Cómo han conseguido los multimillonarios aumentar su fortuna durante la pandemia del coronavirus

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  • No es la primera vez que las grandes fortunas han visto aumentar sus ganancias mientras que otros sufren pérdidas en épocas de crisis. Primero, el gobierno se encarga de dar desproporcionadamente más ayuda a las grandes empresas.
  • Luego, cuando el mercado de valores se recupera, los rescates desiguales se traducen en que los ricos todavía cuentan con dinero a mano para poder invertir y así obtener ganancias, mientras que las clases medias y bajas no.
  • Sabiendo todo esto, algunos abogan por políticas que ayuden a nivelar las reglas del juego y a motivar un cambio real.
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Narrador: esta es la tasa de desempleo durante la pandemia del COVID-19. Y este es el patrimonio neto del CEO de Amazon Jeff Bezos durante ese mismo periodo de tiempo. De marzo a junio de 2020, el fundador de Amazon Jeff Bezos ha visto su riqueza aumentar alrededor de 48 mil millones de dólares. El fundador de la plataforma de videoconferencias Zoom aumentó sus ingresos en más de 2.500 millones de dólares (unos 40 mil millones de euros), y el patrimonio neto del exdirector general de Microsoft, Steve Ballmer aumentó en 15.700 millones de dólares (13.290 mil millones de euros aproximadamente).

Este tipo de ejemplos podrían hacerte pensar que cuando los multimillonarios obtienen beneficios durante una crisis, es solo cuestión de estar en el lugar y en el momento adecuados. Bueno, eso no es falso, pero tampoco es del todo cierto. El magnate de los casinos Sheldon Adelson ha visto aumentar su riqueza en 5 mil millones de dólares (4 mil millones de euros), mientras que Elon Musk ha experimentado un aumento de 17,2 mil millones de dólares (14,5 mil millones de euros). Cuando se suman los números, los multimillonarios en Estados Unidos han aumentado su patrimonio neto total en 637 mil millones de dólares (540 mil millones de euros) durante la pandemia del COVID-19 hasta el día de hoy.

Al mismo tiempo, más de 40 millones de estadounidenses fueron desempleados. Con decenas de millones de estadounidenses sin sueldo y el mercado de valores cayendo en un 37% durante el mes de maro, ¿cómo es que los ricos han continuado enriqueciéndose?

No es la primera vez que los multimillonarios han tenido ganancias mientras que una gran parte de los americanos pierden dinero. Cuando la burbuja inmobiliaria estalló en 2007, los precios de las casas cayeron un 21% y aproximadamente 3,1 millones de casas fueron embargadas en Estados Unidos. El mercado de valores se desplomó más del 50%. Y para finales de 2009, 8,8 millones de estadounidenses habían perdido sus empleos. De 2009 a 2012, los ingresos del 99% de la población crecieron sólo un 0,4%, pero los ingresos del 1% restante crecieron un asombroso 31,4% en el mismo periodo de tiempo. Y todo esto está relacionado con dos cosas. 

Primero, el gobierno dio desproporcionadamente más ayudas a los bancos y a las corporaciones. En 2008, el Acta de Estabilización Económica de emergencia se convirtió en ley, creando un programa de 700 mil millones de dólares para comprar activos devaluados de los bancos. A esto se le llamó el Programa de Alivio de Activos en Riesgo, o TARP. Más tarde, el presidente Obama destinó 75 mil millones de dólares en fondos de TARP a ayudar a reducir los pagos de intereses para los para los propietarios de viviendas. Eso quiere decir que los propietarios recibieron alrededor del 10% de la ayuda directa que los bancos y las empresas habían recibido.

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Y esto nos lleva a la segunda razón. Cuando el mercado de valores se recuperó, los recates desiguales significaron que los ricos todavía tenían dinero a mano para invertir y así obtener beneficios, mientras que las clases medias y bajas no. En 2008, la Reserva Federal bajó los tipos de interés a corto plazo hasta casi cero. Permanecerían así de bajos durante casi una década. Esto allanó el camino para un histórico mercado alcista en Wall Street que comenzó en 2009 y duró hasta marzo de 2020, cuando se produjo la pandemia. 

En ese tiempo, el S&P 500 ganó un 462%. Eso significa que una inversión de 1.000 dólares en el S&P 500 en el punto más bajo de la crisis financiera podría haber devuelto aproximadamente 4.620 dólares, mientras que alguien que podía permitirse una inversión de 1 millón de dólares podría haber sacado más de 4,6 millones de dólares (3,8 millones de euros). 

Para 2009, las personas con un gran patrimonio habían visto aumentar su participación en la riqueza mundial en un 19% hasta alcanzar los 39 billones de dólares (33 billones de euros) , recuperando casi todas sus pérdidas en un solo año. Esa rápida recuperación y una mayor proporción de la riqueza mundial les permitió seguir ganando dinero a un ritmo exponencial. De hecho, el 1% superior captó el 95% de las ganancias de ingresos realizadas de 2009 a 2012. Y para 2020, la riqueza combinada de la clase multimillonaria en Estados Unidos había aumentado más del 80%.

