo, hay una ventaja: este momento se vuelve algo sagrado. Dado que lo preparan tanto, lo aprecian mucho más.

Jenna también se ha encontrado algunas dificultades viviendo en menos espacio: "No tengo invitados muy a menudo y tengo que transigir en lo que respecta a las comodidades", señala.

Por ejemplo, un armario limitado. "Ha habido varias ocasiones en las que he maldecido mi miniarmario y su falta de espacio", escribió en una entrada de su blog.

"Por ejemplo, un verano me invitaron a varias bodas y me fotografiaron llevando exactamente la misma ropa a todas ellas. Fue embarazoso. Me sentí pasada de moda y pobre y no soy ninguna de las dos cosas".

Su minicasa también está limitada en cuanto a su paro, que está definido por el tamaño del eje. "No puedo poner en mi casa una encimera de mármol o un baño con azulejos", escribió. "Tengo que pensar cada cosa que llevo a casa. A menudo, cuando tengo que elegir entre dos cosas, me quedo con la que menos pesa".

Limpiar una minicasa puede ser fácil y rápido

... pero también se ensucia rápido. "Mi casa puede pasar de impoluta habitación de hospital a vertedero desagradable en cuestión de segundos", aseguró Jenna. "Si se cae un bol de cereales de la encimera... mi casa se convierte en una ruina. Si es día de colada y estoy tendiendo dentro porque llueve... caos total. Mi perro deambula con barro en las patas... y se acaba el juego".

"Siento que estoy limpiando constantemente y eso me parece una gran estafa", destaca Jenna.

Y una cama elevada es genial, pero hacerla no tanto. "Estoy segura de que merezco una medalla olímpica por hacer mi cama todos los días en apenas un metro de espacio", escribe.

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También es difícil evitar los olores en un espacio reducido, sin importar si son buenos o malos. "Una simple vela aromática puede ser demasiado", asegura Jenna. "Abrir las ventanas ayuda, pero algunos olores, como una tostada quemada o una hoguera, se quedarán en mis cortinas, ropa y sábanas durante días".

Y mientras que las minicasas dejan menos espacio para el desorden, también obligan a mantenerse más organizado.

Y los muebles de tamaño normal pueden parecer enormes en una minicasa. "Objetos embarazosos y ordinarios como el cesto ganan poder en un espacio reducido, se convierten en tiranos", escribe Tempest. "En una casa más grande, este objeto funcional puede retirarse pacíficamente a un armario o a la lavandería".

Fuente: The New York Times
Tempest añade que los objetos envejecen más rápido que en sus anteriores casas y que su minicasa se caracteriza por su aspecto andrajoso. "Todo en nuestra casa está más quemado y usado", escribe.

Fuente: The New York Times
Una minicasa significa que nunca más vas a tener una cocina completa, una nevera pequeña o la falta de espacio en la encimera pueden convertirse en un problema si te gusta cocinar. "Veo minicasas con minineveras y una cocina con dos fuegos pero sin horno", cuenta Justin, un habitante de minicasas, a Thrillist. "Y pienso, ¿qué demonios puedes cocinar?"

Tu cocina podría parecerse a esto.

Como tienen una cocina reducida, normalmente solo Tim o Sam cocinan al mismo tiempo. Pero lo consideran algo divertido. "Exige alta eficiencia y limpiar mientras trabajas con el espacio", señala Sam. "Te hace apreciar el proceso de cortar cada cosa por separado. Nos encanta usar la parrilla porque es rápido y así podemos usar también nuestro espacio externo".

El baño también puede ser un poco distinto, la mayoría de las minicasas usan retretes de compost. A pesar de que ayudan con la conservación, necesitan vaciarse periódicamente. Jenna escribió en su blog que también puede ser embarazoso explicar a tus huéspedes como usarlo.

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"Quizás la mayor desventaja de vivir de forma alternativa es que mucha gente te considerará una persona radical (o incluso ridícula), solo porque no estás participando en lo que la sociedad considera normal", afirma Jenna.

En general, Tim y Sam han descubierto que vivir en plan mini era la decisión correcta y ha beneficiado su salud financiera y mental. Han sufrido menos ansiedad y se librarán de su hipoteca en dos años.

"Liberarnos de los excesos nos permite centrarnos y hacer cambios para vivir de forma consciente y gratificante con independencia financiera", destacan.
