Cómo ser disciplinado y evitar la pereza para conseguir tus objetivos

Continuamente lees cómo conseguir este o aquel objetivo, y más ahora que se acerca el fin de año y ya se sabe que enero es un mes de comenzar por fin a ponerse en forma, o realizar ese curso que necesitas. Puedes incluso tener claro qué y cómo hacerlo y, más aún, comenzar, pero llegado un punto, más tarde o más temprano, se pierde fuelle, te aperezas  y el objetivo se va alejando. 

Alcanzar tus objetivos requiere disciplina y una mentalidad resistente a la pereza. En lugar de culpar a factores externos, algo muy habitual, tienes que asumir el control y construir un entorno que facilite tus metas. Si consigues eso, ya es solo ir descubriendo más objetivos e ir a por ellos. 

Automatizar decisiones clave

Es cierto que muchas de las personas que tienen fuerza de voluntad y que les sale natural te pueden decir que al final de poco vale leer libros, seguir una aplicación o luchar una y otra vez por alcanzar la motivación de todos los modos posibles; que la clave es de hacerlo cuando no tienes ganas, y si no las tienes, hacerlo sin ganas. 

Es fácil decirlo y seguro que para los más fuertes de mente y voluntad, hacerlo así, tan simple. Pero seguramente estás en esa mayoría que se te hace cuesta arriba mantener una disciplina incluso para aquello que no te disgusta tanto, como hacer deporte. Necesitas salir de ese círculo que suele llevar a empezar muchas cosas y no acabar ninguna. 

Pequeños gestos que ayudan

Lo primero es que crees un entorno que tome decisiones saludables por ti. Si buscas mantenerte activo y ponerte en forma, ten la ropa de entrenamiento lista la noche anterior, con todo preparado. Lo raro es que la cojas y la vuelvas a guardar. Te la pondrás y entonces sí que harás deporte, aunque sea algo. Si te levantas y tienes que sacar todo, rellenar tu botella de agua, meter todo en la mochila, etc., seguramente lo dejes para mañana. 

En el caso de estudio, lo mismo, con todo preparado en la mesa pero con un matiz importante. Utiliza herramientas como Freedom, por ejemplo, para bloquear el acceso a redes sociales en momentos específicos, evitando distracciones. Sobre todo si eres de los que se distrae con cualquier cosa, evita además tener en la mesa elementos que lo provoquen. Solo lo que necesitas para estudiar. 

El factor tiempo y su medida

Un buen truco es el uso del cronómetro. Ni siquiera necesitas aplicación alguna como Pomodoro para esos intervalos de tiempo donde te obligas a algo. Incluso puedes usar un reloj de arena, que puede inspirar más. 

No te avergüences por comenzar a hacer algo aunque sean 5 minutos. Vale con eso. De nada sirve, y es muy habitual, hacer lo contrario. Comenzar fuerte con grandes objetivos y además echando horas y todos los días de la semana. Solo se logra quemarse enseguida, sobre todo si no hay mucha fuerza de voluntad. 

Pon el cronómetro en cuenta regresiva en 5 minutos, luego vas aumentando a 10, 15, 20, media hora, 45 minutos y 1 hora. Cuando lo logres, si la actividad es de más tiempo, siempre tómate un descanso de unos minutos como máximo cada hora. Verás como desde el principio, esos 5 minutos se acaban extendiendo a 10 o esos 20 a media hora. Te vas motivando más y más y si no te motivas, ya tendrás interiorizado la actividad en base al cronómetro. 

Extrae la negatividad del entorno

A veces no eres tú o solo tú el motivo de esa desmotivación o falta de voluntad. Identifica y elimina la negatividad de tu entorno. Si ciertas personas o situaciones te afectan negativamente, busca maneras de limitar su presencia, al igual que los objetos. Evita tomar decisiones importantes en un estado emocional negativo y enfrenta las situaciones con calma y objetividad.

La clave es tener un entorno que respalde tus metas y objetivos. Si buscas emprendimiento, conecta con comunidades afines; si quiere ponerte en forma, únete a un grupo para ello, que además vale de comparación, motivación mutua y alcance de metas. Rodéate de personas positivas y motivadas. Las personas con las que pasas tiempo influyen en tu mentalidad y éxito.