Cómo saber qué tipo de piel tienes

Antes de actuar, hay que conocer el "terreno", y con la piel es fundamental. Es el órgano más grande del cuerpo humano y la barrera contra el exterior y a la vez puente para interactuar con él. 

Conocer tu tipo de piel es fundamental para optimizar sobre todo tu rutina de cuidado facial y elegir los productos adecuados. Verás como tienes tres formas efectivas de identificar tu tipo de piel u obrar a partir de ahí en consecuencia. 

Para ello lo tendrás fácil, porque te diré cómo cuidar tu piel según el tipo que te haya salido en esa prueba. 

El método más básico: observación y tacto

Una forma rápida y sencilla de identificar tu tipo de piel es a través de la observación y el tacto, ni más ni menos. Para ello primero limpia tu rostro, lávalo como de costumbre y sécalo completamente.

Después de unos minutos sin aplicar ningún producto, observa tu rostro en el espejo. Presta atención a cómo se ve y cómo se siente al tacto. ¿Algunas áreas se sienten más oleosas que otras? ¿Algunas áreas se sienten secas o tirantes? A partir de ahí podrás saber si: 

• Si notas brillo excesivo o sensación de grasa en todo el rostro, es probable que tengas piel grasa.
• Si tu piel se siente áspera, tirante y sin brillo, es posible que tengas piel seca.
• Si algunas áreas se sienten oleosas mientras que otras están secas, es probable que tengas piel mixta.

Uso de herramientas y aplicaciones para saber qué tipo de piel tienes

Otra forma de identificar tu tipo de piel es a través de herramientas en línea, como el Skin Quiz, el diagnóstico online Bioscan, o apps como esta, que analiza tu piel y te da una valoración muy fidedigna en unos segundos. 

Todas estas herramientas son gratuitas y te proporcionarán una guía personalizada para cuidar tu piel de manera óptima.

La más completa y confiable: la consulta con un dermatólogo

Si no quieres complicarte y quieres un diagnóstico completo y profesional, acude a un dermatólogo, y de paso te realizas un chequeo completo de tu piel, que nunca está de más, incluso aunque creas saber el tipo de piel que tienes. El especialista podrá evaluar tu piel de manera profesional, identificarte de forma precisa el tipo de piel y ofrecerte recomendaciones personalizadas para su cuidado.

Cómo cuidar tu piel con arreglo al tipo que tienes

El cuidado adecuado de la piel comienza con la comprensión de tu tipo de piel, y eso ya lo has visto, así que es el momento de su tratamiento, con la aplicación de los productos y técnicas adecuadas.

Piel mixta

La piel mixta es una combinación de dos tipos de piel: normal-seca y grasa o con impurezas. Para cuidarla adecuadamente, sigue estos consejos:

Limpia tu piel en profundidad antes de aplicar los productos habituales de tu rutina de cuidado facial.

• Utiliza agua tibia en lugar de agua muy caliente o fría.
• Aplica crema hidratante regularmente.
• Utiliza siempre productos indicados para pieles mixtas.

Piel seca

La piel seca carece de hidratación y lípidos, lo que puede provocar un aspecto áspero y descamado. Sigue estos consejos para cuidarla:

• Sigue una dieta saludable y bebe dos litros de agua al día.
• Utiliza siempre cremas de día con factor de protección solar para proteger tu piel de la radiación UV.
• Utiliza sérums como complemento a tu crema hidratante.
• Utiliza productos de cuidado ricos en aceites naturales para aliviar y relajar tu piel.

Piel normal

La piel normal se caracteriza por un aspecto suave, poros pequeños y tonalidad rosada. Así la puedes cuidar:

• Cuida tu piel de día y de noche para mantenerla fresca.
• Exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar impurezas y células muertas.
• Estimula la circulación aplicando tu crema facial con un suave masaje.
• Utiliza una crema específica para el contorno de ojos para una mirada radiante.

Piel grasa

La piel grasa tiende a producir más sebo del necesario y puede presentar poros de gran tamaño y tendencia a la aparición de impurezas. Sigue estos consejos para cuidarla:

• Limpia y desmaquilla tu rostro cada noche para evitar obstruir los poros.
• Exfolia tu piel y aplica una mascarilla facial una vez a la semana.
• Utiliza un producto de cuidado facial matificante para hidratar el rostro y evitar brillos.
• Utiliza productos especiales antibacterianos para limpiar y cuidar la piel.

Piel sensible

La piel sensible es susceptible a factores externos como el estrés y la luz UV. Para cuidarla necesitas:

• Utilizar una crema que proteger tu piel frente a los factores ambientales nocivos.
• Secar tu piel suavemente con una toalla después de limpiarla.
• Utilizar productos sin perfumes para evitar irritaciones.
• Prestar atención a tu dieta y evitar alimentos picantes.

Recuerda que cada tipo de piel es única y puede requerir ajustes en la rutina de cuidado según las necesidades individuales. Con esta atención adecuada y los productos correctos, puedes mantener tu piel sana y radiante en todo momento. Lo más importante es tener salud y sentirse joven por dentro, pero que se note en tu piel.