Lo que nos lleva de vuelta al momento en el que la pandemia del coronavirus sacudió la economía. En 2019, la Reserva Federal informó que cuatro de cada diez estadounidenses no tenían suficiente dinero en sus cuentas como para cubrir un gasto inesperado de 400 dólares. Y en los primeros meses de 2020, 40 millones de estadounidenses se quedaron sin empleo debido al COVID-19. Muchos pequeños negocios tuvieron que clausurar debido a los cierres y al distanciamiento social, mientras que otros se vieron obligados a tratar de operar  con personal de forma remota. 

La Small Business Administration puso 349 mil millones a disposición de las pequeñas empresas con el Programa de Protección de Cheques de Pago. Pero al igual que en 2008, 243 millones de esa cantidad fueron absorbidos por grandes empresas que cotizan en bolsa, algunas de las cuales estaban valoradas en más de 100 millones. Incluso los fondos de inversión presentaron alegaciones para tratar de aprovechar lo que veían como dinero gratis.

El 16 de marzo de 2020, solo cinco días después de que se declarara la pandemia del COVID-19, el Dow sufrió la peor caída de puntos en un solo día de su historia. Pero para el 4 de junio, siete de las personas más ricas del mundo habían visto sus fortunas aumentar en más del 50%. Parte de lo que hizo esto posible fue un rebote del mercado de valores impulsado tanto por el Programa de Protección de Cheques como por las acciones de la Reserva Federal. Una vez más, la Reserva Federal bajó las tasas de interés a corto plazo para los bancos a cerca del 0%, y como antes, han prometido mantener esas tasas bajas hasta que la economía se recupere.

Este es un ciclo que ha ido sucediendo una y otra vez. Durante el terremoto de Haití en 2010, solo el 2,5% de los 195 millones de dólares (165 millones de euros) de fondos de ayuda fueron a empresas haitianas. Gran parte del resto se concedió a empresas de construcción con sede en Washington. Y cuando el huracán Katrina golpeó Nueva Orleans en 2005, el promotor inmobiliario Joseph Canizaro dijo que el despeje causado por el Katrina presentaba “grandes oportunidades”. Canizaro fue seleccionado como parte de un panel para desarrollar el plan “Bring New Orleans Back”, parte del cual puso fin a la reconstrucción de los barrios de bajos ingresos, hasta que los residentes regresaran. Por supuesto, los residentes no podían regresas a sus casas destruidas, y muchos fueron embargados, allanando el camino para que otros compraran esas propiedades y urbanizarlas.

Cuando llegó el momento de reconstruir Nueva Orleans, la empresa de ingeniería y construcción KBR recibió contratos sin licitación del gobierno federal de decenas de millones de dólares. KBR recibió 31 mil millones de dólares (poco más de 26 mil millones de euor) en contratos del gobierno entre 2001 y 2010. El vicepresidente Dick Cheney fue el CEO de la empresa matriz de KBR, Halliburton, durante los cinco años anteriores a sus dos mandatos. 

Combinado con su inmenso poder de inversión y de compra, los multimillonarios han tenido recursos del gobierno además de sus propios recursos para beneficiarse durante los desequilibrios económicos. Y las leyes fiscales favorables a la riqueza y las lagunas jurídicas mantienen a esos multimillonarios en la cima. Las estructuras legales como las sociedades de responsabilidad limitada protegen los bienes personales de ser embargados para pagar las deudas de las caídas de los negocios. Tal y como está establecido hoy, las normas del IRS permitieron a Amazon pagar 0$ en impuestos dos años seguidos. Cuando su factura venció en 2019, pagó solo 162 millones de dólares, un mísero 1,2% de los ingresos de la empresa ese año. 

Y no es solo Amazon. Los impuestos pagados por los multimillonarios han disminuido un 79% desde 1980. Y esas son solo las vías legales que los ricos toman para evitar el pago de impuestos. En 2017, los investigadores estimaron que alrededor del 10% del PIB mundial se escondía en paraísos fiscales en el extranjero. Un estudio en 2012 encontró que hasta 32 billones de dólares estaban siendo retenidos en el extranjero por las personas más ricas del mundo.

Así que, después de revisar todo esto, ¿qué se puede hacer para ayudar a nivelar el campo de juego? Un reciente informe del Instituto de Estudios Políticos establece varias medidas. Sugiere la formación de un comité de supervisión de la pandemia que iría más allá de la revisión del dinero del estímulo federal. También apoya la Ley de Transparencia Corporativa, que crearía regulaciones más fuertes para evitar que los multimillonarios estadounidenses utilicen corporaciones ficticias para ocultar sus ingresos. Después de que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto de ley en 2019, fue presentado en el Senado pero no ha sido sometido aún a votación.

Otras sugerencias incluyen una sobretasa de emergencia del 10% de los ingresos de los millonarios, un paquete de estímulo destinado a financiar las organizaciones benéficas, instituir un impuesto sobre el patrimonio y reducir la cantidad permitida por el impuesto sobre las donaciones y el patrimonio. Por último, y quizás lo más importante, el informe subraya la necesidad de blindar la economía mundial ante la riqueza oculta. Se estima que sólo en Estados Unidos se pierden cerca de 200 mil millones de dólares (169 mil millones de dólares) en ingresos en paraísos fiscales cada año. Eso es aproximadamente tres veces la cantidad de todo el dinero presupuestado para el Departamento de Educación en 2021.

Los cambios como las ideas anteriores son de escala global y requieren de la cooperación política para hacerse realidad. Si la relación entre la riqueza y la desigualdad en los ingresos va a cambiar alguna vez, va a necesitar de todo nuestro esfuerzo.

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